x. un tutor horrible

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( CAPÍTULO DIEZ: UN TUTOR HORRIBLE

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( CAPÍTULO DIEZ: UN TUTOR HORRIBLE. )

LA COMIDA ES ASOMBROSA. A DAWN LE ENCANTABA LA COMIDA. Ella preferiría la comida sobre cualquier cosa y cualquier persona.

Su madre sabía cocinar, pero no le gustaba cómo cocinaban los elfos domésticos. Y, hablando de elfos domésticos, esa mañana, Hermione Grancer se acercó a ella, intentando que firmara un formulario para liberar a los elfos domésticos. Ella lo firmó, por su puesto.

Estaba en el Gran Comedor junto a Colleen y Drew, quienes estaban terminando su ensayo de Cuidado de las Criaturas Mágicas que debía entregarse el lunes.

Los últimos días habían sido ajetreados. El artículo de noticias salió en el Diario el Profeta hace unos días y todos habían estado hablando mucho de ella, Harry y el torneo de los tres magos. Pronto comenzarían. Hace unos cuatro días, Dave le había enviado una carta disculpándose por no haber podido llegar a la reunión de la semana pasado con su madre. Obviamente, él no quería que ella participara. Hizo todo lo posible porque no lo hiciera, incluso llegó a conseguir un abogado y hablar con algunas personas del Ministerio de Magia.

Ella estaba agradecida por eso, pero ya era demasiado tarde.

—Deberías estar haciendo el ensayo. Hagrid realmente los revisará esta vez.

Dawn tragó una frutilla. Si tuviera que elegir su comida favorita, esa sería la frutilla.—Creelo o no, pero ya lo hice.

—¿Qué?—preguntó Colleen.—¿Hiciste el ensayo?

Drew murmuró.—En todo caso, deberías estar tratando de averiguar cuál es la primera prueba. ¿Has hablado con Harry Potter? Merlín, no puedo evitar sentir lástima por él... de todas las personas con las que pudo terminar atrapado en esto, fuíste tu.

—Nop.

Colleen la miró.—Entonces, ¿empezaste a buscarlo tu misma?

Ella tomó otra frutilla.—Nop. Además, él debe hacerlo, él hará la primera prueba.

De repente, sintió un toque en su hombro y se dio la vuelta para ver a Draco Malfoy.

—Fletcher te está buscando. Algo sobre tu tutoría de pociones. Está en la sala común de Gryffindor.

Abrió su boca para responder, pero él simplemente se alejó.

—No pensé que Fletcher y él fueran amigos.—Drew comentó secamente.

—Yo tampoco.—Dawn dijo en voz baja, inclinándose y recogiendo su mochila de debajo de la mesa. Abrió su lonchera y arrojó algunas frutillas adentro.—No es que me diera cuenta de todos modos.

Se alegraba de que sus encuentros con Fletcher se mantuvieran al mínimo, tenían dos sesiones de tutoria a la seamana y se dio cuenta de que era una persona increíblemente de ignorar.

—Fletcher te está esperando, ¿no deberías irte ahora?—Colleen sugirió, con una sonrisa.

Dawn tomó más frutillas.—Bien, es hora de que vaya a divertirme.—dijo sarcásticamente.—Deseénme suerte.

Drew arqueó una ceja.—Diviértete mucho.

Dawn miró  al sonriente Ravenclaw y la sonriente Gryffindor. Ella rodó los ojos y se alejó de ambos.

Fletcher era una pesadilla para su existencia.

Hacía todo lo posible para molestarla: en DCAO se sentaba detrás de ella y hablaba constantemente. Peor aún, el día que llevó una trenza en el cabello, él no dejó de jugar con ella durante toda la clase. A veces, cuando ella caminaba por los pasillos, él la saludaba con gran sarcasmo y cantaba su apodo.

El cual, por cierto, despreciaba absolutamente.

Ella entró a la sala común de Gryffindor y una vez que lo vio, sus ojos se pusieron en blanco instantáneamente.

Fletcher estaba sentado en el suelo junto a una mesa, con un brazo apoyado en el sofá detrás de él

—Hey, ¿vas a dejarme aquí todo el día? Te he estado esperando por dos minutos completos.

—No te pedí que me esperaras, así que si quieres irte, vete. Déjame recordarte que también te ofreciste para ser mi tutor en pociones.—Dawn recordó y por un segundo, sus ojos se encontraron.—¿Acaso lo olvidaste?

—Es exactamente por eso que te llamo yacker.—interrumpió con un fuerte gemido.—Porque no dejas de hablar. Nunca. Todo lo que haces es hablar y hablar.

Una vez que se sentó, un olor extraño golpeó sus fosas nasales. Olía a jengibre y leña vieja.

Ella negó con la cabeza y se cruzó de brazos.—Como sea, ni siquiera hablo tanto. Conozco a mucha gente que habla mucho más que yo, incluyéndote a ti.

De repente, él se inclinó y tomó el libro que sostenía, sin siquiera dejarla hablar.

—Quidditch a través de los tiempos, buen libro. Solía leerlo cuando comencé a jugar Quidditch.

—¿Juegas Quidditch?—Dawn no pudo ocultar la sorpresa en su voz.—Como, ¿realmente te subes a un palo de escoba y vuelas?

Él rodó los ojos.—Si.

—¿En qué posición juegas?

—Uh.—él dudoó tontamente.—Soy guardián, o algo así. Me gusta jugar en esa posición porque creo que es la más fácil, ya sabes, simplemente hay que bloquear. No soy un fanático jugador o lo que sea, mi apariencia puede ser extremadamente guapa, pero no soy tan buen jugador de Quidditch.

Dawn intentó ocultar su risa ante sus extrañas divagaciones y él claramente murmuró: cállate.

Ella se acercó, tomó su pluma y tinta y luego lo miró.—Probablemente deberíamos empezar.

—Si.—él asintió.—Empecemos.

La tutoría fue bastante mala, por decir lo menos. Ninguno de los dos estaba de acuerdo con las cosas.

Él era un tutor horrible, en su opinión y aparentemente (la palabra clave fue aparentemente) ella no le estaba prestando atención.

Una vez que terminó, ella se puso de pie tan pronto como un relámpago y comenzó a guardar sus cosas.

—Adiós, entonces.—Fletcher comenzó secamente.—Y de nada.

Dawn simplemente lo ignoró y salió de la sala común de Gryffindor, pasando una mano a través de su cabello.



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dusk till dawn ━ wizarding world.  ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora