iii. ¿estás bien?

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( CAPÍTULO TRES: ¿ESTÁS BIEN? )

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( CAPÍTULO TRES: ¿ESTÁS BIEN? )

DAWN SE DESPERTÓ JADEANDO mientras se quitaba las mantas que estaban sobre su cuerpo y examinaba su pierna, que parecía estar bien. Su corazón latía con fuerza, casi saliendo de su pecho y tomó respiraciones lentas para detener el dolor que atravesaba su pecho.

Mantuvo su mano sobre su boca mientras sus ojos se cerraban por un momento. No grites, no llores.

El estómago de Dawn rugió de hambre como lo hizo la mayor parte del verano cuando no tenía fuerzas para levantarse de la cama. No había comido la sopa que le trajo Matthew porque, francamente, no estaba de humor ni iba a comer algo que la enfermara.

Sus ojos se posaron sobre el reloj de la habitación que marcaba las 6:15 am.

Nadie podía estar despierto a esta hora. Seguramente nadie lo estaría. Estaba realmente hambrienta, incluso muerta de hambre. Dawn se levantó vacilante y se puso uno de sus suéteres, quitando el frío de su cuerpo por unos segundos.

Ella abrió la puerta y salió de la habitación. El pasillo estaba oscuro con algunas velas alumbrando. Se dio cuenta de que todas las puertas estaban cerradas y supuso que había alguien en casi todas las habitaciones.

Empujó vacilante la puerta de la sala de estar.

Lo primero que notó fue la atmósfera, la habitación era cuadrada de color oscuro con una mesa larga en el medio. Una imagen colgada en la pared de una mujer de cabello negro, comenzó a mirarla, luego abrió la boca y gritó:—¡Traidor de la sangre! ¡Asquerosa y putrefacta traidor de sangre!

Dawn inmediatamente se estremeció.

Supuso que era la mamá de Sirius. Sus labios se fruncieron. No estaba segura de qué hacer exactamente.

—Ya basta, Walburga.—una voz escalofriante dijo detrás de ella.

Los ojos de Dawn se cerraron momentáneamente cuando reconoció la voz. Ella imaginó las muchas formas en que podría resultar este argumento.

Se dio la vuelta para encontrarse con James. Parecía nervioso. Parecía cansado, como si no hubiera dormido en mucho tiempo. Cuando sus ojos se posaron en ella, notó que tenía bolsas debajo de sus ojos marrones. Aunque lo único que era más notorio era que su cabello rizado había desaparecido por completo.

—L—Lo siento.—James habló en un susurro mientras se alejaba.—Escuché un ruido... no estaba seguro si debía hacerlo.

Dawn hizo un sonido de burla en voz baja antes de darse vuelta con la intención de salir de la habitación.

—Dawn, ¡espera!—él llamó.

Dawn se dio la vuelta y lo enfrentó. Su mandíbula se apretó con ira.—¿Qué? ¿Qué, James? ¿Qué podrías decir ahora mismo? Adelante, dime.

James la miró.—Dawn, lo siento.

Sonaba sincero. Ella lo ignoró.

—No me importa.

—Lo sé. Sé que no quieres verme ni hablar conmigo, lo sé, pero tengo que preguntarte si, ¿estás bien? Pasé todo el verano queriendo saber y nadie, nadie me dijo. Todo lo que te pasó y no puedo imaginar——

Esta fue la primera vez que alguien le preguntó si estaba bien, no como se sentía, él le preguntó si estaba bien, sin tratar de hacerla hablar de sus sentimientos, solo si estaba bien. Por un segundo, sus ojos se suavizaron y sus labios se separaron antes de recordar que él era James Potter. James Potter, quien solo estaba pidiendo verse bien.

—¿Qué si estoy bien? Obviamente no, pero tengo que estarlo. Te odio, te odio mucho.—Dawn murmuró con rabia.—Arruinaste todo. Estaba bien antes de conocerte, no corría peligro, mi madre no estaba muerta, podía salir de la puerta de mi casa sin que casi me secuestren, todo lo que pasó fue por tu culpa, James.

—Dawn, por favor, tienes que entender que nunca quise nada de esto para ti.—comenzó James.—Todo lo que siempre quise fue mantenerte feliz. Sé que no me creers, pero eso es todo lo que trate de hacer antes de lo supiera. Por favor, dame otra oportunidad.

Los ojos de Dawn se suavizaron, luego las palabras familiares de la pesadilla vinieron a su cabeza. Su expresión cambió.—No, no, no te voy a perdonar, no quiero hablar contigo. No quiero verte, no quiero conocerte, así que detente.

—Dawn——

—¡¿Por qué no puedes dejarme en paz?!—Dawn gritó, su voz se rompía entre palabras. James inmediatamente dejó de hablar cuando vio cuánto la molestaba.—Solo déjame en paz. Todo esto es bastante difícil sin ti. ¿Está bien, James? Simplemente no lo hagas.

El rostro de James cambió a uno de comprensión aunque podía ver algo de dolor en sus ojos. Dawn lo empujó para salir de la sala de estar.

No le hables, Dawn. Se recordó a sí misma. A él no le importas y solo te hará daño de nuevo. Se pellizcó el puente de la nariz mientras caminaba lentamente por el pasillo.

Se dio la vuelta cuando lo escuchó arrastrarse en la sala de estar. Ella lo miró desde la puerta.

James se había sentado en el sofá, apretando el puente de su nariz, justo como lo había hecho ella justo antes. Vagamente, ella pudo ver las lágrimas brotando de sus ojos cuando se inclinó hacia adelante y puso su cabeza entre sus manos.

Por un momento, Dawn sintió que su rostro caía mientras una onza de culpa se acumulaba en su estómago. Ella se olvidó de ese pensamiento mientras rápidamente subía las escaleras.



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dusk till dawn ━ wizarding world.  ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora