|Rechazame| Christopher Vélez

Capítulo 14

- ___, que bueno verte, ven, siéntate - Dijo el señor Leonardo con una sonrisa cuando me vió llegar con Lía al comedor.
- Muchas gracias señor Leonardo, Lía y yo teníamos que estudiar - Mencioné.
- Por suerte aceptó cenar con nosotros, vamos a la mesa - Comentó la señora Yenny.

Yo no había mirado ni a Christopher ni mucho menos a Romina, estaba hablando tan felizmente con los señores Vélez.
Todos pasamos a la mesa y esperamos a que sirvieran la comida.

- ¿Lía ya les hablo acerca de la competencia en la que participaremos en un trío con Sebastián? - Les pregunté.
- Oh cierto, había olvidado contarles -.
- ¿Una competencia? Genial, ¿Ustedes quisieron participar? - Nos preguntó su papá.
- En realidad Sebastián se dió cuenta de que somos las mejores en lo que hacemos, el nos ofreció entrar con él - Respondió Lía.
- Muchas felicidades a las dos, esperamos la invitación para poder verlas ganando - Dijo su mamá con una enorme sonrisa en el rostro.
- Eso no lo dude señora Yenny, cuando Sebastián nos de toda la información ustedes y mis padres serán nuestros invitados exclusivos - Aseguré.
- Eso me agrada, por cierto, ¿Cómo están tus padres? -.
- Muy bien señor Leonardo, con ganas de poder reunirse con ustedes otra vez -.
- Ay, extraño tanto esos momentos, esperamos tener los cuatro más tiempo para que podamos volver a vernos tan seguido como antes - Dijo la señora Yenny.
- Yo también lo espero, eran momentos increíbles - Admití.
- ¿Así que ustedes se reunían con los padres de ___? - Preguntó Christopher llamando nuestra atención.
- Claro que sí hijo, no solamente ___ y Lía son amigas, tu mamá y yo también nos llevamos muy bien con los padres de ___ - Le contó su papá.
- Siempre que nos era posible comíamos en las casas del otro o íbamos de paseo, el chiste es que nos divertíamos muchísimo, solo que las empresas de tu padre y el papá de ___ comenzaron a tener más trabajo, por ello es que tuvimos que dejar de frecuentarnos un tiempo -.
- Pero deseamos que eso cambie pronto, te encantara conocerlos - Aseguró el señor Leonardo.

Yo solo me mantenía con una sonrisa en el rostro.

- Oh, yo espero que pronto podamos agendar también una cena con mis padres, me encantaría que estuviéramos en familia nada más - La pequeña voz odiosa se hizo presente.

Oh vaya, ésto definitivamente que no lo esperaba, y al parecer nadie en la mesa puesto que las sonrisas en el rostro de todos se desvanecieron.

- Es una bruja - Dijo Lía bajito.
- Ya lo había notado - Dije del mismo modo.

Esta mujer estaba ganándose muy malas miradas de mi parte.

- Romina, nos encantaría poder cenar con tus padres también - Dijo la señora Yenny tratando de relajar un poco el ambiente.
- Por cierto, Romina, ___ es mi mejor amiga, lleva años conviviendo con mi familia, por lo tanto ya es parte, solo lo digo como un dato para que no te sientas fuera de contexto - Mencionó Lía llamando su atención.

Romina le dió una sonrisa forzada, yo solo pude sonreír con suficiencia, esa es mi amiga.

- Oh vaya, ya entiendo - Dijo simple.

Que bueno, empezaba a creer que su cerebro estaba vacío.
La cena nos fue servida y continuamos hablando, yo no prestaba mucha atención a los comentarios de Romina, que cada vez eran más insoportables, quería la atención para ella pero realmente ni siquiera sabía de qué hablar, eso solo dejaba en evidencia que no soportaba que yo pudiera tener incluso más temas amenos que compartir con los papás de su novio, que por cierto, había estado serio durante toda la cena, a veces nos mirábamos de reojo, pero no quería más problemas con esa mujer así que prefería mantenerme al margen, aunque si seguía colmando mi paciencia no iba a detenerme por nada.
Cuando terminamos de cenar Lía y yo volvimos a su habitación.

- Christopher debió de haber dicho algo sobre todo lo que Romina dijo - Se quejó Lía.
- Vamos Lí, es su novia, ¿Qué iba a decir? - Me encogí de hombros.
- Siendo como es esperaba que pusiera orden con ella -.
- Da igual, te luciste con lo que dijiste mi querida amiga, deja que termine por hartarme y entonces no habrá nada que no me deje decirle unas cuantas cositas - Aseguré.
- Trataré de hacerle ver que es mejor no hacerte enojar -.
- Tú sí que me conoces -.
- Lo sé, somos mejores amigas -.

Ambas sonreímos.

- ¿No tienes calor? - Le pregunté de repente.
- Sí, un poco, ¿Quieres que prenda el aire? -.
- No, ¿Por qué mejor no vamos a nadar? - Propuse.
- ¿A nadar? Son las ocho de la noche - Dijo obvia.
- ¿Y eso qué? -.
- ¿No es un poco tarde? -.
- No hay una regla que establezca una hora para salir a nadar, además, solo será un rato, debo irme pronto a casa -.
- De acuerdo, vamos a ponernos un bikini, una amiga de mi mamá me regaló un conjunto rojo, pero para mi gusto es bastante corto y revelador, así que está nuevo, ¿Quieres verlo? - Preguntó.
- Oh sí amiga mía, yo sí quiero -.

Lía me miró pícara pero sin más ambas nos cambiamos.
El bikini estaba perfecto para mi gusto, si era un tanto revelador, pero ¿Qué más da?
Nos pusimos una bata encima para salir de su habitación y decirles a sus padres que estaríamos en la alberca.

- Déjame tomarte algunas fotos, te ves tan bonita que merecen estar en tus redes - Afirmó.
- ¿Estás segura? - Pregunté curiosa.
- Jamás te mentiría -.
- Vale, pero me dejas hacer lo mismo, Pablo babeara cuando te vea - Aseguré.
- ¿En serio lo crees? - Preguntó esperanzada.
- Amiga, ese hombre estará más que loco por ti -.

Nos tomamos tantas fotos como quisimos hasta que nos gustaron, las subimos a redes sociales y entonces nos pusimos a disfrutar del agua mientras había un poco de música de fondo.

- ¿Quieres algo de beber? - Le pregunté mientras salía del agua.
- Sí por favor -.

Me acerque a la mesita donde estaba la jarra de agua para servir dos vasos.

- Lía pode - Christopher se quedó callado cortando su frase, por lo que yo dejé de servir el agua para poder girar y mirarlo.

Sus ojos estaban puestos en mí, me fue imposible no sonreír levemente coqueta, así que había llamado su atención, vaya, vaya.