Capítulo 52

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|Días después|

Zabdiel ya tenía conocimiento de que Christopher se iba a casar, seguía sin saber el nombre de aquel hombre que me tenía más que perdida, y aunque quiso saberlo para golpearlo después de que me confesó su amor, no pudo hacer nada al respecto ya que ni loca le digo que su socio es quién me tiene en la luna.
No había visto a Christopher de nuevo, había evitado ir a casa de los Vélez porque quería seguir al margen de cualquier cosa que pasara, además, tampoco había desbloqueado el número de Christopher, él tenía que ganarse aquello de mi parte, él tenía que demostrarme que su amor era tan sincero como el mío.

- Hija, ¿Puedo pasar? - Preguntó del otro lado de la puerta.
- Pasa mamá - Dije terminando de ponerle agua a las flores que Christopher me había dado, seguían tan bonitas como cuando llegaron a mí.
- Siguen tan lindas como el primer día, ¿Quién te las mandó? Lo hizo con tanto amor que por eso se conservan - Mencionó mi mamá.
- Aún no lo sé mamá, ¿Crees en serio que vengan con mucho amor? - Pregunté con una chispa de emoción.
- Pero claro, cuando tu papá me envía flores tardan semanas en hacerse feas, el amor con que me son enviadas es puro y el más sincero - Explicó.

Eso significa que Christopher lo había hecho con amor.

- Entonces quiero saber quién es esa persona pronto -.
- Hablando de personas, Yenny llamó para pedirme permiso para que vayas a su casa a cenar - Comentó.
- ¿Hoy? - Pregunté sorprendida - Es vienes, ¿No tienen compromisos? -.
- Supongo que no, ¿No quieres ir? -.
- Claro que quiero - Mentí.

En realidad no era así, amaba estar en su casa pero ahora las cosas no estaban en su mejor punto.

- Le diré a Darío que prepare la camioneta porque vas de salida - Dijo.
- De acuerdo mamá, gracias -.

(...)

Había llegado a la casa de los Vélez, Lía me recibió y me llevó al living, en donde solo estaba la señora Yenny, Christopher y ahora Lía y yo, el señor Leonardo no salía de ninguna parte.

- Hola señora Yenny - Dije dándole un beso en la mejilla.
- ___, que bueno que llegas, me urgía verte - Comentó.
- ¿En serio? - La miré sorprendida - Hola Christopher -.
- Hola ___ -.

Lo saludé muy rápido y miré confundida a la señora Yenny.

- ¿Y cuál es esa urgencia de verme? Mi mamá me dijo que le pidió permiso para que pudiera cenar con ustedes, ¿El señor Leonardo no estará? - Pregunté.
- En realidad Christopher me pidió que te invitara a venir porque quiere decirnos algo importante, pero por el momento Leonardo no puede estar presente - Explicó.

Los nervios comenzaron a invadir mi cuerpo, ¿Qué se suponía que estaba pasando?

- ¿Tú pediste que yo viniera? - Le pregunté directamente a Christopher, quién asintió lentamente.
- ¿Ya nos dirás cuál es la urgencia de que mi mejor amiga, con quién no tienes relación alguna, esté aquí? - Preguntó Lía seria, vaya, jamás la había visto así.
- Siéntense - Dijo él.

Las tres lo hicimos y miramos a Christopher.

- Lía, mamá, necesito que tomen ésto de la mejor manera porque en verdad está siendo difícil - Les pidió - Soy un hombre que sabe tomar decisiones firmes y justo ahora quiero que lo que venga, sea bajo su conocimiento porque no pretendo seguir reprimiendo lo que siento -.

Para este punto quería salir corriendo de este lugar, ¿Qué es lo que diría Christopher?

- Christopher, me estás asustando mucho, ¿Qué pasa hijo? Habla ya - Le pidió su mamá.
- Acabo de cancelar mi compromiso con Romina - Soltó de repente.

Las tres lo miramos con sorpresa, ¿Era real lo que había dicho?

- ¿Hablas en serio? ¿Ya no te vas a casar? - Lía parecía ligeramente feliz.
- No Lía, ya no, con Romina no - Afirmó.
- ¿Pero por qué? ¿Qué pasó? Ya faltaba poco para la boda -.
- Lo sé mamá, pero Romina no es mi felicidad, Romina no es con quién me veo pasando una vida, ella no es la mujer que amo - Dijo.

Christopher me miró a los ojos buscando algo, algo que yo no entendía.

- ¿Y cómo está ella? - Preguntó la señora Yenny.
- Me gritó y golpeó mi pecho como esperaba, sus papás no quieren volver a verme, pero en realidad eso no es lo que me importaba decirles, soy feliz de al fin tener la libertad de poder amar sin ningún tipo de límite ni condición a otra persona -.
- ¿Hay alguien más? - Lía lo miro con sorpresa.
- ¿Cómo? - Cuestionó su mamá.

Lía y la señora Yenny parecían muy perdidas y sin saber que hacer o decir, en cambio yo solo quería esconder el rostro en algún lugar donde nadie pudiera verme.

- Quiero que sepan que fue algo que no esperé que sucediera, fue algo tan inesperado que supongo que por eso se clavó de la forma más profunda dentro de mí, y aunque traté de olvidar mis sentimientos por esa persona, a tal punto de que me comprometí con Romina, al final entendí que no puedo ver a esa mujer con nadie más porque la amo, y si estoy diciéndoles ésto a ustedes es porque me entenderán mejor que cuando mi papá lo sepa -.
- Hijo, termina ya con esta tortura porque me estás matando -.

Christopher me miró fijamente a los ojos, yo no sabía ni que debía hacer, estaba tan nerviosa que al final lo único que hice fue asentir con la cabeza, él ya había tomado el valor de expresar sus sentimientos y yo me había cansado de llevar escondido mi amor por él.
Christopher extendió su mano hacia mí, Lía y la señora Yenny me miraron extrañadas y con los ojos bien abiertos, pero finalmente me puse de pie, tomé la mano de Christopher y dejé que pasara ésta por mi cintura para pegarme a su cuerpo.

- Me enamoré perdidamente de ___, su forma de ser, su sonrisa, la manera en la que me demuestra su amor, sus ojos, cada detalle en ella me hicieron caer por completo a sus pies y darme esa felicidad y ánimo por la vida que hace mucho había perdido con Romina, con ___ entendí que el amor no es una rutina ni algo que se vuelve tedioso con el paso del tiempo, con ella encontré el verdadero significado - Dijo finalmente.

|Rechazame| Christopher VélezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora