|Rechazame| Christopher Vélez

Capítulo 13

¿Mario de verdad estaba abriendo sus sentimientos conmigo? ¿Realmente estaba siendo honesto?

- Mario, algo de lo que acabas de decir es muy cierto, necesito confiar en ti, quiero hacerlo pero debes demostrarme que lo que dices es de verdad, que lo que buscas conmigo no solo es algo de un rato para después dejarlo así como si nada - Confesé.
- Yo lo sé, por eso sé que no puedo formalizar nada contigo ahora, pero si tú me das la oportunidad, sabré aprovecharla, no sabes cuánto tiempo llevo esperando por este momento -.
- ¿De verdad? - Pregunté curiosa.
- No podría mentirte, tengo hartos a mis amigos de solo hablarles de ti, y no es para menos, se mueren de celos -.

Yo comencé a reír.

- Eso no es así -.
- Claro que lo es, y yo estaba igual cuando supe que saldrías con Alex -.
- ¿Qué? ¿Cómo lo sabes? - Pregunté sorprendida, creí que solo lo sabíamos Alex, Lía y yo.
- Digamos que Alex no pudo contener su emoción y lo contó a todo el que se le cruzaba, y claro que llegó a mis oídos, por cierto, ¿Estás saliendo con él? - Inquirió.

Oh vamos, ¿Alex en serio hizo aquello?

- Pues no lo sabía, y no, tampoco estoy saliendo con Alex, somos buenos amigos, o al menos eso creo - No sé que piensa él.
- Está claro que también le gustas, y mucho - Aseguró.
- Pues yo no quiero perder la amistad de Alex, y espero que él piense lo mismo, seguramente pronto llegará alguien que lo quiera como él lo merece -.
- Seguramente pasará, y me podré escuchar un poco grosero, pero en serio agradezco que él no haya podido conquistar tu corazón, de otro modo sería yo quién estaría lamentando no poder ni siquiera confesarte su cariño -.
- En verdad se escuchó grosero, pero supongo que habría pensado igual de estar en tu lugar - Dije un poco divertida.
- Claro que lo habrías pensado, si pudieras verte con los ojos que yo te miro -.

Yo sonreí en su dirección mientras él acariciaba mi mejilla.

- Entonces, ¿Me dejas demostrarte que lo que siento es real? - Preguntó.

¿Qué podía perder si le decía que sí? Mario no es precisamente un chico de mi edad, es de último año y aunque yo creí que su capacidad mental era igual a la de mis compañeros, en realidad hablar ahora con él me había hecho cambiar un poco de opinión, aunque no completamente, con palabras no podía confirmar nada, además, solo estaríamos conociéndonos, y sobre todo, no había nadie más en mi vida, al menos no nadie que me correspondiera porque ni yo sabía lo que sentía realmente, y si lo supiera, no sería algo que pudiera ser posible.

- Está bien, solo por favor trata de no hacer que me arrepienta de esta decisión, en verdad quiero creerte, quiero confiar en ti, entiendo que debe ser algo mutuo así que te ayudaré si tú quieres -.
- Princesa, yo quiero todo lo que tenga que ver contigo, y si estarás ayudándome en el proceso, waw, terminarás por volverme loco - Dijo feliz.
- Oh vaya, no quiero ver eso, o tal vez sí -.

Ambos reímos y continuamos conversando tan relajadamente, Lía moriría cuando sepa lo que ha pasado.

(...)

Luego de largas horas con Mario recordé que debía estudiar para el examen de mañana, así que tuvimos que irnos de aquel hermoso lugar.

- Te irá muy bien en el examen, eres tan inteligente que no lo dudo - Dijo.
- Gracias, acabas de darme más confianza - Mencioné con una sonrisa.
- Para eso estaré siempre princesa -.

Sonreí y besé su mejilla.

- Nos vemos mañana - Me despedí.
- Hasta mañana preciosa -.

Bajé del auto y entré a mi casa para rápidamente ir a mi habitación y tomar el celular para llamar a Lía.

- Cuéntamelo todo - Dijo en cuanto respondió.
- Necesito decírtelo en persona, ¿Vienes a mi casa y estudiamos juntas? - Pregunté.
- Amiga me encantaría, pero Romina sigue en mi casa y Christopher quiere que esté aquí para que cenemos juntos - Respondió con molestia en la voz.
- ¿Es en serio? -.
- Para mi desgracia sí, pero se me ocurre algo -.
- ¿Qué cosa? - Pregunté curiosa.
- ¿Por qué no vienes tú a mi casa? Así tendré pretextos para no bajar, o al menos tendrás que acompañarme en la cena - Propuso.
- ¿Hablas de compartir tiempo con esa mujer? Oh no, te equivocaste de persona mi querida Lía - Dije segura.
- Ándale, por favor, ven y sálvame o sufre conmigo -.
- Te volviste loca amiga mía, tal vez tu hermano quiere una cena en familia - Supuse.
- Y tú eres parte de la familia, es más, le preguntaré a mi mamá si puedes venir - Afirmó.
- ¿Qué? Lía no pue - Ella no me escuchó.
- Espera -.

Lía llevaba el celular con ella pues escuché sus pasos hasta que llegó con su mamá.

- Oye ma, ¿___ puede venir a estudiar para el examen de mañana? - Le preguntó.
- Claro Lía, pregúntale si se queda con nosotros a cenar para agregar su lugar - Tan linda la señora Yenny.
- ¿Te quedas a cenar amiga? - Me preguntó.
- Lía yo - Ni siquiera me dejó hablar.
- Dice que sí - Aseguró.

Ay no.

- Perfecto, ahora nos vemos ___ - Gritó su mamá para que pudiera escucharla.
- Claro señora Yenny - Dije fingiendo emoción al saber que cenaré con Romina en la misma mesa.

Lía regresó a su habitación pues volvió a hablarme.

- Asunto arreglado amiga mía -.
- Lía estás completamente loca, vas a torturarme también - Me quejé.
- Eso hacen las buenas amigas - Dijo.
- Cuando llegue a tu casa haré lo mismo, créeme -.
- Bueno pero ya estarás aquí - Se burló.
- Eres horrible -.
- Pero me amas, así que ya ven, te espero, no tardes -.
- Bien - Puse los ojos en blanco y corté la llamada.

Ahora tenía que mentalizarme.

(...)

Cuando llegué a casa de Lía de inmediato fui a su habitación, no tenía ganas de encontrarme a Romina.

- Que bueno que llegas, ven y cuéntamelo todo - Palmoteo su cama.
- No debería por obligarme a hacer ésto, pero está bien, escucha con atención -.

Ella solo asintió y yo comencé a contarle todo lo que había pasado con Mario.

(...)

Después de algunas horas más entre pláticas y estudio, por fin habíamos terminado, pero para nuestra desgracia, nos habían hablado ya para la cena, oh no.