Capítulo 12

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- ¿Qué haces aquí? Que alegría verte - Mencionó.
- Un pajarito me hizo ver que somos mejores amigas y no puedo estar molesta contigo mucho tiempo - Dije divertida.
- ___, en serio lamento mucho lo que pasó, sé que jamás debí decir aquello delante de Christopher, no sin antes consultarte, discúlpame por favor - Dijo avergonzada.
- Está bien Lí, eso ya no importa ahora, somos amigas y todo está bien - Aseguré.
- Te adoro con todo mi corazón, creí que dejarías de hablarme -.
- Oye, ¿En serio crees qué yo podría vivir sin ti? - Le pregunté obvia.
- Me gusta escuchar aquello porque ya somos dos -.
- Eso es genial, ¿Así que por qué no vamos a desayunar juntas? Yo invito, debes ayudarme más tarde porque veré a Mario -.
- Oh sí, claro que acepto, espérame poco, voy a arreglarme -.
- Dale Lí -.

(...)

Cuando Lía y yo bajábamos las escaleras para salir de su casa, nos encontramos con una escena, que honestamente, no quería presenciar nunca, ¿La razón? Ni yo la sabía.
Christopher y su novia terminaban de darse un beso cuando voltearon a vernos.

- Buenos días - Dijo Lía un tanto seria.
- Hola Lía, buenos días, ¿Tú eres? - Preguntó esa chica mirándome de arriba para abajo, oh no.
- Mi nombre es ___ Tirbell, soy amiga de Lía, ¿Tú quién eres? - Pregunté burlona mirándola de la misma forma que ella a mí.
- Soy Romina, la novia de Christopher - Mencionó con una enorme sonrisa en el rostro.
- Que bien, ¿Nos vamos Lí? - Pregunté ignorando a Romina, esta chica no merecía más después de como me miró.
- Claro amiga, vámonos -.

Yo miré con una pequeña sonrisa a Christopher cuando pasé a su lado.

- Adiós Christopher - Le dije.
- Hasta luego ___ - Respondió.

Su rostro mostraba confusión, tal vez por lo que pasó entre su novia y yo, porque claro que se dió cuenta.
Una vez que Lía y yo salimos de su casa por fin pude soltar un suspiro.

- ¿Viste cómo me miró? - Pregunté poniendo los ojos en blanco.
- Claro que lo ví, que chica tan pesada es - Mencionó.
- Menos mal no hace lo mismo contigo -.
- Quiere quedar bien con Christopher, supongo que esa será la razón -.
- Ni idea amiga mía, solo sé que no me agrado ni un poco - Aseguré.

Mucho menos el hecho de que tuve que verlos besándose, ¿Por qué tenía que sentirme de este modo?

(...)

Luego de algún tiempo Lía y yo volvimos a mi casa, dentro de poco Mario vendría por mí.

- ¿Puedo pasar? - Preguntó mi mamá detrás de la puerta.
- Claro, pasa - Respondí.

Lía continuó buscando algo para ponerme.

- ¿Vas a salir hija? -.
- Sí mamá, un amigo quiere hablar conmigo y no tarda en llegar - Dije.
- Muy bien, ¿Tú irás con ellos Lí? -.
- No señora Vera, solo estoy aquí porque ___ necesita mi opinión definitivamente - Mencionó Lía divertida.
- Ya lo creo - Dijo mi mamá riendo - Bueno, tu papá y yo iremos a comer con unos amigos, así que nos vemos más tarde, no dudes en llamarnos si lo necesitas hija, cuídate mucho -.
- Por supuesto mamá, no te preocupes, que se diviertan -.

Lía se despidió de mi mamá y sin más continuamos con lo nuestro.

(...)

Mario me había llamado avisándome que ya estaba afuera de mi casa, por suerte yo había terminado también.

- Bueno, creo que debo irme ya - Avisé a Lía.
- Mucha suerte, piensa bien lo que le dirás antes de que se lo digas, ¿Bien? - Pidió.
- De acuerdo, tranquila, te contaré todo cuando vuelva - Aseguré.
- Ya espero ansiosa, cuídate amiga -.
- Gracias por ayudarme Lí, Darío te llevará a casa - Le dije.
- Está bien, nos vemos luego, anda, ya vete -.

Yo le sonreí y sin más salí de mi casa, encontrándome a Mario afuera de su auto con una rosa en la mano.

- Hola Mario - Lo saludé con una pequeña sonrisa.
- Hola princesa -.

Ambos dejamos un beso en la mejilla del otro.

- Traté de buscar la rosa más bella, sin embargo jamás la iba a encontrar, ya tengo a la mujer más bella frente a mis ojos - Dijo extendiendo la rosa hacia mí, misma que tomé.
- Waw, que lindo eres, gracias - Respondí.
- Solo estoy diciendo la verdad, me encanta que hayas aceptado salir conmigo -.
- Creo que debemos hablar, además, prometí que hoy te vería sin excusas -.
- Ya veo que cumples lo que dices, una cualidad más en ti - Mencionó.
- ¿Una cualidad más en mí? - Pregunté curiosa.
- Tal vez piensas que solo puedo ver tu físico, pero en realidad no me quedan dudas de que eres la mejor persona internamente -.
- Mario, ¿Es real lo que dices? - Cuestioné.
- Te demostraré que lo es, ¿Me permites? - Preguntó extendiendo su mano para que yo le diera la mía mientras sostenía la puerta del auto.
- Claro -.

Tomé su mano y subí a su auto para después ver como el caminaba hacia el lado del conductor y se subía también.

- Te llevaré a mi lugar favorito - Mencionó.
- ¿Ah sí? -.
- Por supuesto, tú solo relájate -.
- De acuerdo -.

(...)

Mario me había traído a un parque donde realmente las flores se veían hermosas, la gente parecía cuidarlas mucho, parece sorprendente que yo no conocía este lugar.

- Vaya, que lindo lugar - Admití.
- Aquí puedo estar en paz cuando solo quiero pensar - Comentó.
- Haces muy bien, nada mejor que la naturaleza -.
- Ven, aquí podremos hablar mejor -.

Él tomó mi mano y me llevó hacia una banca que estaba delante de los girasoles, en donde ambos nos sentamos.

- Y bien - Dije incitandolo a hablar.
- Mira ___, sé que la famita que me he creado en la universidad no es muy buena, y tal vez hasta antes de que yo te conociera todo lo que se dice de mí era real - Comenzó a decir.

Yo lo miré expectante.

- Realmente no había llegado una chica por la que yo quisiera dejar eso de solo fijarme en el físico, pero cuando te ví y pude conocer quién eres en verdad, me dí cuenta de que no solo eres una cara bonita, hay mucho dentro de ti que quiero conocer mejor, sé que es muy precipitado que yo te pida una relación ahora porque debes confiar en mí antes, pero me gustaría que me des la oportunidad de conocernos y poder demostrarte que mis palabras son reales -.

|Rechazame| Christopher VélezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora