Capítulo 23

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- ___, ¿Cómo estás? - Preguntó alegre la señora Yenny.
- Hola señora Yenny, muy bien, gracias, ¿Y usted? -.
- Me alegro, todo muy bien también -.

Ella me abrazó y besó mi mejilla, acto que imite.

- Hola ___ -.
- Hola señor Leonardo, que agradable sorpresa -.
- Ya era hora de hacer ésto -.
- Tiene toda la razón -.

Hice lo mismo que con la señora Yenny.

- Amiga mía fue una sorpresa para mí esto de la comida, de otro modo ya habría hablado al respecto - Yo reí y abracé a Lía - ¿Por qué estabas en tu habitación a las tres de la tarde y en tu cama? - Preguntó confundida.
- Oh, es que me duele un poco el estómago, pero todo bien - Dije.
- ¿Segura? -.
- Súper segura, después me tomo una pastilla - Aseguré.

El peor momento había llegado, me tocaba saludar a Christopher, no tenía opción.

- Hola Christopher - Dije simple.
- Hola ___ - Respondió del mismo modo.

Tomé su mano y sin tardar mucho besé su mejilla para después soltarlo rápidamente y alejarme de él sin ser muy obvia.

- ¿Les parece si pasamos a la mesa? - Propuso mi papá.
- Claro, vamos -.

Todos pasamos al comedor, Lía iba junto a mí contándome algo, que honestamente no estaba escuchando.

- ¿En serio estás bien? - Preguntó cuando se dió cuenta de que no escuché lo que dijo.
- Tranquila Lí, ya se me pasa - Mencioné.

Para mi gran desgracia había quedado en medio de Lía y Christopher, no me molestaba Lía, pero sí su hermano.
Lo ignoraria toda la comida, no podía ser tan difícil.
Mientras la comida era servida mis padres y los de Lía hablaban animadamente, Lía y yo hacíamos lo mismo, Christopher prestaba atención a lo que los adultos decían.

- Pablo me invitó al cine más tarde - Dijo Lía.
- Obvio le dijiste que sí, ¿Verdad? - Pregunté.
- Claro que sí amiga, ni loca le digo que no -.

Reí.

- ¿Hablaste con Mario? - Inquirió.
- Sí, como al medio día, me preguntó que si nos podíamos ver pero me sentía mal así que le dije que tenía cosas que hacer -.
- ¿Ya pensaste en decirle que sí? -.

Oh no, eso claro que lo había escuchado su hermano.

- Mm, no tengo prisa y creo que él tampoco - Respondí simple.
- Pero si hacen una linda pareja -.
- ¿Tú crees? -.
- Amiga, te ves feliz con él -.
- Lo pensaré mejor, lo prometo - ¿Qué más podía decir?

Al menos ya me la había quitado de encima con ese tema, Mario era de quien menos quería hablar ahora.

(...)

La comida transcurrió muy tranquila, yo no había mirado ni de reojo a Christopher.

- Señora Vera, ¿Me permite entrar a su baño? - Preguntó Christopher llamando nuestra atención.
- Claro que sí Christopher, ___, ¿Puedes mostrarle dónde está el baño? - Pidió mi mamá.

Ay no.

- Sí claro -.

Con una sonrisa fingida me levanté de la mesa seguida de Christopher.
Caminé sin dirigirle la palabra hasta que llegamos al baño.

- Aquí es - Mencioné.

Dispuesta a irme me dí la vuelta, sin embargo Christopher me detuvo, me tomó por el brazo y me hizo entrar con él al baño, cerrando con seguro.

- ¿Qué te pasa? ¿Qué haces? - Pregunté exaltada.
- Te dije que no habíamos terminado de hablar, así que ahora me va a escuchar - Afirmó.
- Pero -.

Él puso una mano sobre mi boca para callarme mientras me tenía acorralada contra la pared.

- Nada de lo que piensas sobre mí es así, no quiero jugar con tu mente ni quiero que cargues con la responsabilidad, tal vez tenías un poco de razón al decir que te estaba dejando tomar las decisiones y que actúo como si fuera tu maestro o tu padre, solo quiero que estés segura de que quieres estar conmigo, de que no vas a arrepentirte porque son ocho años los que tengo de más, porque Romina está en mi vida y no hay nada seguro entre tú y yo, si vamos a hacer ésto, lo haremos juntos ___ - Dijo.

Bueno, ahora sí que lo escuchaba diferente, ahora no parecía que la culpa es mía, si eso hubiera dicho desde un inicio nada de ésto estaría pasando.

- Tú querías gustarme, yo quería besarte y hacerte mía, es algo mutuo ___, así que, ¿Aún quieres olvidarlo y fingir que nada pasa entre nosotros? Me molesta demasiado tu indiferencia - Aseguró con seriedad.

Yo no quería pero Christopher alimentaba mi ego.
Le hice señas para que me quitara la mano de la boca.

- Promete que lo que acabas de decir es cierto - Pedí.
- Te lo prometo ___ -.
- De acuerdo, voy a creer en ti pero -.

No me dejó decir nada más puesto que de inmediato comenzó a besarme como solamente él lo sabe hacer.

- Te dije que debías comer algo - Mencionó aún cerca de mis labios.
- Ya lo hice, ahora déjame salir de aquí porque van a cuestionarnos -.
- Te llamaré o te enviaré un mensaje más tarde, ¿De acuerdo? -.
- Ok, estaré pendiente - Respondí.

Christopher besó nuevamente mis labios cortamente.

- Elegiste bien nena, no habría podido hacerlo mejor que tú - Mencionó por último.

Reí y sin más salí del baño, a decir una mentira más si no quería levantar sospechas.

(...)

La plática entre mis padres y los de Lía seguía bastante amena, para ser sincera ahora que las cosas estaban bien entre Christopher y yo, y que prácticamente acabamos de iniciar una locura, me sentía mucha mejor y se notaba, podía escuchar todo lo que Lía tenía por decir, aunque cuando mencionaba a Mario cortaba de inmediato todo, no quería buscar ni indagar en lo que siento por él, porque tal vez llegaré a la misma conclusión de siempre, debo decirle que lo que estamos intentando no tiene pies ni cabeza, y lamentablemente solo por culpa mía, ahora que había podido sentirme entregada a Christopher, quería saber porque demonios son los hombres como él quienes llaman mi atención, además, tenía que tener cuidado, puesto que si Lía se entera de que me acuesto con su hermano, o sus padres lo llegan a saber, seguramente van a odiarme o algo peor, especialmente si son mis padres quienes terminan por enterarse de que el hijo de los Vélez, ocho años mayor que yo, comparte sexo con su hija, y lo que pasara después no quería saberlo.

|Rechazame| Christopher VélezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora