|Rechazame| Christopher Vélez

Capítulo 56

- ¿Qué quieres Mario? - Pregunté poniendo los ojos en blanco.
- Ahora que lo recuerdo, fue él quien me golpeó aquel día, ¿Desde entonces ya estabas en su cama? Porque parecías muy cómoda subiendo a su auto -.

Sin pensarlo dos veces mi mano se dirigió a su mejilla soltandole una buena cachetada.

- Él no tuvo la necesidad de obligarme a tener sexo porque le fue imposible aceptar mi rechazo, con él puedo hacer el amor cuando y donde yo quiera porque justamente existe eso que tú jamás tendrás, amor, ¿Tienes alguna otra duda o ya me vas a dejar en paz? - Dije enojada sin prestar atención a quienes ya nos estaban mirando desde que le solté la cachetada.
- Eres una maldita perra, estabas saliendo con los dos - Mencionó.
- Ni siquiera sabes el contexto de las cosas, y me importa poco lo que pienses, sigue con tu vida y déjame tranquila, ya tienes ese sexo que perdiste por mi culpa ¿No? Bueno, aléjate de mí y no me vuelvas a molestar - Le exigí.
- ¿O si no qué? ¿Me volverá a golpear? - Preguntó burlón.
- No creo que le tiemble la mano para hacerlo, así que decide tú, porque tampoco creo que sean dos moretones los que debas traer por más de una semana - Afirmé.

Sin dejar que mencionara nada más pase por su lado y seguí mi camino hasta el salón de clases, ¿Lía de verdad había contado ya lo que pasó? Me era difícil creerlo, pero ¿Cómo podrían saber quién es el hermano de Lía cuando hasta hace unos meses, yo tampoco lo sabía siendo su mejor amiga?

(...)

Las clases pasaban lentas y aburridas, aunque no todas, sin embargo estaba feliz con la hora del descanso, claro que ahora estaba sola, Lía se había ido con su novio y ya no éramos amigas, y aunque me llevaba bien con todos, no existía esa confianza que ahora ya estaba perdida con Lía.

*¿Cómo va todo mi amor? ¿Estás bien?

Me senté en una de las mesas que estaban en el patio, dejé mi botella de agua a un lado y respondí el mensaje de Chris, sabía que lo preguntaba por su hermana.

*Nada fuera de lo normal cariño, solo clases aburridas, ya te quiero ver.♥️

Ni loca le contaba ahora lo que había pasado con Mario, tal vez más tarde era mejor.

*Yo también muñeca mía, te extraño, pero cuando salgas paso por ti.♥️
*No te molestes amor, yo puedo llegar a tu departamento sin problemas.
*Nuestro preciosa, ya no solo es mío.

Aquello me había hecho sonreír como tonta.

*Quizá habrá momentos en los que no podré ir por ti, pero ahora puedo y quiero hacerlo, ¿Te parece bien?
*De acuerdo guapo, te veo más tarde, te amo demasiado, te mando muchos besos.♥️
*Te amo mucho más, ya quiero que me los des.♥️

El día en la escuela podía ser una completa mierda, pero sin duda tenía una buena razón para que todo diera un giro en su totalidad, y su nombre es Christopher Vélez.

(...)

En la última clase un trabajo en parejas nos había sido asignado, lamentablemente la pareja no podíamos elegirla nosotros.

- ___, Lía, ustedes trabajan juntas - Dijo la profesora.

Ay no, realmente me parecía una broma lo que estaba pasando.

- Disculpe profesora, no creo que sea posible trabajar juntas - Dije evitando armar un lío.
- ¿Ah sí? ¿Por qué? -.

Todo el mundo sabía que ella y yo éramos mejores amigas, todo el mundo nos veía juntas en todos lados, claro que todos estaban sorprendidos porque bajo otras circunstancias habría sido perfecto para nosotras.

- Bueno, en realidad hay algunas diferencias personales - Dije simple.
- Se debe aprender a trabajar con todos ___ - Dijo la profesora.
- Lo sé, pero en verdad, es mejor que nos cambie de pareja o déjeme por favor entregarle el trabajo individual - Pedí.
- ___, eso no es posible, ¿Qué podría ser tan grave como para que no puedan realizar un trabajo que las ayuda a pasar mi materia? -.
- Es que - Lía me interrumpió.
- Dile ___, dile a la profesora que pasa, hazle saber que no quiero trabajar contigo porque no quiero estar cerca tuyo, dile que acabaste con nuestra amistad por meterte con mi hermano y arruinar su compromiso -.

Los sonidos de sorpresa por parte de todos no se hicieron esperar, yo ni siquiera había mirado a Lía mientras de su boca salía todo lo que había dicho, tan solo me limité a escuchar y morder internamente mi labio.

- Profesora, ¿Puede cambiarme de pareja? Por favor - Pregunté con voz tranquila, aunque por dentro me estaba muriendo.
- Vanesa, harás equipo con ___, Edson, tú vas con Lía - Aceptó finalmente.

Pues claro que no tenía alternativa, después de lo que pasó le quedó claro todo, si tan solo hubiera aceptado mi excusa, diferencias PERSONALES.

- Jóvenes ya se pueden retirar, y por cierto, señorita Lía, los problemas personales se atienden en privado, es de muy mal gusto exponer de esa forma a tus compañeros, buenas tardes -.

Recogí mis cosas y me apresuré a salir del salón, seguramente Christopher ya estaba afuera.
Como lo supuse ya me esperaba afuera del auto, no lo pensé mucho cuando me arrojé a sus brazos deseando sentirme segura con él, me había dolido demasiado lo que Lía había hecho.

- ¿Qué pasa mi amor? - Preguntó acariciando mi cabello.
- ¿Podemos irnos ya? Quiero salir de aquí - Dije mirándolo a los ojos.
- ¿Me cuentas en casa que te pasa? -.
- De acuerdo -.

Ambos subimos a su auto sin más, en verdad quería quitarme este enorme peso de encima.

(...)

- ¿Estás mejor? - Me preguntó una vez que por fin lo miré a los ojos.

Estaba recostada en sus piernas mientras él acariciaba mi rostro y cabello.

- Sí amor, mejor -.
- ¿Y qué pasó? ¿Cómo te fue? - Inquirió.

¿Debía decirle o mejor inventar algo? No quería más problemas con su familia y mucho menos con Mario.

- Deja de pensarlo mucho y solo cuéntamelo amor, sino eres honesta conmigo no podré ayudarte, no podré respaldarte y darte esa seguridad que necesitas y mereces, dime lo que tengas que decirme, no te preocupes por nada que todo estará bien -.