Capítulo 37

912 49 0
                                    

- Si te digo vas a enojarte - Dije bajito.
- ___, ya me quedó claro que debemos confiar el uno en el otro para que no suceda lo mismo de ayer, ¿De verdad no vas a decirme? -.

Dejé salir un suspiro con pesadez.

- Si no quieres hacerlo está bien, entiendo, no voy a obligarte - Comentó.
- Es que es complicado, si te digo ¿Me escucharás completamente antes de enojarte? - Pregunté.
- Claro, tranquila -.
- Bien -.

Armandome de valor decidí hablar.

- Siempre que Mario me pide salir le invento excusas, esta vez pareció enojarse bastante y tuve que decirle que después de la práctica podía verlo, solo que no será justamente para lo que él piensa, más bien pretendo aprovechar que me dejará hablar para decirle que lo nuestro no puede ser, ya pasaron algunos meses y en verdad estoy segura de que no siento lo mismo que él por mí, pero siempre hay algo interrumpiendo ese preciso momento en el que quiero decírselo - Expliqué.
- ¿Así que esta noche lo harás? -.
- Por supuesto, es lo mejor para que él deje de hacerse falsas esperanzas y yo no me sienta comprometida de salir o estar con él -.

La verdad es que había sido muy sincera y Christopher pareció notarlo puesto que no se enojó ni un poco, solo había comenzado a acariciar mi mejilla con lentitud.

- Espero que puedas ser clara con él y dejar de sentirte afligida cada que una llamada o un mensaje de él te llegan, porque no creas que no me doy cuenta de tus expresiones cuando te busca - Me dejó saber.

Vaya, tanto Chris como Lía podían darse cuenta de mi sentir.

- De verdad he hecho todo para poder hablar con él claro, pero se rehúsa a escucharme - Dije.
- Esta vez será diferente, ya verás, sé firme y clara primero contigo para que puedas serlo con él, y cualquier cosa que pase, sea lo que sea, no dudes en llamarme, ¿Bien? -.

Le sonreí y besé sus labios cortamente.

- Gracias Chris - Dije sincera.

(...)

La clase por fin había terminado, tanto Lía como yo estábamos muy cansadas.

- ¿Quieres cenar en mi casa? Esta vez Romina no estará - Mencionó.

Yo reí.

- Me encantaría Lí, solo que hoy por fin espero poder decirle a Mario que lo nuestro no puede ser, pasará por mí a las ocho - Le conté.
- Genial amiga, tienes que decirle todo para que te deje respirar de una buena vez - Aseguró.
- Lo haré, necesito mi libertad a toda costa -.
- Odio ver tu rostro cuando hablamos de él - Admitió.
- Es que lo quiero demasiado, no te imaginas cuánto, pero me abruma demasiado que sea tan insistente en tener algo más, me hace sentir atada a él, a algo que ni siquiera tiene un nombre, Mario es súper lindo y me demostró que de verdad siente mucho por mí, pero ¿Cómo puedo hacerme sentir lo mismo? ¿Cómo puedo hacer para corresponderle? - Pregunté totalmente apenada.

En verdad me hacía sentir horrible tener que lastimarlo, pero es mejor frenar ésto que lleva meses haciéndome sentir como en una prisión, tal vez le habría dicho que no desde un inicio de haber sabido que con Christopher las cosas llegarían a tal punto.

- Eso es más que imposible, y no estás obligada a nada, así que anda ___, solo sé tú misma, tú puedes amiga, todo es por tu bien y el de Mario también -.

Yo asentí y Lía y yo nos despedimos, me subí a la camioneta y me dedique a ver el celular en el camino.

*¿Todo bien nena?

Sin duda su mensaje me había logrado sacar una sonrisa, Christopher estaba de acuerdo en lo que haría y estaba dispuesto a estar conmigo si algo pasaba.

*Voy de camino a mi casa, veré a Mario a las ocho... La verdad estoy nerviosa, no sé cómo lo va a tomar, no quiero herirlo pero tampoco quiero seguir sintiéndome atada a alguien que no amo...

Estaba completamente segura de que si podía hablar con alguien ese era Christopher, siempre sabía que decir y cuando hacerlo, a pesar de todo sus consejos tienen mucha razón.

*Tranquila muñeca, puede que los meses que hemos estado juntos sean muy pocos, pero en verdad he aprendido a conocerte y sé que no eres una mujer que lastime a los demás por gusto, has resistido mucho tiempo sentirte así, lo mejor es que ya pienses en ti y hagas lo conveniente.
*¿Quieres qué vaya por ti cuando termines de hablar con él? Puedes quedarte en mi departamento y hablar conmigo si lo deseas, solo dime que sí y voy a buscarte.♥️

En el tiempo que llevo con Christopher, jamás había utilizado un corazón en sus mensajes, a veces puede tener una apariencia de un hombre serio y muy frío, pero la realidad es que ambos habíamos aprendido a conocernos, y yo ahora no solo podía ver a ese hombre de negocios tan inteligente que trae una expresión seria y fría en el rostro, sino a un hombre que en verdad puede llegar a ser muy cariñoso, risueño y comprensivo, cosa que tal vez ni siquiera Romina conoce, ambos se ven tan serios cuando están juntos.
Aquella propuesta que me hizo fue como un rayo de luz para mí, en verdad sería muy útil.

*¿En serio puedo quedarme contigo? Mañana es viernes y tú tienes que trabajar y yo tengo clases.
*¿Y cuál es el problema? Iré a dejarte a la escuela, solo lleva tus cosas y ropa para ponerte más bonita.
*Eres increíble Chris, me encanta la idea, te enviaré mi ubicación cuando esté con él, ¿Te parece?
*Por supuesto nena, te veo más tarde, tranquila que todo estará bien.
*Comienzo a creerlo, gracias Chris...♥️

En verdad me había servido demasiado hablar con él, me había dado una confianza que creí perdida, porque claro que también me dolería lo que fuera a pasar, fue bastante el tiempo que trate con Mario, cada una de sus acciones y gestos será algo que por siempre llevaré en mi corazón, solo deseaba con el alma entera que él lo tome de la mejor manera.

|Rechazame| Christopher VélezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora