|Rechazame| Christopher Vélez

Capítulo 50

Christopher's POV.
Verla sonreír, ver esa felicidad en su rostro, tan solo poder contemplar lo hermosa que es, me convertían en el hombre más feliz pero poco afortunado del mundo, ella no estaba a mi lado y eso me pesaría por siempre.

- ¿Ya te dieron algún regalo? - Le preguntó mi hermana.

Yo miré interesado lo que ___ tenía por decir.

- Me dieron varios de hecho - Dijo entre risas - Mis papás me regalaron ropa y un paseo en globo, Zabdiel me llevó unas orquídeas preciosas -.

Al decir su nombre su sonrisa se acentuaba cada vez más, y a pesar de todo parecía que aquello había sido suficiente para ella.

- Pero otra persona me envió una serenata con mariachi, una flores tan bonitas, unos chocolates y un oso tan lindo, que en cuanto ví sentí que se me saldría el corazón - Dijo sin mirarme a los ojos pero con esa sonrisa divina, cosa que me hizo sentir más que feliz.
- ¿Y quién fue? - Inquirió Lía.
- No lo sé, la tarjeta no traía remitente - Esta vez sus ojos se clavaron en los míos - Pero si pudiera saberlo, no dudaría en dejarle saber cuánto me encantó y lo feliz que me hizo el hecho de que recordó mi cumpleaños -.
- Ay ___, que bonito detalle, ojalá sepas pronto quien fue -.
- Ojalá señora Yenny, le aseguro que fue increíble -.

Ella cortó nuestro contacto visual y siguió hablando con mis padres y mi hermana, yo solo quería quedarme mirándola por horas y horas.

(...)

___ y Lía se fueron a su habitación después de festejar y comer un poco de pastel, ella no volvió a mirarme en ningún otro momento y eso no me gustaba del todo, necesitaba ver sus ojos, al menos lejanamente.
Caminé hacia mi habitación, pero antes de entrar escuché su risa sonora, así que lo único que pude hacer fue acercarme un poco a la puerta y escuchar lo que pasaba.

- Dime por favor que ya tuvieron sexo - Mencionó Lía.

___ volvió a reír.

- Ya te dije que no Lí, no ha pasado nada - Respondió.
- Es que no te puedo creer, amiga si no estuviera tan enamorada de Pablo, tal vez le habría dicho que sí a Zabdiel -.

Mierda, estaban hablando de Zabdiel.

- ¿Aunque sea algunos años mayor que tú? Se suponía que estabas en contra del amor y la diferencia de edad - Le recordó ___.
- Bueno sí, pero Zabdiel no se ve como un amargado sin ganas de vivir la vida -.
- Y en realidad tienes razón, pero descubrimos que tenemos una conexión especial, una tan linda que no queremos arruinar con una relación fallida, además, sería muy intenso tener una relación amorosa -.

¿Entonces no había nada entre ellos?

- No puedo creer que cuando por fin encuentras a uno de esos hombres que te gustan, resulta que solo lo quieres como amigo - Dijo Lía.
- Lí, no te voy a negar que al principio cruzó por mi mente darme a Zabdiel, es demasiado guapo y sexy, me gusta como me trata y el hecho de que no pone mi edad como un impedimento para estar juntos - Explicó.

Claro que aquello lo decía por mí.

- Pero tal vez no es él con quién estoy destinada a estar, y en verdad me gustaría demasiado que la persona que amo correspondiera -.
- ¿O sea que ya estás enamorada? -.

Sabía que la cara de sorpresa de mi hermana era una muy intensa.

- No, no, quiero decir que cuando me enamore espero que esa persona también me corresponda -.
- ¿Y por qué no lo haría? - Preguntó Lía.

Porque será un imbécil como yo.

- Pues no lo sé, entre algo bueno siempre hay algo malo, no todo puede ser perfecto y créeme cuando te digo que tu amor correspondido con Pablo, es la ilusión más bonita, así que disfrútala y llévala al lugar más lindo de tu corazón -.
- Siento que alguien te ha lastimado y no me has contado -.

Mi hermana no era tonta, claro que se daba cuenta.

- Lí, ¿Quién podría lastimarme? La única persona con la que estuve fue Mario, y creo que la que terminó lastimando fui yo -.
- ¿Entonces por qué no lo intentas con Zabdiel? - Cuestionó.

Oh no, deseaba decirle a Lía que deje de meterle ideas estúpidas en la cabeza a ___.

- Porque no es mi experimento y no quiero que las cosas terminen mal como con Mario, mi corazón ya sabe que quiere - Dijo ___ con seguridad.

Y tal vez podría seguir siendo yo, aunque ya la cagué demasiado.

- Pero mejor cuéntame cómo vas con Pablo, resulta mucho mejor que mi vida cero romántica -.

Ambas rieron y continuaron hablando, mientras tanto yo me alejé de la puerta y me fui a mi habitación, ___ me seguía dando tanto en que pensar, y por más que pasaban los meses yo no la podía sacar de mis pensamientos.
De pronto escuché como la puerta de Lía se abrió y con ello la voz de ___.

- Te espero abajo Lí, no tardes - Dijo.

Ni yo sabía muy bien lo que estaba a punto de hacer, tan solo me había dejado llevar.
Salí de mi habitación y me encontré con ___, no lo pensé dos veces y la tomé de la mano jalandola hacia mí y haciendo que ambos entraramos a la habitación para después cerrar la puerta y poder acorralarla entre ésta y mi cuerpo.

- ¿Christopher qué te pasa? - Preguntó con voz baja mirándome a los ojos.
- No tienes ni puta idea de lo difíciles que han sido estos meses sin verte, imaginándote en los brazos de otro que no soy yo - Dije.
- ¿De qué hablas? - Me miró confundida.
- Te ves tan feliz con él que no te puedes imaginar lo que me haces sentir -.
- Christopher ya basta, no sabes lo que dices -.
- Claro que lo sé, ¿Acaso no te has dado cuenta? Me enamoraste ___, me hiciste sonreír como nadie lo había hecho, todo era un secreto y así permaneció incluso para nosotros mismos, y te juro que mi intención nunca fue herirte, pero tampoco quería atarte a mí - Confesé finalmente.