Capítulo 46

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Zabdiel y yo reímos pero comenzamos una conversación.

- Que joven es, ¿Cuántos años tiene? - Preguntó.
- Tengo diecinueve años, y por eso mismo me sería más cómodo que me hable de tú - Pedí.
- De acuerdo, me parece bien, espero que puedas hacer lo mismo - Dijo.
- Por supuesto, ¿Qué edad tienes? -.
- Veintiséis - Respondió.

Ay no, casi los mismos que Christopher.

- Genial, te ves mucho más joven -.
- ¿Tú crees? -.
- Por supuesto, me alegra mucho que podré hablar con alguien que tiene experiencia - Dije.
- Es todo un placer, no aparentas tener diecinueve - Comentó.
- Supongo que es el poder del maquillaje, o tal vez la madurez - Sugerí.
- Ya lo creo, me agradas mucho ___, ¿Bebemos una copa? - Propuso.
- Pero claro, vamos - Acepte.

Zabdiel me dejó entrelazar mi brazo con el suyo y caminamos juntos por una copa.

- ¿Estudias? - Preguntó.
- Así es, arquitectura -.
- Vaya, excelente, ya veo que eres muy inteligente entonces -.
- No tengo prisa en demostrarlo - Dije divertida.

Zabdiel dejó salir una risita.

- Eres muy bonita, espero que esta noche puedas ser mi acompañante -.
- Encantada, por lo que veo tu familia y la mía se llevan muy bien -.
- Pretendemos asociarnos con las empresas Tirbell - Comentó.
- ¿Por eso estás conmigo? - Cuestione.
- Por supuesto que no, eres una chica muy linda y con la que estoy disfrutando hablar, no me gusta mezclar lo laboral con lo personal, así que espero que me dejes conocerte mejor -.
- ¿No tienes algún problema con la diferencia de edad? - Pregunté curiosa.
- La edad es solo un número, mis intereses van más allá, ¿Tú tienes problemas con eso? -.

Ay querido Zabdiel, si tú supieras.

- Claro que no, me parece fantástico lo que comentas - Aseguré.

Zabdiel y yo continuamos conversando durante algunos minutos más, y todo iba bien hasta que casi se me baja la presión al ver a la familia Vélez entrando, por supuesto que Christopher de la mano de Romina, maldita sea.
Desvié la mirada de ellos y la devolví a Zabdiel.

- ¿Estás bien? Te pusiste pálida - Comentó preocupado.
- Descuida, estoy bien, me estoy divirtiendo mucho contigo - Dije sincera.

A pesar de tener tanta elegancia, era un hombre que sabía que decir para hacerte sonreír.

- Me alegro mucho, porque yo también la estoy pasando muy bien contigo -.

Los padres de Zabdiel y los míos se acercaron a nosotros, y para mi maravillosa suerte, la familia Vélez se acercó también saludando a todos.

- Creí que estabas con tus abuelos - Dijo Lía llamando mi atención mientras los demás habían comenzado a conversar por su lado, ella venía con Pablo.
- Y estaba con ellos, pero mi papá nos comentó de esta cena importante, afortunadamente vuelvo el lunes a su casa - Expliqué.
- Genial amiga -.

Christopher había estado buscando mi mirada, sin embargo yo lo evadía todo el tiempo.

- Zabdiel, que gusto verte -.
- Lo mismo digo Christopher -.

Maldita sea, estos dos hombres se conocen, ¿Qué más podía pasar?

- ___, me alegra verte - Mencionó llamando mi atención.

Sin quererlo lo miré a los ojos y sonreí sutilmente.

- Igualmente Christopher - Dije simple.
- Esa canción me gusta mucho, ¿Bailamos hermosa? - Preguntó Zabdiel extendiendo una mano en mi dirección.
- Con todo gusto - Acepte.

Tomé su mano e ignorando a todos caminé con Zabdiel hasta el centro de la pista para comenzar a movernos.

- No sabía que conoces a Christopher - Comentó.
- Bueno, su hermana estudia conmigo y es mi mejor amiga - Expliqué.
- Ya veo, él y yo hicimos tratos hace un tiempo -.
- Ya entiendo - Dije simplemente.

Quería dejar de hablar de él, ya suficiente con haberlo visto abrazando por la cintura a Romina.

- Bailas muy bien - Mencionó Zabdiel con una sonrisa.
- Me encanta bailar, lo disfruto muchísimo, y tú no lo haces nada mal - Dije.
- Me gustaría mucho conocer que más te gusta, ¿Qué te parece si nos seguimos viendo? - Propuso.
- Claro que sí, me parece una buena idea - Dije sincera.

(...)

No me había alejado de Zabdiel en ningún momento, y eso la verdad me había ayudado a no ver lo que Christopher y Romina hacían, de otro modo tal vez de nuevo querría salir corriendo de este lugar.
Sin embargo tenía que ir al baño así que no me quedó remedio más que ir.
El baño estaba vacío así que rápidamente entré, hice lo propio y mientras lavaba mis manos ví como la puerta se abrió y rápidamente Christopher entró para cerrar tras de él con seguro.

- ¿Pero qué? - Dije volteando a verlo.
- Por fin podemos hablar - Dijo acercandose a mí.
- ¿Te has vuelto loco? Christopher, sal de aquí, es el baño de mujeres - Mencioné alterada.
- Pero estamos solos y tú y yo necesitamos hablar - Aseguró.
- Podemos hacerlo en otro momento, donde no esté prohibido que entres -.
- ¿Y hasta cuándo? Porque llevas días enteros sin responder mis mensajes y llamadas - Dijo enojado.
- Ya te dije que estaba en casa de mis abuelos donde no hay mucha señal, ¿Cómo pretendías que te respondiera? - Pregunté obvia.
- ¿Estás segura de que esa es la razón? ¿Por qué no me dijiste que vendrías? - Cuestionó.
- Porque no sabía en dónde o quienes estarían en la dichosa cena, ¿Cómo sabría que tu familia y tú estarían aquí? -.
- ¿Y decidiste venir con Zabdiel? - Preguntó serio.
- No vine con él, lo acabo de conocer y me agrado mucho, además, tú vienes con Romina, ¿Cuál es el problema entonces? - Contra ataque.
- ¿El problema? El problema es que no eres capaz de verme a los ojos y decirme la verdadera razón por la cual te fuiste de mi casa aquel día y desde entonces no me respondes y no quieres verme, ¿Qué fue lo que pasó? -.

Maldita sea, el baño no era el mejor lugar para discutir, Christopher ya estaba enojado.

- ¿Por qué mejor no hablamos en otro momento? No creo que el baño sea el mejor lugar - Dije tratando de tranquilizar las cosas.
- Es el único lugar en el que no podrás evitarme para irte con Zabdiel o ignorarme porque tu mejor excusa es que estás con tus abuelos -.
- Solo te dije la verdad, ¿Por qué te estaría evitando o ignorando? -.
- Eso mismo quiero que tú me aclares, dime la verdad ___ -.

|Rechazame| Christopher VélezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora