Capítulo 57

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Él tenía razón, solo nos tenemos el uno al otro y eso bastaba.
Me senté sobre el sofá y crucé mis piernas.

- Ya toda la escuela sabe que 'me metí con el hermano de mi mejor amiga y arruiné su compromiso' - Dije haciendo comillas con los dedos.
- ¿Qué dices? - Preguntó confundido.
- En la mañana Mario me detuvo y me dijo que seguramente ya había estado en tu cama cuando también estaba con él, no me pude aguantar y le solté una cachetada, pero creo que le dejé claro que ya tenía que dejarme en paz -.
- ¿Te hizo algo más? Porque te juro que - No lo dejé continuar.
- Descuida amor, no se habría atrevido delante de todos, no pasó nada más - Aseguré.
- ¿Y por qué dices que ya todos lo saben? -.
- ¿Me prometes que no harás nada? Solo dejémoslo pasar, ya no importa -.
- ¿Pues que pasó? Ahora más que nunca necesito que me lo digas -.
- ¿Me lo prometes? - Lo miré.

Chris asintió no muy convencido.

- En la última clase nos dejaron un trabajo en parejas, a tu hermana y a mí nos tocó juntas, claro que pedí que nos cambiaran de pareja para no tener problemas, a la profesora no le importó cuando use la palabra personal porque insistió hasta que Lía gritó que era porque ella no quería estar cerca de alguien que se metió con su hermano y arruinó su compromiso - Le conté al fin.

Y es que recordar es volver a vivir, la escena estaba intacta en mi cabeza.

- ¿De verdad fue Lía capaz de hacer aquello? En serio me sorprende demasiado hasta donde es capaz de llegar por algo que ni siquiera le afecta a ella - Dijo comenzando a enfadarse.
- Tal vez piensa que traicioné su amistad - Dije.
- No ___, eso no le da derecho de hacer lo que está haciendo, amor, no tiene derecho de exhibirte y lastimarte como lo está haciendo, y realmente amo a mi hermana pero no concibo lo que ha hecho - Dijo enojado.
- Déjalo así, ya no quiero más problemas, si su forma de desahogarse es esa, está bien, ya no importa - Aseguré.
- Claro que importa muñeca, importa porque sé que te está lastimando -.
- Aprenderé a vivir con ello, Lía va a cansarse en algún momento, está bien mi vida -.
- Ay mi cielo, ven aquí -.

Chris me hizo subir a su regazo y me envolvió entre sus brazos.

- Te amo, te amo muchísimo, no quiero verte mal - Mencionó.
- Ambos sabíamos que enfrentaríamos cosas como ésta, y está bien, vale la pena si eso significa que estaré contigo, pueden hablar y hablar todo lo que se les venga en gana, solo tú y yo sabemos que pasa, eso me importa más - Afirmé.

Chris sonrió en mi dirección y me besó.

- Vamos a buscar una solución amor mío, lo prometo -.

|Meses después|

Lía a veces seguía haciendo comentarios sobre lo que había sucedido, ni mis padres ni mucho menos los de Chris nos han buscado o han intentado acercarse, y para ser honesta me parecía que era lo mejor, Chris y yo habíamos aprendido a vivir juntos y la verdad es que la estábamos pasando de maravilla, claro que a veces teníamos diferencias pero nada que no supiéramos arreglar, realmente parecíamos una pareja, una pareja que se ama con locura y que no tiene miedo de avanzar aún cuando la corriente está en su contra.
Chris se estaba terminando de vestir cuando la puerta del departamento fue tocada, sin esperar más tiempo caminé hacia ella y la abrí, encontrándome con una persona que no quería ver.

- Así que es verdad que estás viviendo con Christopher - Dijo Romina mirándome enojada.
- ¿Necesitas algo? - Pregunté tranquila.
- Dile a Christopher que tenemos que hablar, sin ti, por supuesto -.
- Tú no vas a darme órdenes, ¿Te quedó claro? ¿Quieres hablar con él? Vuelve a tocar y espera a que él salga - Dije.

Enojada le cerré la puerta en la cara y dejé que gritara como tonta afuera.

- ¿Qué pasa mi amor? - Preguntó llegando hasta mí.
- Romina está afuera - Le dejé saber.
- ¿Romina? ¿Y qué quiere? -.
- Pues no lo sé, solo dijo, dile a Christopher que tenemos que hablar sin ti - Le dije poniendo los ojos en blanco - Le deje claro que no iba a darme órdenes y que si quería hablar contigo siguiera tocando hasta que tú le abrieras -.

Christopher me tomó el rostro y besó mis labios.

- Tranquila amor, yo lo arreglo, ven conmigo -.

Chris entrelazó nuestras manos y sin más caminamos a la puerta para abrirla, encontrándonos con la loca de Romina.

- Romina, ¿Por qué tocas de esa manera? - Le preguntó con seriedad.
- Porque esta mocosa fue capaz de cerrarme la puerta en la cara, ¿Quién se cree? - Respondió con desprecio.

De pronto su mirada bajó a nuestras manos unidas.

- ¿Es en serio que me cambiaste por una niña estúpida? - Preguntó irónica.
- Para referirte a mi novia lo harás con respeto, mucho más estando en nuestra casa - Le aclaro el hombre de mi vida, por eso es que lo amo tanto.

Yo solo me limité a sonreír.

- ¿Nuestra casa? Por favor, ¿Qué ha hecho ella? - Cuestionó.
- No tengo que darte explicaciones, y te voy a pedir que te vayas ahora sino quieres que llame a seguridad ya mismo -.
- Christopher, ¿No te das cuenta? Estás confundido, ¿Cómo vas a preferir a una niña en lugar de una mujer como yo? Podemos retomar nuestros planes de boda en cuanto le digas que se vaya de aquí y me des mi lugar - Dijo.

Es que parecía tan segura de lo que decía, ella creía sin duda alguna lo que todos piensan, que solo es algo fugaz lleno de confusiones.

- Jamás, nunca me atrevería a retomar planes de boda contigo porque no te amo, ya deberías entenderlo y seguir con tu vida Romina, date tu lugar y entiende que cuando es no, es simplemente no, ¿Qué ganas buscándome y escuchando siempre lo mismo? Estoy muy feliz, créeme, no necesito nada más, ¿Te queda claro? - Christopher se veía fastidiado.
- Es que es tonto Christopher, es ridículo lo que dices, ¿Cómo puedes ser feliz con ella? ¿Qué puede darte que yo no? -.
- Romina, a ___ la amo, la respuesta es tan sencilla que se reduce a la palabra amor - Respondió.

|Rechazame| Christopher VélezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora