XXVI

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Capítulo Veintiséis; Las personas le dicen amor.

Camila O.

Nada más patético que ver a la persona que amas haciendo feliz a alguien más. nada más doloroso que verle cantándole una canción de amor.

Y lo confirmo yo que lo veo con mis propios ojos.

Ante mí, y a muy pocos pasos, tengo a Ruggero cantándole una canción de amor a Karol mientras toca la guitarra. Ella le mira embobada y la estúpida de Valentina les graba.

¿Qué tiene de especial eso? Es solo una maldita canción. Nada más que una maldita canción.

Aprieto los labios cuando la canción termina y mi tortura con ella. Karol sonríe acomodando sus lentes.

—Me toca, me toca. —aplaude llamando la atención de todos.— No tengo una canción de amor, ni tampoco sé tocar la guitarra, ni sé hacer nada de esas cosas cursis. Pero sí sé hacer algo más que tú no.

—¿Contar chistes malísimos? —le molesta Agustín.

—No la molestes.

Ruggero golpea a su amigo causando la risa de todos. Me quedo en silencio viendo a Karol jugar con las mangas del suéter de Ruggero que lleva puesto.

Hoy, siendo domingo en la noche, tenemos claro que mañana nadie irá a trabajar, estudiar o lo que sea. Están ocupados en esta fogata de despedida.

Valentina no ha dejado de grabar. Clara muerde sus uñas nerviosa.

Es raro que ayer Karol haya estado preocupada porque no se le note lo gorda y ahora ellas estén luciendo como si algo bueno fuese a suceder.

—Como decía. —se acomoda guardando las manos en los bolsillos.— Hay algo que solo las personas como yo podemos hacer. Y ese algo, pone felices a los hombres.

Valentina sonríe orgullosa, Karol la mira y ambas asienten.

—La verdad quería decirlo después, pero es que han pasado muchas cosas y no quiero seguir ocultando lo obvio porque aunque no parezca... —alarga sacando algo del bolsillo.— Resulta y acontece que, estoy embarazada.

—¡¿Qué?!

El grito a coro de todos la descoloca. Cubre sus oídos y yo siento el dolor en mi pecho.

Eso duele.

Duele mucho.

Y es imposible porque hace súper poquito volvieron. Y no... Es que no...

Siento una lágrima rodar por mi mejilla. La limpio de inmediato.

Ruggero se pone de pie ayudándola a ella a hacerlo. Sonríen.

—¿Embarazada, mi amor?

—Embarazada. —comprueba ella.— ¡Vamos a tener un bebé!

—¿Escucharon eso? —su voz tiembla.— Voy a ser papá. Voy. A. Ser. Papá.

—¡Que vivan los futuros padres!

Agustín hace escándalo como siempre. Valentina grita sin dejar de grabar y veo a Ruggero abrazar a Karol con fuerza.

—Voy a ser papá, ¡Voy a ser papá!

La carcajada de Karol se escucha mientras Ruggero da vueltas sin parar. Bajo la mirada sintiendo una pequeña mano tomar la mía.

De inmediato me pongo de pie alejándome.

—¡Mami! —escucho a Andrea pero no me detengo.

Todo es su culpa.

Miente Para MíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora