Capítulo Diecinueve; Desde la noche hasta el amanecer. Parte I
Karol S.
¿No les pasa que a veces hacen ciertas cosas que les hacen sentir bien solo en el momento y que cuando el efecto pasa se sienten la peor persona del mundo?
Bueno, me está pasando.
Y no tengo nada por decir, solamente...
Dios, había olvidado lo bien que besa ese hombre.
Le amo, le extraño y le necesito.
Pero, no estaba segura de nada, así que inteligentemente, llamé al causante de que ese hombre viva; Bruno Pasquarelli.
¿Y qué pasó después?
Bueno, he estado en serio muchas horas hablando con él, de mis sospechas de embarazo, de lo que pasó esta mañana, de Camila... De todo.
Y si, ahora tengo claro que lo mejor es hablar con Ruggero.
Nos merecemos una plática. Ya el resto no importa.
Solo tenemos que hablar y aclarar lo que queremos y sentimos.
Porque evidentemente, nada es como en el principio.
¿El problema?
Ruggero me envió un mensaje hace una hora. Quiere verme en un karaoke-bar. Y de hecho, yo debería estar ahí en diez minutos.
Pero no, estoy aquí, parada frente al espejo, con mi cabello planchado, un vestido que no usé más de una vez, ese mismo vestido que a Rugge le encanta.
Estoy parada frente al espejo viéndome e intentando reconocerme.
Hace mucho que no le ponía tanto empeño a mi apariencia. Me desconozco.
Si bien es cierto, no exageré en el maquillaje, pero, el bonito delineado que aprendí a base de tutoriales más la mezcla de labiales que terminó en un precioso color... Joder. Me veo hermosísima.
—El taxi ya llegó.
Clara se deja ver, entra a la habitación con su pijama puesta, sonrío tomando mi abrigo.
—Deséame suerte.
—Solo se van a ver y probablemente vuelvan después de haber tenido buen sexo, no necesitas suerte para eso. —acomoda mi cabello.— Te leí escenas de libros toda la tarde para que sepas muy bien que hacer. Pero lo más importante; no olvides el pasito de la protagonista.
—Por Dios, esta no es una comedia romántica. —ruedo los ojos.
—Obvio que sí, estamos en los capítulos dónde los protagonistas se vuelven tóxicos y se aferran a la relación. —acomoda los mechones sueltos de mi cabello.— Ahora, pon orgullosa a mami y practica el pasito de la protagonista.
—¿Qué pasito?
—Ya sabes. Caderas moviéndose sensualmente, manos subiendo y bajando por tu cuello y cintura... —se mueve al ritmo de una inexistente melodía.— ...Y cabello, no olvides el cabello. Uh, y la mirada sexy.
—Pero...
—Y recuerda. —me interrumpe tomándome de los hombros.— Ruggero va a estar sentado a metros de ti, con una bebida en la mano y una erección ahí abajo, te va a comer con la mirada, le vas a calentar tanto que al final de la noche va a recordarte por qué te enamoraste de él.
—Me enamoré de él porque me trata bonito. —le aclaro.— Además, ¿De dónde sacas todo eso?
—Libros y experiencia, chica. —se encoje de hombros.— Y no seas hipócrita, te enamoraste de él porque tiene complejo de personajes literarios que te dan y no consejos a la hora del sexo.

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Miente Para Mí
FanfictionLuces feliz, tanto que sacrificaría mi vida para que lo seas a mi lado.