Miente Para Mí

XXV

Capitulo Veinticinco; Seductoras Adicciones.

Karol S.

—No quiero hacer esto.

—Oh, vamos, Karol.

Clara detiene su modelaje frente al espejo para mirarme. Niego y Valentina se pone las gafas antes de decir.

—No te voy a obligar si no quieres o te sientes incómoda porque me interesa que disfrutes estos dos días. —levanta un dedo callando a Clara cuando ella intenta hablar.— Pero, si no te pones ese traje de baño, realmente vas a ser tonta. Si me quedara, lo habría elegido para mí. Es perfecto.

Con duda miro el conjunto que tengo en manos, muerdo mi labio inferior.

Después de haber desayunado y de haber visto a Ruggero muy concentrado con Camila que por cierto que pasa de guapa, estuve segura de querer un traje de baño tipo bikini y arrastré a Clara y Valentina conmigo.

Pero, ahora que veo a mis amigas ya vestidas y listas, ya no estoy segura de nada

Ya no quiero. Lo juro.

—Mira, sé que te sentiste así por Camila. —Valentina suelta su cabello sin dejar de mirarse al espejo.— Y piensa lo que quieras, pero ella nunca va a tener algo que tú si tienes.

—¿Mis ojos verdes?

—Si, y el carisma y la capacidad de caernos a todos bien. Y ese cuerpazo. —completa.— Porque, cariño, no se trata de quién tiene más o quien tiene menos, se trata de lucirlo y amarlo en el proceso.

—Totalmente de acuerdo. —Clara la apoya.— Además, se te vería hermoso, lo estoy visualizando en ti y me encanta el resultado.

—Nena, ¿Realmente te vas a perder un asombroso fin de semana por tus inseguridades?

—Bueno, es que yo... —resoplo.— Si.

Valentina suspira y se acerca besando mi mejilla.

—No te obligaremos a nada, escoge otro entonces.

Asiento agradecida porque entiendan mi incomodidad, me llevo el traje de baño con la intención de escoger otro y dejar este en su lugar. Veo a mi mejor amiga detenerse en la sección de gafas y sombreros.

Me detengo frente al perchero dejando el traje de baño en su lugar y me decido a buscar otro.

Uno que no sea tan... Malo para mi figura.

Uno que no me deje más en vergüenza.

Si sin necesidad de ponerme un traje de baño Camila ya me dejó en vergüenza, no quiero ni siquiera pensar en cómo va a ser cuando vea mi intento de parecer sexy.

Dios, me siento mal y ni siquiera hemos vuelto a casa.

Retengo el aire en mis mejillas buscando un traje de baño completo para evitar que algún rollito se salga o algo por el estilo.

—Este. —Clara se acerca teniéndome uno de una pieza. Lo tomo analizándolo.

Mi sonrisa tiembla, ella suspira abrazándome.

—Solo prueba a ponértelo, si no te gusta, juro que te devuelvo tu dinero y te dejo elegir el que tú quieras. —asiento. Besa mi mejilla.— Anda, hay que pagarlo y volver a casa porque los chicos ya están en la playa.

Asiento siguiéndole hacia la caja.

No estoy del todo segura pero termino accediendo a comprar lo que Clara ha elegido para mí.

Pagamos y volvemos a la cabaña paga cambiarnos.

Reviso mi teléfono, Ruggero dejó un mensaje avisando que tiene protector solar y todo lo que necesito allá y que solo me preocupe por llegar rápido.