No Te Enamores De Mi✔️

Capítulo 3

Mientras me hallaba inmersa en mi mundo de colores, un golpe en la puerta de mi habitación me sobresaltó, acompañado de la voz de Levi.

—Tus amigos desean verte —anunció desde el otro lado.

Comencé a guardar apresuradamente mis pinceles, pinturas y tablero debajo de la cama. A Levi no le agradaba que malgastara mi tiempo en esa clase de "frivolidades", como él solía llamarlas.

—Que pasen —dije mientras me acomodaba.

Levi abrió la puerta y rápidamente Helena y Noah se apresuraron a entrar.

Levi no se marchó sin antes echar un vistazo alrededor y luego cerró la puerta, dejándonos a solas.

—¿Cómo te encuentras? Nos tenías muy preocupados —habló Helena al notar que Levi se había ido.

—Estoy bien, no fue nada.

—No debiste subirte a ese árbol, Octavia —dijo Noah.

—Fue divertido, si no fuera porque el director me asustó, nunca me habría caído —crucé mis brazos.

—Octavia, debes recuperarte pronto. Recuerda que dentro de unas semanas habrá un baile en el gran salón de los señores Smith e irán muchos chicos —dijo Helena con una sonrisa enamoradiza.

Alexandria era un pueblo donde se celebraban bailes cada año. 'El gran salón' era el lugar donde se organizaban fiestas y bailes para que las jóvenes encontraran esposo, todas las mujeres se emocionaban y buscaban su mejor atuendo para el baile. Las madres corrían por todo el pueblo buscando el mejor vestido para sus hijas y así poder impresionar a los hombres.

Era común que jóvenes solteros se conocieran en la pista de baile y, a menudo, el cortejo comenzaba con un tímido vals o una animada contradanza. Las festividades eran, de hecho, una oportunidad para que las familias consideraran futuros enlaces matrimoniales.

Puse los ojos en blanco.

—No me interesa en absoluto ese dichoso baile.

—Pero deberás ir quieras o no, sabes cómo son tus hermanos —dijo Noah con tristeza en su rostro.

Gruñí.

—Odio a mis hermanos —pensé en algo inmediatamente—. Tal vez sí iré a ese baile, puede llegar a ser divertido —una sonrisa apareció en mi rostro.

Noah me miró algo asustado.

—Ahora qué estás planeando, Octavia, a veces me asustas.

—Octavia, no vayas a hacer más locuras, no quiero verme involucrada en tus cosas —se quejó Helena.

—Tranquilos, no haré nada malo, solo... me perderé en medio del baile. No quiero ver las caras de todos esos estirados y hombres de clase con mujeres sumisas y chicas coqueteando con los chicos en busca de matrimonio, me da asco. Sin ofender, Helena —dije volteando a ver a Helena, que me miraba paranoica.

Noah sonrió.

—Eres extraordinaria.

Noah y Helena han sido mis mejores amigos de toda la vida, siempre estamos los tres juntos. Ellos siempre están apoyando mis locuras. Aunque Helena y yo somos muy diferentes, ella siempre está para mí. Y Noah, siempre tan fiel a nuestra amistad, me protege, me cuida, me ayuda con las tareas, me apoya en cada locura, aunque en muchas de ellas no esté totalmente de acuerdo.