Capítulo 10

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—¿¡Penélope!? —exclamé, estupefacta.

Y allí se encontraba una de mis compañeras de la escuela, acostada en el césped con un chico encima de ella besuqueándola por todas partes, su vestido estaba levantado hasta sus caderas y sus pechos al aire libre.

Penélope se ruborizó intensamente y se cubrió el rostro con las manos.

—¡Octavia!... e-esto no es lo que parece, yo solo...

El muchacho se apartó de ella y se abrochó los pantalones apresuradamente para salir corriendo de entre los arbustos.

Alcé una ceja.

—No sabía que fueras tan salvaje —dije entre risitas.

Penélope se puso de pie y arregló su vestido con rapidez.

—Yo... por favor, no le cuentes esto a nadie —suplicó.

Reí.

—Tranquila, no me interesa lo que hagas, relájate, estás muy tensa. Solo creo que deberían ser más... discretos. Si alguien más los hubiera visto, probablemente hubieras deseado estar muerta antes que humillada.

Penélope respiró agitadamente y luego habló.

—Lo sé, y te agradezco que no digas nada —dijo, para luego darme un abrazo y salir corriendo de allí.

Reí de nuevo.

Y yo pensando que era la única que no seguía las reglas.

—¿Estás perdida? —dijo una voz masculina.

Me giré rápidamente para encontrarme con un joven muy elegante, de ojos grises y cabello rojo.

Me aparté un poco de él para observarlo de pies a cabeza.

—¿Y tú quién eres? —pregunté con voz firme.

—Soy Mike —respondió el chico con una sonrisa pícara.

—Para mí serás el chico del cabello en llamas —dije, devolviéndole la sonrisa.

El chico rió divertido.

—Tienes buen sentido del humor, me gusta.

—Pues eres el primero que me lo dice. Yo soy Oc...

—Octavia Danvers, lo sé —sonrió.

—Debí suponer que lo sabías —dije, poniendo los ojos en blanco.

—Por supuesto, mi padre es cliente asiduo del Bar Polis.

—Entiendo... ¿y has venido en busca de una doncella soltera? —pregunté con sarcasmo.

El chico volvió a reír, mostrando sus perfectos dientes.

—No soy muy aficionado a las fiestas, pero casualmente vine aquí a tomar un poco de aire fresco y me encontré con la única muchacha que no me ha acosado hasta ahora.

Alcé una ceja.

—Oh, así que eres todo un rompecorazones, ¿eh, chico de cabello en llamas? —le di un pequeño golpe en el hombro.

—No les doy esperanzas, ellas solitas se las crean. Y bueno, dime, señorita Octavia Danvers, ¿por qué te encuentras por aquí y no allá dentro, bailando con algún caballero?

Suspiré.

—No es fácil ser yo. Estoy aquí porque así lo decidieron mis hermanos.

—¿Quieren casarte con alguien en particular?

—Ellos ya eligieron al hombre con el que quieren que me case —dije desanimada.

El chico de cabello en llamas me miró con tristeza.

—Hermanos controladores, ya veo. Lo siento por ti.

—Solo quiero elegir mi propio destino —dije.

El chico se acercó y puso su mano en mi mentón.

—Eres muy hermosa, Octavia... Seguro que ese muchacho es un buen partido para ti y te dará el lugar que mereces.

Nuestro diálogo se convirtió en un tesoro preciado. Me contó historias de sus viajes, de tierras lejanas y aventuras en el extranjero. Yo compartí mis anécdotas y pasiones, revelando mi amor por el arte.

Levi apareció de repente para tomarme del brazo.

—¿Qué haces aquí sola con un chico? —me susurró al oído.

—Es un amigo —dije, soltándome de su agarre.

Levi volvió a tomar mi brazo.

—Vamos adentro. Una señorita no debería estar a solas con un chico, y menos en estos lugares —miró al chico con el ceño fruncido—. Y tú, jovencito, ella está comprometida, así que no vuelvas a molestarla —la mirada de Levi era intimidante.

El chico sonrió.

—Tranquilo, joven Levi, yo solo conversaba con su hermana, no hemos hecho nada malo.

Levi no dijo nada y me llevó adentro.

"Lo siento", dije en un susurro al chico.

El chico leyó mis labios y asintió, sonriendo ampliamente, para luego levantar su pulgar en señal de aprobación.

No Te Enamores De Mi✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora