Capítulo 68 [FINAL]

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Octavia Danvers.

4 años después.

Bajo el cielo que ha presenciado el baile de las estaciones a lo largo de cuatro años, me encaminé al camposanto, el lugar donde las lágrimas se funden con las raíces de la melancolía. El viento, cual suspiro del pasado, acariciaba mi rostro mientras avanzábamos, mi esposo y mi pequeño hijo a mi lado, como guardianes silenciosos de la memoria.

El sol bañaba con sus rayos áureos las lápidas, como si quisiera teñir de esperanza el gris de la tristeza. En mis manos, sostenía un ramo de lirios, las flores predilectas de Mike, cuyo recuerdo persistía como una llama inextinguible en mi corazón.

-Ya han transcurrido cuatro años... el pueblo de Alexandria crece cada día más, nuevos habitantes, empresas, fábricas, el comercio florece, de modo que "Bar Polis" y la fábrica siguen prosperando. Chris y su esposa se mudaron de casa junto con su hija Sara, y ahora viven en el centro del pueblo donde tienen su empresa de Moda «ya que a Camila le apasiona todo lo relacionado con la moda y esas cosas.» Junto con Chris trabajan incansablemente. Por otro lado, Levi conoció a una chica hermosa un año después de mi casamiento, Débora. Y con quien al año siguiente se casó y van a tener un hermoso bebé. Todo marcha viento en popa, cada uno ha formado su vida, aunque no significa que no nos reunamos constantemente, somos una familia muy unida y así seguirá siendo... -suspiro- Te extraño mucho, Mike, todo este tiempo y aún no puedo aceptar tu partida -levanto mi cabeza para luego voltear a ver a Oliver quien se encontraba más allá con nuestro pequeño hijo.

Oliver se acerca para luego tocar mi hombro.

-¿Todo bien, cariño?

Asiento.

-Ven hijo, ¿recuerdas al tío Mike? -digo al pequeño que asiente con una sonrisa.

-Sí, madre. Siempre me hablas de él -sonríe con ternura.

Dirijo mi vista a la tumba.

-El pequeño Mike ha crecido mucho, tiene los mismos ojos azules de su padre y su cabello castaño como el mío pero rizado como el de su padre -sonrío para voltear a ver a Oliver quien me ve con una sonrisa-. Es un niño muy inteligente, a pesar de su corta edad, entiende muchas cosas... Y habla con mucha claridad. También le he contado nuestra historia, dos chicos a los cuales amaba con el alma, uno al que odié tanto que al final se robó mi corazón -dejo escapar una pequeña risita- y otro chico quien me amaba infinitamente pero al cual nunca le correspondí... -hago una pausa para luego continuar-. Mike dice que tú eres su personaje favorito en esta historia -risita- aunque ama mucho a su padre. Pero te ve a ti como un personaje muy valiente que ama con el corazón.

El pequeño Mike se pone de rodillas a mi lado.

-Sí, tío Mike, eres mi favorito y cuando sea grande quiero ser como tú... mi madre dice que eras un gran chico y muy apuesto.

Unas pequeñas lágrimas resbalan por mis mejillas.

-Es hora de partir, Mike -interrumpo para posteriormente ponernos de pie-. Nos volveremos a ver, chico de cabello en llamas -hablo para luego salir de aquel lugar junto con Oliver y el pequeño Mike de la mano.

En esta peregrinación anual al rincón donde reposan los recuerdos, sentí la presencia de mi amigo entre los susurros del viento y el aroma a lirios. Aunque el tiempo avance implacable, aquí, en este lugar de encuentro entre la vida y la eternidad, el amor perdura, tejido en los hilos del ayer y del hoy.

Al llegar a casa, el pequeño Mike sale corriendo a su salón de pintura, «el pequeño Mike también adora el arte.»

-¡Mike, no corras dentro de la casa! -digo en voz alta para que pudiera escucharme.

Oliver me ve para luego soltarse a reír.

-¿Por qué te ríes? -arqueo una ceja.

-Es irónico, son las mismas palabras que Levi te decía a ti. Te convertiste en lo que juraste destruir, señora Danvers, que digo, señora Thompson -se corrige.

Vuelvo mis ojos en diversión.

-Cállate, ricitos de oro. Y no me digas señora, me haces sentir vieja, tengo veinticuatro años.

-Pero eres casada, así que eres la señora Thompson.

Le doy un suave golpe en el hombro para luego caminar en dirección a nuestra habitación.

-¿No tienes qué trabajar? -pregunto a Oliver quien me había seguido hasta la habitación.

Oliver se encontraba recostado en la puerta viéndome fijamente.

-No, me ocuparé haciendo otros trabajos... más importantes -dice mientras se acerca a mí.

-¿Ah sí?, y cuál es ese trabajo tan importante que tienes que hacer?

Oliver me agarra de la cintura para posteriormente ladear su cabeza a un lado y sonreír.

-Vamos a trabajar en otro bebé -dice mientras sus ojos recorren todo mi cuerpo.

Mis ojos se abren en emoción.

-¿¡En serio!?

-Sí, unos 6 más por lo mínimo -su sonrisa se agranda.

-¿Qué?, eso es demasiado, Oliver, no exageres.

Oliver ríe.

-Cariño, tenemos una super casa para solo 3 personas, creo que es hora de que esta casa se llene de niños por todos lados ¿no crees?

Le doy una amplia sonrisa.

-Creo que tienes razón, además el pequeño Mike necesita hermanitos, no solo primitos -digo para luego Oliver llevarme a la cama.

Mi vida dio un giro inesperado al conocer a Oliver. El chico al cual odiaba con toda mi alma, el cual decía que nunca me enamoraría de él.

«Ahora puedo decir... lo que más rechazas es lo que más atraes.»

Fin.

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Mi gente lindaa, tengo muchos sentimientos encontrados 💖🤧.

Quiero tomarme el tiempo para agradecerles todo el amor y tiempo que le han dado a esta hermosa novela 🥺. No saben lo importante que esto significa para mí y mi sueño.

Y nuevamente... mil gracias por llegar hasta aquí junto conmigo. 🙏🥺

No Te Enamores De Mi✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora