No Te Enamores De Mi✔️

Capítulo 45

¿Era realmente yo, Octavia Danvers, enamorada de mi archienemigo? Aquel hombre al que había jurado odiar con cada fibra de mi ser, al que había despreciado y detestado durante tanto tiempo, ahora despertaba en mí un amor que parecía irracional e incomprensible. Sin embargo, mi corazón no podía negar la verdad de mis sentimientos.

—Oliver... yo... no sé cómo decírtelo porque soy pésima expresando estas cosas y siento que no se me da muy bien esto de...

—No tienes que decir nada, Pecas, tus ojos delatan lo que estás sintiendo y es lo mismo que yo siento por ti —me interrumpió, y a continuación unió sus labios con los míos en un apasionado beso.

Quedé en shock por un momento.

—Este beso fue diferente —dije después de separar nuestros labios.

—¿Estás comparando mi beso con el de Mike? —preguntó incrédulo.

Sacudí mi cabeza.

—No, no... bueno, no fue mi intención, pero fue diferente —dije, sintiendo que mis mejillas ardían.

Oliver sonrió de lado.

—El mío sí te gustó. Con el beso de Mike no sentiste nada porque no sientes nada por él.

—Eres tan inteligente, ricitos de oro.

—Deja tu sarcasmo —Oliver tomó mi mano—. Espero que después de este beso, hayas podido aclarar tus sentimientos.

—En el rincón más recóndito de mi corazón, donde alguna vez la pasión del odio ardía, ahora florece un amor que ilumina mi alma, y solo tú, Oliver Thompson, eres su dueño.

—En tus ojos, Pecas, he encontrado un amor que es más profundo que cualquier rivalidad pasada. Eres el faro que guía mi corazón en este mar de sentimientos —sus ojos azules me miraron con sinceridad.

—Te llegué a odiar tanto que ahora te amo.

—Eso es muy romántico de tu parte —Oliver sonrió.

Oliver y yo bajamos donde se encontraban los invitados, algunos estaban bailando, otros charlando y bebiendo.

Helena se acercó a nosotros.

—O', ¿dónde te habías metido? —por un momento se nos quedó viendo a Oliver y a mí—. Ustedes dos... —abrió su boca en sorpresa.

—Helena, disimula un poco —dije.

—Oh, esto es tan romántico, yo sabía que al final ustedes dos se iban a enamorar, es que tanta pelea entre ustedes, solo significaba una cosa y era que se amaban apasionadamente y no podían evitar verse sin querer estar justo en cuerpo y alma.

Qué exagerada.

Abrí mis ojos.

—¡Helena!, deja de decir tantas ridiculeces, hace unos días me decías que Mike y yo deberíamos estar juntos y ahora dices otra cosa.

Helena sonrió.

—Bueno, pero yo soy más "Equipo Oliver".

Oliver y yo reímos.

—Eres muy específica, Hanna.

—¡Helena! —le corrigió Helena volteando los ojos—. ¿Cuándo aprenderás mi nombre?

—Eso, Helena. Lo siento —Oliver sonrió apenado.

—Pero entonces, ¿se van a casar?

Fruncí mi ceño en confusión.

—¿Qué?, ¡no!

—¡¿No!? —exclamó Helena sorprendida.

—¿No? —repitió Oliver mientras me veía desconcertado.

—¡Oigan!, no me pongan más nerviosa de lo que ya estoy, ¿sí? Vamos paso por paso, no apresuremos nada.

—Tienes razón, Pecas —sonrió con ternura.

Creo que ahora sí me gusta ese apodo.

La fiesta había terminado y los invitados ya se estaban marchando. Noah, Helena, Mike y Oliver eran los únicos que seguían aquí.

Le había contado a Noah sobre mi relación con Oliver «cosa que le agradó.» Mientras Mike lo tomó muy tranquilamente.

Después de un rato, Oliver y yo subimos a la oficina de mis hermanos.

—Así que ahora sí quieren estar juntos —dijo Levi pensativo.

No sé por qué, pero me siento muy nerviosa.

—Sí... es algo raro, pero así es.

Oliver habló muy tranquilo.

—Tampoco pensé que esto fuera a pasar, pero era algo que comenzamos a sentir hace tiempo, solo que ninguno de los dos lo notó al principio.

Chris sonrió.

—Del odio pasaron al amor, increíble.

—Es cierto que el amor puede cambiar incluso a los corazones más obstinados. Y estamos dispuestos a luchar por este amor —comenté.

Después de unos cuantos minutos salimos de la oficina. Mis hermanos estaban de acuerdo con nuestra relación, solo faltaba hablar con los padres de Oliver, cosa que también sabíamos que estarían de acuerdo.