Capítulo 18

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Octavia Danvers.

Salgo de aquella habitación exasperada, me dirijo a la cocina y me bebo un baso con agua. Respiro profundamente para tratar de controlarme. ¿Qué había sido eso?, acababa de ver al tonto se ricitos de oro sin camisa, vi su abdomen, su sexy abdomen...

Me regañe a mi misma por mis pensamientos impuros. Me doy la vuelta para salir de la cocina y dirigirme nuevamente con mis hermanos y los demás pero veo a Dolores entrar y detenerse al verme.

—¿Qué haces aquí, mi niña?, ¿no se supone que deberías estar con el joven Oliver?.

Pienso lo que voy a decir

—Si, pero él tuvo que ir a cambiarse de ropa ya que tuvo un pequeño accidente en la alberca —Dolores me conocía tan bien que no me creyó demasiado—. ¿Qué le hiciste al joven Oliver, Octavia Danvers? —pregunta con preocupación.

—Nada, como te dije fue un accidente, pero ya se fue a cambiar, no te preocupes, Dolores —digo para luego salir de allí.

Las horas habían pasado y la fiesta había terminado.

La familia Thompson aun se encontraban en nuestra casa. Los padres de Oliver charlaban con Levi sobre los negocios que tienen mientras que Oliver se encontraba sentado en el jardín trasero y yo había tenido la desgracia de encontrarme con Chris y ahora me estaba dando cantaleta sobre lo que le había hecho a Oliver en la alberca.

Ya después de un rato de escuchar los regaños de Chris, me pidió que fuera a disculparme con él.

Odio a ricitos de oro.

Salgo de mi habitación y voy en busca de Oliver. Tenía que hacerlo ya que Chris estaría desde una distancia prudente observando y asegurándose de que hablara con Oliver.

Al pasar por el jardín lo veo sentado de espaldas con los brazos cruzados, parecía que estuviera contemplando el cielo.

Me acerco y me siento a su lado —Lo odio.

Oliver habla sin quitar la mirada del cielo —Vaya manera de disculparse.

Suspiro —Siento haber mojado su traje —digo entre dientes.

—Perdón, ¿qué acaba de decir?.

Gruño —¡Que siento haber ensuciado su traje!.

Oliver ríe —Es usted tan tonta. Pero bueno, imagino que fue muy duro para usted venir hasta aquí para disculparse por lo que me hizo ¿no es así?, solo lo hizo porque su hermano se lo pidió. Bien, solo le diré una cosa, Pecas de banano —se pone de pie—, yo también sé jugar sucio.

Comienza a caminar alejándose de mí.

¡Idiota!.

Me pongo de pie y camino a zancadas para alcanzarlo —¡Ey!, será mejor que no me provoque porque se va arrepentir ricitos de oro —lo acuso con mi dedo.

Oliver sonríe —Entonces madure y deje de comportarse como una niñita. No esta en condiciones para exigir nada, su familia tiene un trato con mi padre ¿o se le olvida?.

—Lo odio como nunca antes había odiado a alguien en toda mi vida y ni crea que sedere a casarme con un hombre tan arrogante como usted —digo ardida.

Oliver mete las manos en sus bolsillos con aires de arrogancia —Compartimos los mismos sentimientos del uno al otro —una sonrisa falsa aparece en sus labios—. Ahora si me permite, debo irme, fue todo un fastidio esta fiesta, su familia al igual que usted son personas con poca clase. No sé cómo mis padres desean que nuestras familias se unan, pero en fin, no opinaré al respecto, son cosas de ellos.

Ahora si no te la perdono.

Levanto mi mano para golpearlo pero Oliver la agarra para luego besar mi mano.

Pongo cara de confusión.

—Oh aquí están los chicos —dice la voz de una mujer detrás de mí.

Oh, los padres de Oliver y mis hermanos.

Ahora entiendo el por qué Oliver había actuado de esa manera. Sus padres y mis hermanos había aparecido detrás de mí.

—Fue un placer conocerla... Es usted una joven muy simpática, nos volveremos a ver en otra ocasión —noto como Oliver se esfuerza en decir su siguiente palabra—, belleza —sonríe ampliamente.

¿Belleza?.

Sonrío falsamente y le sigo la corriente —Igualmente... "belleza".

—Míralos, Abel, ¿no se ven adorables?, seguro que serán la mejor pareja del año —dice la señora Evelyn.

Volteo mis ojos y luego me giro en dirección a los señores Thompson con una sonrisa —De seguro que si.

Veo como Chris me da una mirada de "a mi no me engañas".

Luego de despedirnos de los señores Thompson y su apestoso hijo, me dirijo a mi salón de pintura.

Hoy fue un día muy largo para mí y el peor día de mi vida. Conocer a ricitos de oro fue lo peor que me paso el día de hoy.

Ese chico es insoportable, su sola presencia me fastidia, nunca me enamoraría de ese chico ni en mis sueños mas descabellados.

No Te Enamores De Mi✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora