29 - Dios malvado

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Días después desde que se habían reunido con Odin, en una noche en particular; el grupo Gremory, Azazel, Odin y Roseweisse estaban dentro de un carruaje el cual estaba siendo jalado por un caballo de ocho patas que volaba perteneciente al propio O...

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Días después desde que se habían reunido con Odin, en una noche en particular; el grupo Gremory, Azazel, Odin y Roseweisse estaban dentro de un carruaje el cual estaba siendo jalado por un caballo de ocho patas que volaba perteneciente al propio Odin, el cual se llamaba Sleipnir. El objetivo de ese viaje en conjunto, era encontrarse con los dioses japoneses para entablar la paz, no obstante, el dios nórdico hacía varias paradas como a un parque de diversiones, bares y un restaurante.

Era agotador para todos, y eso que solamente Xenovia, Kiba, Irina y Baraqiel funcionaban como los escoltas externos fuera del carruaje. Se supone que era un viaje importante y Odin lo estaba tomando como un viaje de turismo.

—¡Odin-sama! Ya casi es hora de encontrarnos con los otros dioses japoneses, así que por favor deje de estar pensando que está de vacaciones. —Rossweisse reprendió a Odin durante todo el viaje, en el cual todos se mantenían en silencio porque era incómodo.

—Eres una mujer que no sabe como calmarse. ¿Qué tal si te relajas? Es por eso que no consigues ni un solo hombre.

—E-Esto no tiene n-nada que ver con que tenga n-novio o no... ¡Estoy soltera porque quiero!

La incomodidad se había vuelto más grande en el momento que la valquiria comenzó a llorar a causa de que su amo había tocado una fibra sensible en ella. Cualquier pensaría que ese drama continuaría por mucho tiempo pero nada más lejos de la realidad. El carruaje había frenado de golpe causando un pequeño estruendo en los asientos.

—¡¿Qué pasó?! ¡¿Son los terroristas?!

—¡No lo sé, pero esto no es buena señal! —respondió Azazel en voz alta a la pregunta de Rossweisse, ambos poniéndose en alerta.

El llanto del caballo se escuchó por fuera, Kiba y los demás escoltas externos se habían puesto en guardia con la amenaza que había frente suyo. Jōtarō vio toda esa escena a través de la ventana y decidió abrirla para mirar con mayor detalle a la persona que había interrumpido el viaje de Odin. Frente suyo, había un joven hombre vistiendo ropas parecidas a la de Odin pero de un color negro.

—¡Encantado de conocerlos! ¡Soy el dios del mal, Loki!

La presentación del joven hombre llamado Loki causó que todos tuvieran una expresión de incredulidad, a excepción de Jojo quien todavía no podía comprender muy bien la situación. El primero en tomar las riendas en el asunto fue Azazel que extendió sus alas y abandonó el carruaje para encararlo.

—Encontrarte en un lugar así... ¿Tienes algún asunto con nosotros? En este vagón está el jefe dios nórdico, Odin-dono, pero ya lo sabías, ¿no?

—Nuestro dios jefe dejó nuestra organización para irse con otras facciones, es muy molesto.

—Eres muy valiente diciendo eso, Loki.

—¡Jajajaja! ¿Ser valiente por encarar al gobernador de los ángeles caídos? Tú no eres ninguna amenaza. En fin, ya que se interponen en mi camino, ustedes junto a Odin recibirán mi castigo —dijo Loki de forma despectiva hacia Azazel y los demás en el interior del carruaje, riendo como si no representaran ningún peligro—. Es un problema que nuestro dios negocie con los dioses del este para mantener la paz. Si hace eso, nosotros nos quedaremos sin nuestro Ragnarök.

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