Desde que Jotaro Kujo despertó su habilidad Stand, su vida fue condenada por el destino a no volver a ser la misma. Primero comenzando por encaminarse a un largo viaje de cincuenta días por todo el mundo con el fin de salvar la vida de su madre, y g...
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Una vez que Rias y Akeno se graduaran de la escuela secundaria, se tenía planificado que tendrían un viaje a Okinawa con el fin de celebrar su salida de la escuela, y con ello, entrar a una nueva etapa que era la vida universitaria.
Todos los preparativos ya estaban listos y no faltaba nada por hacer, todos los jóvenes estaban alistándose para irse temprano por la mañana hacia el aeropuerto para tomar un vuelo comercial. Quizá eran demonios y podían llegar al instante usando círculos de transporte, pero querían disfrutar la experiencia completa.
Al despertar, Rias ya tenía su ritmo marcado para hacer y ordenar sus cosas para el viaje, así que no tenía que pasar por el sufrimiento repentino de ordenar todo a último momento, por lo que podría tomarse su tiempo en arreglarse. Sin embargo, había algo que la tenía agobiada, y era el estado tan serio en el que se encontraba Jōtarō, no solo ella lo había notado, sino el resto de las chicas que lo vieron desconectado de todo.
—Jojo, ¿te encuentras bien? —preguntó Rias, mirándolo empacar unas cuantas cosas en una maleta—. Te veo más extraño de lo normal.
—Sí, estoy bien. De cualquier forma, tengo algo que decirte.
—¿Qué sucede?
—No voy ir al viaje de celebración con ustedes.
—¿Eh? Pero si estabas haciendo tu equipaje... —dijo confundida e impactada por el repentino cambio de planes de su amado.
—Lo estoy haciendo, pero no es para ir contigo ni con nadie. Sé que es algo repentino, así que es difícil de explicar, pero sucedieron algunos problemas en la familia Joestar que tengo que atender personalmente.
—¿Qué sucedió? ¿Tiene relación alguna con la llamada que recibiste hace unos días? Desde que regresaste parecías molesto y desanimado. Si es algo grave, entonces podemos cancelar el viaje y hacer algo para ayud...
—No, Rias —la interrumpió, colocando su expresión fría tan característica de él, lo que puso algo nerviosa a la chica por la forma en la que actuaba—. Ve con los demás a Okinawa y disfruta del viaje, yo iré a resolver esos asuntos que tengo pendientes.
—No sé lo que haya pasado, pero no me sentiré tranquila si sé que algo está pasando contigo. ¿De verdad tienes problemas con tu familia? Holy-san sigue actuando como la misma.
—Yare yare... Te daré un breve resumen, pero tampoco quiero que todos se enteren, en especial mamá. Hace dos días me habló mi abuelo y me contó que descubrió la existencia de un hijo perdido.
—Eso es... —La pelirroja quedó impactada al escuchar esa grave noticia que Jojo le había contado. Estaba tan sorprendida que no encontraba las palabras adecuadas para responder—. Joestar-san tuvo...
—Ese viejo de mierda me contó que tuvo una aventura con una mujer japonesa hace dieciséis años. Aún no puedo creer que le fuera infiel a su esposa.
