47 - Problemas en el paraíso

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Después de que Jōtarō Kūjō se pasara toda la mañana realizando entrenamientos para fortalecerse y practicar las recientes habilidades que había adquirido de su Boosted Gear, como la capacidad de crear dragones que dividían los ataques enemigos, lo...

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Después de que Jōtarō Kūjō se pasara toda la mañana realizando entrenamientos para fortalecerse y practicar las recientes habilidades que había adquirido de su Boosted Gear, como la capacidad de crear dragones que dividían los ataques enemigos, los reflejaban, y que además de ello podía cambiarlos al poder de Sekiryūtei para multiplicar sus propios ataques; pasó a la siguiente fase del itinerario que se había formado para las vacaciones de invierno, y tal fase consistía en ponerse manos a la obra en la realización del proyecto de navidad.

Él junto con Xenovia, Asia, Rossweisse, Irina y su padre, fueron a la estación de tren que estaba alejada por dos de ellas de la ciudad que habitaban, esto con el fin de visitar diferentes tiendas de electrónica y librerías en distintos puntos para averiguar qué era lo más popular entre la gente y basarse en esto para realizar la entrega de regalos durante la navidad. La idea era sencilla, pero no pudieron encontrar que era lo que la mayor parte de la gente querría, por lo que tendrían que improvisar.

Por el momento, Irina había sugerido ir a checar los disfraces que quizás usarían, cambiando su rumbo hacia las tiendas de cosplay, esto sin que ella recibiera objeción alguna. No obstante, pese a que Jōtarō solo se limitaba en seguir a todo el grupo en conjunto manteniendo su habitual silencio, le parecía extraño que las chicas estuvieran entusiasmadas por ir a ver unos tontos disfraces cuando ya habían recibido uno como referencia. Supuso que esa clase de pensamientos irracionales como buscar cualquier pretexto para ir a ver ropa, era algo característico en las mujeres.

—D-De todas formas, Jōtarō-kun —Rossweisse le habló repentinamente a Jōtarō mientras caminaban, recibiendo la atención de este al mirarla de reojo—. P-Preguntaré esto como un ejemplo, pero... Por favor, ten en cuenta que esto es un ejemplo, ¿está bien?

—Sí, como sea. ¿Qué quieres?

—Desde la opinión de Jōtarō-kun, para un disfraz usado por una mujer... ¿Deben ser pantalones o... una falda?

—En la forma de vestir de una persona, la comodidad debería ser lo primero a considerar, así que la opción más lógica serían los pantalones... —comenzó a reflexionar el chico, colocando una mano sobre su mentón—. Y esta idea se apoya en que es la época de invierno y abrigaría mucho más. Sin embargo, a la hora de vestir, la gente busca más lo estético sin importar la practicidad, así que...

—P-Parece que te lo estás tomando mucho más en serio cuando hablas de ropa, ¿no? —preguntó ella, un poco más avergonzada al notar la mirada fría y penetrante del chico sobre ella, como si la estuviera analizando.

—Sí. Ya tengo en mente a lo que quiero dedicarme, pero mi segunda opción sería diseñador de moda. En cuanto a ti, si buscas verte bien, definitivamente te iría mejor vestir un disfraz con una falda.

—¡P-Por favor! ¡No debes decirle eso a una chica sin pensarlo!

«¿Entonces para qué me preguntas, maldita sea?» En vez de decirlo, Jojo prefirió contener su cólera para sí mismo y solo resopló como el único signo visible de su fastidio.

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