Desde que Jotaro Kujo despertó su habilidad Stand, su vida fue condenada por el destino a no volver a ser la misma. Primero comenzando por encaminarse a un largo viaje de cincuenta días por todo el mundo con el fin de salvar la vida de su madre, y g...
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Diavolo había sido derrotado.
El jefe de la más grande mafia italiana, Passione, por fin había sido derrocado después de liderar desde el anonimato durante 15 años. Lo más humillante es que fue derrotado por un novato que se había unido hace menos de una semana, con una edad de 15 años; sin embargo, su dignidad, orgullo y legado, ya nada importaba ahora que estaba muerto, o eso parecía, ya que estaba condenado a repetir su muerte una cantidad infinita de veces gracias al poder de Gold Experience Requiem.
Por supuesto, para conseguir una gran proeza como la de derrocar al Jefe tenía que haber sacrificios durante el camino, y aunque nadie estaba feliz por ello, el único consuelo es que solo dos vidas se habían perdido en medio de la gran odisea que fue el traicionar a Passione.
Los fallecidos en cuestión fueron Leone Abbacchio y Bruno Bucciarati, este último pudo vivir un poco más gracias a la vida que Gold Experience le otorgó mientras sanaba sus heridas después de haber salido herido mortalmente tras tener su primer encuentro con Diavolo; no obstante, esa vida extra solo era un combustible que le permitió a Bruno seguir avanzando un poco más, lo suficiente para haber visto con gran orgullo como su aliado, su amigo, Giorno Giovanna, vencía a Diavolo.
Solo así, Bruno Bucciarati pudo partir al más allá de forma pacífica, sabiendo que alguien de gran confianza heredó el manto y se encargaría de ponerle fin al tráfico de drogas en Italia que tantas vidas estaba arruinando.
Todos lloraron la muerte de Bruno: Giorno, Mista, Trish y Narancia. Él era su líder, la persona que los apoyó en todo momento y siempre siguió adelante sin dejarlos atrás, incluso teniendo la confianza necesaria para pedirles que traicionaran al Jefe. Bruno Bucciarati sería honrado ahora que Passione estaba por pasar por una era de cambios beneficiosos para la sociedad, o al menos para cierto sector, porque todo, a excepción del tráfico de drogas, seguiría operando de la misma manera.
Fue algo complicado informar a Passione que Giorno Giovanna había vencido a su anterior jefe, y como tal ahora él tomaría su puesto, esto debido a que nadie conocía la verdadera identidad de Diavolo, por lo que sería difícil comprobarlo, pero dado que el jefe ya no volvió a contactarse nunca más con ellos para seguir dando órdenes, no quedó de otra mas que aceptar la palabra de Giorno, y unos aliados más, quienes fueron testigos de como logró matarlo.
Luego de descansar un poco y que las cosas se calmaran dentro de Passione por el derrocamiento de su anterior jefe, el cual se decía que era invencible, hubo una ceremonia para celebrar el ascenso de Giorno al puesto de jefe de Passione.
Entre los invitados estaban los capos y operativos más importantes de la organización, y en otro lado sus más fieles compañeros, amigos y conocidos. Jōtarō Kūjō estaba presente, también Jean Pierre Polnareff, a quien se le fue sanadas sus viejas heridas, además de que se le fue creado unas nuevas piernas gracias al poder de Gold Experience Requiem; su puesto era el de consejero y segundo al mando de Giorno. También estaba Mista como su tercero al mando, y Narancia, aunque él pronto dejaría de ser un simple subordinado para poder ir a la escuela sin ningún problema.
