Jōtarō despertó en su habitación bastante agitado. El azabache se sentó sobre la cama y se tocó la frente mientras jadeaba sintiendo como habían gotas de sudor recorriendo todo su cuerpo. Miró a su alrededor y se percató que estaba en su habitación, pero no estaba del todo tranquilo. Ese "sueño" había sido bastante real y la sensación de dolor aún podía recordarla.
—Mierda, ¿qué demonios fue lo que soñé? —habló consigo mismo, limpiando el sudor de su frente con el antebrazo.
Jojo suspiró aliviado de no haber "muerto" y ahora que estaba más tranquilo, se metió a la ducha de su habitación para darse un baño y limpiar el sudor de su cuerpo.
Una vez limpio, se vistió con su uniforme poniéndose su gorra como último complemento. Después de desayunar junto a su madre, él se marchó a casa y al poner un pie fuera de su hogar, Jōtarō sintió algo de molestia al estar expuesto a la luz de la mañana. Era muy raro, porque no solo se sentía como ser expuesto al sol de manera imprevista después de pasar mucho tiempo en la oscuridad; se sentía como si la luz le causara algo de debilidad y cansancio. Aun con eso, prefirió ignorar esa sensación extraña y bajó la visera de su gorra, iniciando su camino a la escuela.
Durante un par de días había sido lo mismo, ahora agregando que en las noches, Jōtarō se sentía mucho más fuerte en todos los aspectos que podrían ocurrirsele, como fuerza física, agilidad y velocidad. Esto definitivamente ya no era algo imaginario, porque incluso podía ver mejor en la oscuridad que estando en el día. Eso ya no era normal, sino todo lo contrario.
¿Qué demonios le estaba pasando?
En una tarde cualquiera, que ya prácticamente era de noche por el cielo oscuro, Jōtarō iba de regreso a casa cuando su cuerpo le hizo sentir unos escalofríos que por instinto, supo identificar que se trataba de un mal augurio. Deteniendo su paso para girarse, vio que era observado por un hombre con una mirada asesina, vistiendo una gabardina y sombrero que ocultaba parcialmente su rostro.
—Vaya, no pensé encontrarme con alguien como tú —habló el hombre acercándose. Su tono de voz parecía ser uno lleno de confianza—. Por tu expresión parece que no tienes miedo.
—¿Quién mierda eres? ¿Un ladrón? Te advierto que si intentas quitarme algo, no saldrás del hospital por mucho tiempo.
—Un demonio de bajo rango no debería hablarme así. Dime, ¿quién es tu amo? ¿O acaso no tienes ninguno? En ese caso, no habría problema si te doy caza.
—¿Demonio? ¿Amo? ¿Qué clase de estupideces estás diciendo? —Jōtarō se mantuvo serio y tranquilo mientras preguntaba pero fue ignorado por el enemigo.
El hombre de gabardina extendió unas alas negras sobre su espalda lo cual sorprendió algo al joven Kūjō debido a que era algo parecido a lo que había vivido en su "sueño", solo que esta vez estaba plenamente consciente y ahora no iba a bajar la guardia. Supo que era una amenaza de la que debía librarse y conseguir respuestas. Sí, era sorprendente que su sueño parecía ser una premonición de ese momento pero ya había vivido situaciones tan bizarras que no era algo para perder la cabeza ni la calma.
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Star Dragon
FanfictionDesde que Jotaro Kujo despertó su habilidad Stand, su vida fue condenada por el destino a no volver a ser la misma. Primero comenzando por encaminarse a un largo viaje de cincuenta días por todo el mundo con el fin de salvar la vida de su madre, y g...