50

1.2K 155 39
                                    


Wanda M.

- Dentro de dos días tendrás a tu primer clienta, cosas prácticas de rutina, nada de retardos, señorita Maximoff.

- Bien, Happy, ya no tienes que disimular tu emoción.

El hombre al otro lado de la cámara ríe sarcásticamente.

- Tuve que tomar terapia debido a tu ley del hielo.

- Estoy emocionada por conocerte.

- Yo no.

Las llaves al otro lado de la entrada se escuchan así que me despido de Hogan.

- ¿Con quién hablabas?

- Trabajo – digo.

Nat coloca su maleta junto a las mías y observa el lugar que está plenamente desmantelado, excepto por las plantas.

- Odio no poder llevarlas.

La saludo con un abrazo para después reír.

- Conseguiremos nuevas.

- Yo sé, me emociona esa parte.

- ¿Trajiste todo?

- Solo lo indispensable.

Ambas estamos nerviosas, eso es obvio.

- Le dije a mamá que irías... - admito con miedo.

- Oh, la señora Potts, ¿tan siquiera le agrado?

- A mamá le agrada todo el mundo, de hecho, está contenta, y emocionada.

- Me asusta, no la quiero decepcionar.

Nat abre su maleta y comienza a acomodar sus cosas dentro de las mías.

- Ten cuidado con mis muñequitos – advierto – y, no, no la decepcionaras, en lo absoluto, eres incapaz de decepcionar a nadie, Nat.

- ¡También tengo que ganar el cariño de tu perro y de tu hermana, eso es difícil!

Nat se hace camino hasta el cuarto en donde la sigo, pasamos un rato en el baño charlando mientras completamos nuestra rutina nocturna.

- Es la última noche que dormimos en este sitio, ¿no deberíamos hacer algo especial? – pregunto.

- Jugar Mario Kart, esta vez yo ganaré – advierte.

Comienzo a programar el juego mientras ella toma el control de colores y celebra por haberlo tomado primero.

- El negro es aburrido, el de colores es para gente cool.

///

- Te acercaría pero devolví el auto ya.

- Apuesto a que extrañaras el BMW – bromea.

- Las bicicletas se mueven más rápido en medio del tráfico.

Nat finaliza su maquillaje en el tocador y se acerca para tomar la taza de café que le he preparado.

- Amo que seas inteligente, por cierto, el café siempre será tu fuerte.

- ¿Es una manera educada de decir que odias mi comida?

Deposita un beso sobre mis labios y se separa para entonces beber el último sorbo de la taza. Con sus manos acaricia mi cuello, deja la tasa sobre la mesa liberando su mano derecha y sostiene mi cintura por debajo de la camiseta.

"Postales de amor." - Wandanat (g!p)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora