"Postales de amor." - Wandanat (g!p)

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Wanda M.

Un grupo de chicas apresuradas corren por la habitación y aplican polvos contra mi rostro.

-Kate llevó a alguien que me hizo todo esto más temprano...

-Solo es un retoque... Estas fotos las verán los nietos de tus hijos en un futuro, piensa en eso.

-Bien, Carol, no puedo creer que esté sucediendo.

-¡Yo tampoco! El sitio está repleto, tenemos fotógrafos por doquier, la anciana sokoviana que las casará está lista, Goose se está poniendo más guapo en la habitación de al lado, los chicos están listos para lanzar pétalos en el pasillo... Es todo precioso, intenta no morir.

El timbre que debe avisarnos cuando Nat esté lista suena.

-¿El saco? ¡Carol! ¿No recuerdas donde puse el saco?

-¡Lo tienes puesto! - Dice entre risas, lo palpo sobre mi cuerpo y me tranquilizo.

Hubiese sido vergonzoso perder el saco.

Las chicas encargadas del maquillaje se despiden y proceden a retirarse dejándonos a solas.

-Carol... ¿Está Nat en el pasillo?

-No, Sylv está en el pasillo, ella se está escondiendo, así como tú ahora mismo... Escucha, lo tienes todo bajo control, lo harán increíble, no salgas corriendo porque eso sí que sería vergonzoso.

Las dos rubias desaparecen por la puerta, la música comienza a sonar desde el salón... suena como toda una orquesta, espero que no sea una orquesta de verdad.

-Wanda...

Suspiro mientras acomodo mi saco, solo... solo tengo que seguir su voz.

-Nat...

-El sitio es enorme... - Casi al mismo tiempo salimos de nuestras habitaciones, mis piernas comienzan a flaquear, pero tan pronto su mano se une a la mía, me estabilizo.

-Nos podríamos perder camino al altar, ¿a que sí?

Ella ríe con timidez... La tela de su vestido luce muy suavecita... tan suavecita... no tanto como ella, pero, rayos, ahora entiendo las cosas que toda la gente que se ha casado dice sobre los momentos previos, cuando ponen los ojos sobre su compañera de vida y sienten que la vida, el aire, el habla, y los sentidos no alcanzan.

El mundo no me alcanza cuando ella está frente a mí.

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Natalia Romanova.

Antes no había podido ver a Wanda con el traje, tan solo con los pantalones y una camisa falsa... Ambas lucimos completamente sencillas... Nos hemos visto miles de veces vestidas de gala... miles de veces, y, aun así, no creo que nada pueda compararse a lo que estamos sintiendo justo ahora.

La pieza musical continúa rellenando el amplio sitio que hemos rentado, es hora.

-Cuando estés lista...

Observó el verde pastizal y los adornos florales de colores que yo misma preparé, fuera de la pequeña capilla no hay más que fotógrafos y guardias de seguridad.

-Para ti lo estoy siempre... - dice, y le creo.

Caminamos juntas y en la puerta del salón Jojo y Oliver junto a la pequeña Cassie esperan pacientes.

Jojo levanta los pulgares, emocionado y palmea la espalda de su hermano y su prima, juntos pavimentan el largo tapete lila con pétalos de ranúnculos rosados.