"Postales de amor." - Wandanat (g!p)

104

Wanda M.

- Buenos días, Hill, luces muchísimo más que preciosa, ¿nuevo corte?

Mi amable secretaria acomoda los lentes sobre su rostro, y sonríe apenada.

- ¡Si, lo despunte un poco! Es muy amable de su parte haberlo notado, abogada.

- Hoy luces radiante, definitivamente... Ya vamos tarde para la junta, ¿verdad? - Hill asiente con una mueca de preocupación en el rostro, caminamos codo a codo por el pasillo hasta la habitación indicada - y ni siquiera se de lo que se trata, odio trabajar con famosos.

- Aparentemente es sobre la nueva producción cinematográfica de un libro, Harry Styles, y Ana de Armas llegaron hace ya un rato.

- ¿Quién es esa tal Ana de Armas?

- Una actriz... ¿Nunca ha visto la película de la chica que vomita cuando dice mentiras?

Rio ante sus palabras con una mueca de incredulidad.

-Lamento ponerte triste, pero Harry Styles no es mi cita, es la de Jane, por si quieres colarte.

Hill suspira fingiendo tristeza, pero niega acomodando su carpeta debajo de su antebrazo antes de aproximarnos a la entrada de la habitación.

- Me gusta trabajar con usted.

Le doy una sonrisa y abro la puerta con entusiasmo.

Se que dije que odio trabajar con famosos, pero es divertido lidiar con sus problemas de primer mundo.

- Buenos días a todos, lamento la tardanza.

- No, no, para nada, abogada Maximoff, estamos totalmente agradecidos de que haya aceptado vernos sin una cita previa.

- ¿En qué puedo ayudarles?

- ¡Necesito que te asegures de que estoy a punto de firmar el mayor éxito de mi carrera!

- Usted es - digo leyendo los documentos, no he visto a esta mujer en mi vida antes - la señorita De Armas.... Genial, ¿la producción quién la llevara a cabo?

- Netflix aposto por ello - responde uno de los que supongo, deben ser sus representantes.

- No sé qué cosa sucia se pueda hacer para conseguirlo, pero, quiero que se reescriba un nuevo contrato y se lo envíen al director ejecutivo... Solo aceptare el papel si se trata de una serie para hbo o star, no quiero ninguna limitación. ¿Se puede para hoy, Wanda?

- Si te refieres a si se puede en los próximos minutos la respuesta es no, estaremos aquí encerradas un par de horas.

- ¡Perfecto!

Tomo asiento a un lado suyo en la mesa, Hill se ha adelantado acercándome el portátil necesario, indico a su representante los documentos que necesito, y mientras todo el mundo en la habitación se dedica a hacer su parte, comienzo con una rápida pero minuciosa lectura a los contratos que se han presentado.

Dudo que decidan cumplir cada uno de sus caprichos, pero, ¿qué se yo? Así son las estrellas de cine, vivo de su tendencia a sentir que gobiernan el mundo.

//

Se ha hecho lo suficientemente tarde, todos hemos almorzado en la habitación, la buena noticia es que llegaremos a tiempo para la cena. Hill responde varias llamadas desde la esquina de la habitación, de un momento a otro la puerta se abre de par en par y un grupo de mujeres con trajes coloridos entran por la puerta, todas con pulseras que indican que trabajan para Ana.

Comienzan a discutir en voz alta y entre todas, la habitación se llena de bullicio, es difícil entender lo que sucede, no puedo concentrarme en eso, estoy a nada de finalizar el estúpido contrato.