"Postales de amor." - Wandanat (g!p)

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Natalia R

-Te hace lucir mucho más sexy – digo, mientras acaricio la marca que la herida de bala dejó en su cintura.

Wanda me besa, y coloca su mano sobre la mía.

-¿Tú crees?

No alcanzo a responder, ella toma mi centro en la palma de su mano y comienza a estimularme, con total necesidad gira mi cuerpo, apoyándome contra la barra de la cocina.

Giro el rostro ligeramente, puedo verla tomar su miembro y acomodarlo entre mis piernas, no se adentra en mí, simplemente mantiene la fricción hasta que se vuelve insoportable, hasta que mis codos resbalan por el mármol y es ella quien debe sujetarme.

Mis piernas tiemblan, trato de pensar en cualquier otra cosa que no sea en Wanda completamente desnuda para no perder la razón, ella deja caer una fuerte nalgada sobre mi trasero, presiona su cuerpo contra mis caderas, su respiración comienza a pesar, ambas estamos desesperadas.

-¿Tienes condones aquí? No tome ninguno del baño.

Me estiro un poco para abrir la alacena y tomo una caja de condones, ruedo los ojos al ver que es la caja incorrecta.

-La imbécil de Yelena trae una de esas cada que viene, pero estos no son los adecuados. ¿Alcanzas más atrás?

-¿Por qué no son los adecuados?

-Porque son xs...

-¿Te has acostado con un xs? No hay nada de malo al respecto – dice.

Pero suelta una carcajada y se estira tomando varias cajas al mismo tiempo.

-No, tonta, me molesta contigo todo el tiempo.

-¿Y cree que soy un xs?

-Le dije que esa no era la talla adecuada – informo – no me quiso creer, pero trajo nuevos, ¿ves?

Wanda elige la talla L, no digo nada, pero sé que esos suelen incomodarle... Las personas pueden pensar que tomar la talla más grande en los condones es un acto inventado para verte muy coool, yo pensaba eso, ahora sé que no es así, en realidad, si una persona no utiliza la talla de preservativo adecuada puede ser una experiencia incómoda, especialmente para el pene que debe trabajar bajo bastante presión, ¿Qué se yo, igualmente, cierto? No soy la del cosito.

-Probablemente debamos conseguir otros... pero no importa ahora.

Me giró de nuevo, quedando frente suyo, coloco mis brazos alrededor de su cuello, ella acaricia mi espalda y se desliza hasta mis muslos, separándolos... Amo tenerla frente mío mientras me hace el amor... es casi una experiencia religiosa.

-Me gustas mucho... - aseguro.

-¿Se siente bien? - pregunta, con una sonrisa.

Cierro los ojos mientras introduce su miembro dentro de mí... de manera tan lenta y suave, sus caderas se mueven en círculos... oh, dios.

Se que, si mis vecinos no han decidido salir de fiesta, probablemente los estemos molestando mucho justo ahora.

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Llevo un par de minutos tratando de convencer a Wanda de salir a explorar la ciudad en la nueva motocicleta, pero ella es bastante gallina.

- ¿Sabes manejarla?

- Yelena me dio unas vueltas... Después lo intente y Kate casi pierde una pierna, pero... No la perdió, creo que he mejorado.

- Estás borracha - excusa con miedo - las dos... No es la mejor idea conducir así, ¿Cierto?