Natalia R.
- ¡Eras tan joven!
- Oh, querida... No hagamos esto, no en el día más feliz de tu vida.
- Todos mis días a su lado son los más felices... No puedo creer todo lo que has pasado... Yo, han sucedido muchas cosas en los últimos años, y francamente si alguna vez pensé que estabas viva no pensé que estuvieras caminando por las calles de Nueva York.
- Benedict Cumberbatch... Mi ángel, llegó tras mi tercer año en el campo, lo enviaba alguien de la inteligencia británica que buscaba desmantelar los centros operativos rusos ilegales, en mi clase había mujeres de Inglaterra, Boston... Ohio, él nos sacó a todas, fue pura suerte.
- ¿Seguirías ahí hasta el día de hoy?
- Algo se me hubiese ocurrido. Lo llevamos en la sangre, ¿o qué me dices de ti? Casada con una mujer, la hija de Alexei Romanova.
- Lo odio por lo que te hizo.
Esti ríe con un cierto aire de nostalgia, pero también de gusto... Sería un atrevimiento decirlo, pero, sea cual sea el motivo que la expuso frente a la familia, no parece avergonzarse para nada.
- Rápidamente descubrí lo peligroso que es lastimar el ego de un hombre poderoso. ¡Mírame! Aun soy joven, guapísima, amante de las mujeres, sigo viva y él no, cada día que despierto y respiro el precioso aire, recuerdo que él está muerto, y que todo su legado se fue con él, y el asqueroso del abuelo, y la loca de mi madre.
- Espero no decir eso de la mía cuando ya no esté.
- ¿Melina?
- Mhmm
- ¿E-está aquí? - mi tía acomoda la tira de la cámara sobre su hombro y discretamente estira su camisa – no la he visto, solo a Yelena... quien, por cierto, ya está enorme.... muy enorme, ¿Cuántos años tenía cuando me fui? ¿1?
- Meses... 8... Esti, ¿no ves las noticias? Es una supermodelo, su novia es un poco de todo.
- Solo... solo fotografío personas, y voy al club del libro.
- No puedo creerlo – digo entre carcajadas - "el club del libro", eso es solo mierda, ¿Qué es lo que haces? ¿A qué te dedicas? Si estás aquí por contrato de Carol, entonces debes estar mucho más que bien colocada en el medio.
- Chica lista, obtuviste eso de tu madre.
- Te equivocas, ella es estúpida, yo soy brillante.
Me mira con sorpresa y asiente.
- Bien, si, está bien.
- ¿Entonces?
- Le di la espalda a mi patria... Me uní al servicio con Benedict, es agradable, me hace sentir útil.
- ¿Juegas a la detective?
- Resulta que, pagan mucho dinero por fotografiar cabrones, y corruptos.
- Esti... Tía, eres la segunda persona de mi familia presente en esta boda... Tu y Yelena son quizá la única familia que tengo, de mi propio apellido. - Acaricia mi brazo, y yo me acerco buscando aún más afecto. Duele que mamá no esté, duele que haya elegido no estar, duele que cualquier mínima muestra de atención por parte de cualquier mujer mayor sea suficiente para suavizarme, duele. - Es una increíble coincidencia volver a tenerte cerca de nuevo, Yelena estará contenta también.
- ¿Qué pasa con ella? Con tu madre.
- Tanto tiempo con Ivan la amargo. ¿Ya has probado la comida?
- Me gustaría conocer a tu esposa.
Esti deposita un beso en mi frente, eso me llena de felicidad.
Mi padre envió a su propia hermana directo a las puertas del mismísimo infierno... Un estúpido internado ubicado en Noruega, en el campo... con católicos decrépitos, y gente sumamente extraña. ¿Por qué? No tengo los detalles, pero descubrieron que Esti tenía una increíble fascinación por las chicas lindas, fue suficiente para decidir que era la ruina de la familia y que solo había dos opciones: Que se hiciera monja y suplicara piedad ante mi padre o mi abuelo, o desterrarla de la familia.
Claramente sucedió lo segundo: A los 19 años la enviaron al culo del diablo sin apellido, sin dinero, sin respaldo.
Quizá mamá estaría feliz de saber que Esti está de vuelta y que está bien, que hace un tiempo que lo está, ella siempre odiaba hablar de ese tema, discutía noches enteras con mi padre por eso.
- Wanda es adorable, completamente adorable. ¿Sabes una cosa? En el Red Room te extrañan, eres una idola para todos.
- Llevó a Rusia en mi corazón, es bueno saberlo.
- ¡Cariño! Oh, hola – Wanda le entrega una copa a la tía Esti, ella la acepta con gusto - ¿se conocen? Eso es bueno porque los chicos que forman parte de su empresa han tomado increíbles fotos, le hicieron una sesión a Goose, amor, y salió increíble. Me gustaría llevarlos al despacho y que tomen unas fotos increíbles para colocar al frente, también unas familiares, ¿no? Necesitamos de esas.
- Niña, ya veo, eres adorable.
Wanda se sonroja ante el comentario de Esti y me observa esperando una explicación.
- ¿Recuerdas que una vez te conté de mi tía?
- La tía Esti, claro.
- Me presento... - Wanda estrecha la mano de mi tía y ríe sorprendida.
- Bueno... Yo me ahorrare todas las preguntas, es un honor que una mujer tan talentosa como usted forme parte de la familia, ¿ya ha probado la comida? Le puedo presentar a mi madre, justo está con Yelena, así nos pondremos al día.
- ¡Mami! - Jojo salta hacia los brazos de Wanda, y ella lo carga con entusiasmo.
- ¿Tienen niños? - Pregunta Esti.
- Dos – digo – Jojo... Ella es la tía Esti.
- Saluda, cariño - Wanda deposita un beso en su mejilla, él ríe.
- Oh, hola... No sabía que tenía otra tía.
- Hola, guapo, yo no tenía idea de que tenía nuevos sobrinos tampoco, pero es emocionante.
- ¿Es fotógrafa?
- Claro, ¿te gusta la fotografía?
- No mucho, creo que es aburrida, pero a Oli le gusta el flash de las cámaras... - Jojo pide a Wanda que lo suelte y ella lo hace, mi hijo acomoda su pequeño saco y toma la mano de Esti - tía, debes conocerlo, técnicamente también serás su tía, y él querrá que le tomes miles de fotos y todo eso...
Esti gira el rostro y nos sonríe emocionada mientras que Jojo la lleva de la mano por todo el salón.
- Nat...
- Ya se, hoy es un día milagroso, extremadamente milagroso.
- Habrá que ponernos de rodillas... - dice Wanda – para agradecer y todo eso.
Me carcajeo en voz baja mientras escondo mi rostro en su cuello.
- Eres mucho más sucia de lo que cualquiera podría imaginar.
Wanda deposita un beso sonoro en mi mejilla.
- Solo con mi esposa.
- Debe ser una mujer afortunada...
- Te equivocas, esa soy yo.
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"Postales de amor." - Wandanat (g!p)
RomanceDonde Wanda Maximoff ha conseguido un lugar en el sello jurídico más importante de Europa, y Natalia Romanoff es esposa del presidente. (Wanda g!p) Para ti, siempre.