Narra Roberta:
Bajé del auto justo en frente de la casa de Mia y toqué el timbre. Diego se quedó mirando todos mis movimientos. Después de lo que me dijo, no le conteste. Solo miré hacia la ventana y lo ignoré.
Mia abrió la puerta con una sonrisa y rápidamente Diego arrancó el auto y se fue.Mia: No llegué a verlo.. (se quejó)
Roberta: ¿Para qué querés verlo? Es un insoportable...
Mia: Pero capáz que es lindo..
Roberta: Mia, no te emociones, solo le importa su trabajo y además, jamás se metería con una nena de 16 años..
Mia: (sonrió) Pasá, y dejemos de hablar de tu chofer..
Roberta: (entré) ¿Y tus papás?
Mia: Tenían una reunión importante en su empresa...
Roberta: Genial. Estamos solas.
Mia: Si..Estuvimos juntas por un largo rato. Como a las nueve llegaron sus papás y cené con ellos. A las diez de la noche, llamé a Diego para vaya a buscarme.
Llegó como diez minutos después, yo me despedí de Mia recordándole que al otro día debía ir a mi casa a hacer el trabajo práctico y me fui.No sé en qué momento me quedé dormida. Solo sé que estaba en el auto y de repente ya no escuché ni sentí nada más. Después de eso, me desperté en mi cama, y aún era de noche.
Miré la hora, eran las dos la mañana. Seguramente Diego me había llevado a mi cuarto.
Dí media vuelta y me volví a dormir.Al Otro Día:
Escuché la alarma temprano pero la apagué. Ni siquiera tenía ganas de ir a la escuela. Y me hubiera quedado durmiendo toda la mañana, si no hubiera sentido como dos manos me quitaban las sábanas de encima y me tironeaban de las piernas hasta tirarme al piso.
Abrí los ojos asustada. Mi cabeza daba vueltas por el pequeño golpe que había sufrido. Ahí estaba Diego, con su media sonrisa y ojos burlones.Roberta: ¿Pero que mier...??
Diego: Shh.. en esta casa no están permitidos los insultos.
Roberta: No sabía que ahora eras el dueño de la casa..
Diego: No lo soy. (sonrió) Ni pienses que vas a faltar a la escuela otra vez.
Roberta: Hacé lo que quieras. No podés obligarme.
Diego: Tus papás me pidieron que no permita que descuides tus estudios.
Roberta: Te dije que..
Diego: Vos me estás obligando. (me levantó en sus brazos)
Roberta: Bajame ya!!
Diego: No.. (abrió la puerta del baño y me metió adentro)
Roberta: No vas a obligarme a nada..
Diego: No me subestimes.. (me volvió a levantar y me metió dentro de la ducha, después la abrió, haciendo que me moje toda) ¿Despierta?
Roberta: Argh! Te odio..
Diego: Yo también. (sonrió) Te espero abajo, te quedan 20 minutos..Después de eso se fue. Yo me quité la ropa y me dí una ducha rápida. Después fui a mi cuarto, me puse mi horrible uniforme, me peiné y maquillé y agarré mi mochila.
Bajé la escalera rápidamente porque solo me quedaban 5 minutos. Comí todo el desayuno que Nora había preparado para mi y salí de la casa corriendo.Diego: Vamos?
Roberta: Ahora. Es tarde.
Diego: Si te huebieras levantado cuando sonó el despertador.
Roberta: No están mis papás, pero eso no te da lugar a vos para retarme.No dijo ni una sola palabra. Abrió la puerta del auto y yo me subí. Después subió él y condujo hasta la escuela. Llegamos y yo bajé apurada porque ya todos estaban entrando.
Saqué rápidamente mis libros de Ingles de mi loker y corri hasta el aula. Entré y todos me miraron en silencio. ¿Qué nunca vieron llegar tarde a una persona?Profe: Pardo.. es tarde...
Roberta: Si disculpe, se me hizo un poco tarde.
Profe: Entre. Le queda media falta.
Roberta: Si, como quiera.Entré y ví que mi lugar junto a Mia estaba ocupado por una chica que no logré reconocer, por lo que supuse que era nueva. Miré a mi al rededor desesperada buscando otra silla vacía para sentarme y que todos dejaran de mirarme. Increíblemente, la única silla vacía que había, estaba junto a Paula. Si.. la persona más insoportable que habita el planeta tierra.
Dejé mi mochila y después me deslicé en el asciento junto a ella. Sus ojos me observaron atentamente. Ella tampoco me soportaba y eso ya lo sabia toda la clase. Saqué mis libros e intenté seguir el ritmo de la clase. De bien que estaba, sin decirle ni una palabra, ella suspiró como siempre hacía cuando estaba a punto de hablar y sacó su celular. Yo no esperaba que me hablara, pero extendió su celular frente a mi cara, y con un tono demasiado amigable, dijo:Paula: Mirá Roberta... ¿no te parece una ternura??
Miré lo que tenía frente a mis ojos y no lo podía creer. Ella tenía de fondo de pantalla una foto besándose con Javier. Con mi novio.
La miré aguantando las ganas de escupirle la cara. No sabía qué carajo decirle.Roberta: Esa foto está truchada..
Paula: Por supuesto que no. Es hora de que lo sepas. Tu novio siempre te engañó conmigo.
Roberta: Eso no es verdad!
Paula: Si.. si lo es. Si no querés aceptarlo, te entiendo. Pero tendrías que dejar de hacer el papel de tonta.. (sonrió, con maldad)Yo me aguanté las lágrimas. Estaba a punto de explotar. Cerré el libro ignorando su pesada mirada de burla y me levanté.
Roberta: Profe por favor.. necesito ir al baño..
Profe: Pero Pardo acaba de entrar..
Roberta: Por favor. (mi voz se quebró)
Profe: Bueno, pero rápido..A penas me dió permiso para irme salí de ahí prácticamente corriendo. Me metí en el baño y lloré en silencio. No podía creerlo. Quería salir corriendo lejos de todo y de todos.
Saqué mi celular mientras intentaba sonar lo más tranquila posible, pero era demasiado evidente que estaba llorando.Roberta: Diego.. necesito que vengas a buscarme.
Diego: ¿Roberta estás bien?
Roberta: No.. por favor, sacame de acá.
Diego: Voy para allá.
Roberta: Gracias.Corté el teléfono y lo guardé en mi bolsillo. Me lavé la cara y volví al salón. Junte mis cosas dentro de mi mochila y me senté a esperar. 5 minutos después entró el Director diciendo que habían venido a retirarme. Me levanté y le dije a Mia que más tarde la llamaba para hablar con ella, porque me miraba preocupada.
Salí del aula y no pude evitar volver a llorar. El director me ofreció agua, pero yo no acepté. Salí de la escuela y Diego me estaba esperando parado al lado del auto.Diego: Roberta.. ¿Qué pasa?
Roberta: Quiero ir a mi casa Diego...
Diego: Entrá.Abrió la puerta del auto y entré. Llegamos a mi casa rápidamente y yo fui directo a mi cuarto. Me tiré en la cama a llorar en silencio hasta que escuché el ruido de la puerta. Me giré y ví a Diego entrando preocupado.
Diego: Quiero que me cuentes qué te pasa Roberta...
Roberta: No quiero Diego..
Diego: Por favor Roberta, no te puedo ver así, quiero ayudarte...
Roberta: (aguanté las lágrimas) Javier me engañó.. me engañó todo el tiempo...No pude aguantar más y lo abrazé, undiendo mi cara en su pecho. El me acarició la cabeza y me apretó más contra él, para que yo pudiera llorar y descargarme todo lo que sea necesario..
Continuará...