Capitulo 16:

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Narra Roberta:
Realmente, no sabía cómo iba a hacer para ayudar a Diego, pero los miles de contactos poderosos de mis padres tenían que servir para algo. En ese momento, me acordé de Hugo, un abogado que ayudó a mi papá cuando la empresa pasó por un momento muy difícil, que era muy bueno y apreciaba a mi familia. De seguro aceptaría ayudarme.
Cuando Diego me contó lo de su hermano sentí ganas de golpearlo. ¿Cómo se puede odiar a alguien como Diego? El es tan bueno, tan tierno, tan protector.. en fin, es la persona menos odiable del planeta tierra.

Diego: Te quedaste en silencio..
Roberta: Estaba pensando.
Diego: No me digas que hablabas en serio?
Roberta: Por supuesto que si!
Diego: No Roberta, no es necesario..
Roberta: Si que lo es!
Diego: Es solo una pérdida de tiempo, no vas a lograr nada.
Roberta: Dejalo en mis manos, y vas a ver..

Diego sacudió la cabeza dándose por vencido. Seguro estaba pensando que yo era una caprichosa, inmadura.. pero lo estaba haciendo por él.
Desde chica, sufrí cargadas en la escuela por parte de la mayoría de mis compañeras. La peor siempre fue Paula, que aún hoy seguía haciéndome sentir mal cada vez que podía. Y lo más extraño, es que me molestaba solo por ser "de plata" como muchos dicen.. Siempre me creyeron superficial, agrandada y egocéntrica, pero en realidad nadie se tomó el tiempo de conocerme realmente.

Unas locas azules y la sirena de un auto de policía, obligó a Diego a frenar de golpe y a volver a insultar en voz alta, golpeando el volante.

Policía: (golpeó el vidrio de la ventanilla al lado de Diego) Afuera, ahora.

Diego se dió la vuelta y me miró con la cara pálida. Yo estaba un poco confundida, pero supuse que nos habían descubierto y estábamos en problemas..

Diego: Tenemos que bajar, Roberta..
Roberta: ¿Esto va a tomar mucho tiempo?
Diego: No más de una hora, lo prometo.
Roberta: ¿Una hora? Argh! esto va a ser eterno...

Destrabé la puerta y bajé del auto, al mismo tiempo que Diego también lo hacía. Cuando el policía me vió se puso pálido. Yo abrí los ojos de par en par cuando noté que me miraba fascinado, ¿y a este qué le pasaba?

Diego: ¿Hay algún problema?
Policía: Usted está en problemas por entrar a una propiedad privada y.. (me miró) Vos sos.. Roberta Pardo, no?

Casi me desmayo cuando me nombró. ¿Cómo es que me conocía? Quizás mis padres eran muy conocidos, pero jamás me expusieron a tal punto de que mi cara sea una cosa común entre las personas.

Roberta: ¿Cómo me conoce?
Policía: Ví tu video en Internet..
Roberta: ¿Mi video? De qué video está hablando? (me exalté)
Diego: Tranquila Roberta, debe hacerte confundido con otra persona..
Policía: No, no estoy confundido. Es más, el canal se llama "Roberta Pardo" y es ella..
Roberta: ¿Qué video es?
Policía: Uno en el que estás bailando en tu cuarto. Sos maravillosa, Roberta.

Abrí la boca como una estúpida cuando escuché su respuesta. ¿Pero qué carajos? Yo no había subido ningún video bailando, y mucho menos tenía un canal en YouTube con mi nombre..

Roberta: Pero no si yo.. yo no subí nada...
Policía: No lo sé, yo te ví, eras vos. (miró a Diego) Vas a tener que pagar una bonita multa, Diego.
Diego: Ya lo sé...

El policía fue hacia si auto para buscar los papeles para hacer la multa, y yo me giré hacia Diego, apuesto a que tenía la cara pálida.

Roberta: ¿A vos también te conoce?
Diego: Si.. no es la primera vez que me agarran ahí dentro..
Roberta: Diego, necesito saber cuál es ese video del que habla este tipo..
Diego: Tranquila, a lo mejor no sos vos.
Roberta: Son demasiadas casualidades juntas!
Diego: Bueno pero todo puede ser..

Asentí, no del todo convencida y el policía llego para hacerle los papeles de la multa a Diego.

Después de menos de una hora, estábamos otra vez de camino a mi casa. No pude parar de pensar en todo el viaje en ese video.. No sabía quién lo había echo, y si mis papás se enteraban iban a matarme. Siempre me dijeron que me permitirían ir detrás de mi sueño de ser bailarina cuando cumpliera la mayoría de edad, y aún estaba lejos de eso..
Bajé del auto apurada y me metí dentro de mi casa a las corridas. Me sorprendí de ver a Mia sentada en el living, tomando un vaso de jugo, mirando tele.

Roberta: Mia.. ¿qué hacés acá?
Mia: Resulta que quedamos en vernos.. (me recordó)

Me llevé una mano a la frente y me insulté a mi misma. ¿Por qué mi cerebro es tan chiquito?
Nora salió de la cocina y se acercó a mi, parecía haber estado preocupada por mi todo el día. Afuera era de noche, y eso significaba que había estado casi toda la tarde ausente..

Nora: Señorita Roberta! ¿Cómo está?
Roberta: Bien.. fue solo un susto por no haber comido. (sonreí)
Diego: (entrando) Perdón el retraso, tuvimos un problema..
Nora: No pasa nada, ¿le preparo la cena?
Roberta: No tengo hambre..
Diego: No importa. Si Nora, cocínele algo, el médico dijo que no puede saltearse más comidas...
Nora: Perfecto..

Ella volvió a la cocina, y yo miré a Diego con cara de enojo. Sabía que tenía que comer y bla bla bla, pero no necesariamente tenía que hacerlo ahora. Quizás más tarde si me diera hambre.

Roberta: Diego, no me voy a desmayar otra vez, por Dios..
Diego: Bueno, pero prefiero estar seguro..

Me sonrió y volvió a salir de la casa. Yo miré a Mia, que nos estaba mirando con una cara...

Mia: Yo ví un par de chispazos entre ustedes, eh..
Roberta: (sonreí) Más o menos...
Mia: Vení.. (me senté a su lado) Nora me contó lo que te pasó, por qué hiciste eso, Roberta?
Roberta: Por Diego.. quería molestarlo y no lo pensé. Te juro que no creí que iba a terminar en el hospital..
Mia: (me golpeó el brazo) Sos una tonta! No se juega con la salud, Roberta..
Roberta: Ya lo sé Mia, no empieces vos también con el discursito..
Mia: ¿Qué pasó con Diego?

Le conté todo lo que pasó desde antes de desmayarme, hasta el tema del policía y la multa y mi plan para ayudarlo con el tema de su hermano. Obviamente, también le conté sobre lo del video..

Mia: Bueno podemos fijarnos ahora, no te parece?
Roberta: si! Voy a buscar mi computadora..

Corrí escaleras arriba, entré a mi cuarto, agarré la computadora y volví a correr mientras bajaba las escaleras. Después me senté al lado de Mia al mismo tiempo que abría la computadora.

Mia: ¿Está en YouTube?
Roberta: Si, eso me dijo el policía ese..
Mia: A ver..

Escribió "Roberta Pardo" y buscamos.. En el primer video que apareció me reconocí al instante.. Mia lo puso, y ahí estaba yo, bailando como si nada, como si estuviera en escenario lleno de gente aplaudiéndome...
La gente comentaba cosas como "que bien baila esta chica! "debería ser famosa", y miles de alagos más.
Yo no sabía si reírme o llorar.

Mia: ¿Qué.. qué es esto Roberta?
Roberta: No tengo idea, pero mis papás me van a matar..
Mia: A lo mejor se lo toman bien..
Roberta: No creo.. (suspiré) ¿Fuiste vos, Mia?
Mia: No tonta, aunque muero por ser famosas las dos y bailar y cumplir nuestro sueño, entiendo perfectamente que no te podés exponer porque tus papás te lo prohibieron...
Roberta: Entonces quién fue?? (dije algo estresada)
Mia: ¿Y si fue Diego?
Roberta: ...

Continuará...

Don't Forget MeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora