ᴀɢᴇɴᴛᴇ ꜱᴇᴄʀᴇᴛᴏ x ᴛɴ 1

01:00

— Entonces, tu currículum demuestra que te recibiste en la universidad nacional de Londres, que hablas fluidamente el francés, inglés, coreano y alemán, además de que figura que tuviste bastantes oficios antes de recibirte como un simple secretario. — contesté.

¿Porque querría ser un simple secretario después de tener semejante currículum?

— Bien... — comparo el rostro de su documento con el del chico para suspirar — estás contratado, felicidades.

— Que alivio. — suspiró. — Gracias...

— Sígueme Suk. — contesté.

Lo llevé al tercer piso y le enseñé diferentes sectores. En ocasiones, tenía el presentimiento de que el chico era muy empático y muy fácil de sorprender o solo fingía sus propias emociones.

Le mostré su escritorio y me apoye en la puerta viendo la hora de mi celular.

— Trabajarás para mí, serás mi secretario. — contesté.

— ¿Para ti? Creí que trabajaría para Rudolph. — respondió.

Me crucé de brazos algo asombrada por su comentario y simplemente dejé unas carpetas en su escritorio.

Claro que estaba de mal humor por ciertas razones personales pero no podía permitir que en el primer día dejara tales comentarios estúpidos.

— Mira. Esto es lo que debes transcribir a estos papeles, luego lo buscaré. Comienza ahora.

Aquel chico de nombre suk no dijo absolutamente nada por lo que salí de su nueva oficina y me fui a la oficina de Rudolph queriendo mostrarle el nuevo trabajador que había contratado.

— Jefe Rudolph. — contesté entrando a su oficina con lentitud.

Habían cuatros personas alrededor de una mesa de madera negra que apuntaban y hablaban de un hombre, en el medio de la mesa, había un archivo.

— Pero jefe... Usted mismo lo sabe, Park Sunghoon jamás ha revelado su rostro. Es un espi-

— ¿Que pasa señorita Tn? — preguntó Rudolph molesto.

— E... Quería informarle sobre el nuevo empleado, su nombre es Suk Kila. — respondí mientras lograba ver un poco sobre dicho archivo.

Rudolph cerró el archivo con cierta fuerza al darse cuenta de que estaba intentando informarme de lo que hablaban.

— Déjame su currículum en el sofá y luego lo leeré. — contestó Rudolph prendiendo un cigarrillo.

Asentí he hice lo que me había ordenado, caminé hacia la puerta y la abrí no sin antes escuchar su pequeña y "sutil" advertencia.

— Cuando entres, toca la puerta antes de hacerlo. — contestó Rudolph completamente serio.

Asentí con lentitud para abandonar su oficina he ir a la mía.

Me senté en el sofá pensando en la palabras espía.

— Park Sunghoon... ¿Espía? ¡Porfavor! — comencé a reír — no... Eso no existe.

Sin embargo, después de unos minutos pensándolo, tal vez podía ser posible.

La empresa para la que trabajo : RuOrgpO es una organización que siempre está relacionada a la política, ventas de Miles de acciones y donaciones de grandes cantidades sumas de dinero.

Sería estúpido no pensar en eso.

— veamos... — Susurré.

Tomé mi teléfono y escribí su nombre por el buscador de Google, sin embargo, no encontré nada.

No existían fotos de dicha persona y sus datos eran muy básicos.

" Nacido en Corea, 24 años en total "
" Park Sunghoon "
" No antecedentes familiares "

No había nada más que eso...

— ¿Te interesan los espías? — preguntó Suk detrás de Tn.

— ¡¿Ah?! — volteo mi cabeza un poco sobresaltada.

— Debo admitir que me interesa la vida de ese tal Park Sunghoon, debe ser muy reservado y misterioso, es interesante. ¿No crees? — preguntó Suk tomando distancia.

— Olvida lo que viste, es algo personal. — respondí caminando hacia el.

— ¿Que? ¿Lo haz visto en persona?

— ¿Que? N-

— ¡Genial! Aunque no me gustan llamarlos espías, es solo un apodo dado en las ridículas películas. — respondió Suk acomodando su corbata.

— Debiste haber tocado la puerta. — murmure molesta.

— Y tú no deberías espiar conversaciones ajenas.

Mierda.

— Mira Suk, no hagas que te baje de puesto ¿Si? — pregunté con ironía — ¿A qué vienes?

— aquí están tus archivos. — contestó entregándolos.

— t-tan rápido... ¿Lo ... Hiciste? — pregunté viendo las tres carpetas completas.

— Soy rápido con las manos. — comentó con seriedad.

Éste chico parecía tomarme el pelo y comenzaba a ser molesto.

¿Los espías? ¿Su agilidad con las manos? ¿Lo chismoso que es?

Gente así, no me agrada en mi oficina.

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Comentarios sobre el primer episodio!?