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El morocho corrió hacia Sunghoon y lo empujó contra los asientos.

— ¡A-agh!

Me quedé en la esquina del vagón mirando como Sunghoon daba golpes al hombre para correr y subirme arriba del morocho.

— ¡Suéltalo! — grité golpeando su cabeza.

El otro hombre intentó tirarme pero enredé mi brazo en el cuello del morocho asique literalmente por cada tirada que sentía, era un pequeño aprieto en su cuello que impedía poder respirar bien.

Sin embargo, tomaron mi caballo y me terminaron tirando contra una de las ventanas.

A todo esto, Sunghoon intentaba defenderse como podía.

— Haremos las cosas más fáciles. — contestó el morocho agitado.

Me senté lentamente para ver cómo sacaba de su pantalón una pistola.

— annyeonghaseyo, chino estúpido.

En esos cortos segundos, Sunghoon corrió al chico antes de que pudiera apretar el gatillo y una bala salió dejando el vagón del subte a oscuras.

Especialmente si pasabamos por tuneles.

Apoyé mi mano en un asiento intentando pararme al no poder ver absolutamente nada.

— ¿Sungho-

Pegué un pequeño salto al oír varios ruidos de golpes, quejidos y de zapatos resbalarse.

Tomé distancia asustada para ver como el subte paraba en una de las principales estaciones subterráneas.

La luz de afuera entraba por las ventanas y claramente podía observar a los dos hombres en el suelo, completamente muertos y a Sunghoon parado en el medio de los dos cuerpos.

— Sunghoon...

— Vámonos.

Sunghoon tomó mi mano y salió del subte asustando a todas las personas.

— ¡Llamen a la policía! — gritó un hombre.

Dos mujeres gritaron apenas entraron al subte y el pánico de las personas invadió a toda la gente de su alrededor.

— Corre. — comentó Sunghoon.

Comencé a correr con Sunghoon de las personas que intentaban alejarse de nosotros para meternos en un callejón que funcionaba como atajo.

— ¿Heeseung? — preguntó Sunghoon a través de la llamada.

— No, Juss ya se dió cuenta.

— ¡Solo ven a buscarnos! — gritó.

Sunghoon finalizó la llamada y siguió caminando hasta asomarse y suspirar hondo.

— En ésta calle hay cientos de puestos pequeños, mantendremos un perfil bajo.

Sunghoon se sacó su camisa y comenzó a limpiar las manchas de sangre de su rostro y manos, luego terminó amarrandola en la herida de su cabeza.

— ¿Que estás esperando? — preguntó Sunghoon viendo a Tn con prisa.

— ¿Eh?

— Tu ropa.

— ¿Que tienes abajo? — preguntó señalando la remera.

Miré a Sunghoon por cortos segundos y me saqué la remera.

Llevaba un brasier deportivo.

— Ahora sígueme la corriente.

Sunghoon tomó mi mano y caminó por medio de aquellas tiendas.

— Heeseung nos está tratando de localizar. — contestó Sunghoon.

— Pero, vieron tu rostro...

— Era cuestión de tiempo. — Murmuró Sunghoon aún caminando hasta frenar.

Sunghoon se volteó a verme y agarró una gorra de aquellos puestos para colocarlo en mi cabeza y besarme.

¿Porque...

Su mano se posó en mi cadera y gracias a eso pude sentir un temblor en su cuerpo.

Estaba haciendo esfuerzo por mantenerse en pie...

Seguí besando sus labios hasta separarme al sentir algo húmedo en mis labios.

Alejé mi rostro y me saqué lo húmedo del labio notando que se trataba de sangre, miré a Sunghoon y me sorprendí debido al grueso hilo de sangre que salía de su cabeza.

— Sunghoon... Necesito llevarte a un hospital. — contesté pasando mi mano por el hilo.

— ¡Allí están! — gritó uno.

Miré a mi costado y retrocedí un paso con miedo ya que el hombre había empezado a correr junto con otros y a empujar a todo lo que se interpusiera en su camino.

Sunghoon tomó mi muñeca con mucha fuerza y empezamos a correr intentando no llevarnos a las personas por delante pero Sunghoon no parecía importarle tanto.

Miré el lago y me giré hacia los hombres que cada vez se acercaban más.

— Saltemos. — contesté.

— ¿A dónde crees que te esconderas? — preguntó Sunghoon inseguro.

— ¡Solo salta! — grité.

Corrí para intentar saltar junto a Sunghoon pero en un segundo a otro, logré ver todo en cámara lenta.

Mis ojos estaban fijados en cómo Sunghoon se sumergía en el agua empezando a nadar mientras que yo, lentamente iba retrocediendo y cayendo al suelo por el agarre de uno de los hombres.

No pude saltar...

ᴀɢᴇɴᴛᴇ ꜱᴇᴄʀᴇᴛᴏ x ᴛɴ 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora