33:00

1.6K 159 7
                                    

Moví mi brazo lentamente y me quedé quieta de inmediato.

— ¡No te muevas! — repitió apuntando con una pistola.

Sunghoon apuntaba con el arma, si, eso estaba haciendo pero, su dedo no estaba en el gatillo y por más movimiento que hiciera, en ningún momento decidió apretar el gatillo para lastimar mi pierna.

Sunghoon no quería lastimarme.

¿Que se supone que debo hacer contigo? — preguntó Sunghoon dando cortos pasos hacia Tn. — Trabajas para Heeseung, desde que descubrí mi rostro no te has precipitado a pedir mi ayuda.

Observé su cercanía y la boca de la pistola apuntando a mi costado.

Solo debo esperar que se acerque aún más.

— No necesito tu ayuda.

— Estás trabajando para Heeseung. — Murmuró. — para la OMS. ¿Sabes de qué se trata?

Golpee el estómago de Sunghoon con fuerza y golpee su pistola para lograr arrojarla en el suelo.

— Lo único que sé de todo esto es la farsa que es la OPSM. — Respondí golpeando su rostro.

Sunghoon retrocedió acomodando lentamente su mentón y preparó sus puños.

— Realmente no iba a herirte pero lo pensaré otra vez.

Sunghoon fingió querer golpearme hasta terminar pateando mi pierna y haciéndome caer al suelo.

—¿C-como estás seguro que lo harás? — pregunté golpeando su oreja con mi pie.

Me levanté con dificultad a causa del dolor de mi espalda y fui empujada contra una de las mesas.
Subí mi rodilla intentando separar a Sunghoon quién estaba por poco arriba mío.

— ¡La OPSM no es una farsa! ¡Heeseung te ha lavado el cerebro!

— ¡Suéltame! — grité mientras intentaba alejarlo.

Tomé un plato de cerámica con la intención de arrojarlo en el rostro de Sunghoon pero el envolvió mi cabeza por completo con el mantel de la mesa.

— Deja de esforzarte, porfavor. — comentó Sunghoon tratando de asfixiar a Tn.

Retrocedí con toda mi fuerza posible para buscar con desesperación mi daga.

— ¡Tn! — gritó Sunghoon poniendo más fuerza.

Respire con dificultad negandome a caer rendida ante Sunghoon para hundi el cuchillo con brusquedad en su muslo.

— A-agh!

Sunghoon me empujó mientras se quejaba por lo que corrí hacia la pistola que estaba en el suelo.
La tomé y me voltee apuntando la cabeza de Sunghoon.

— Tal vez tu no te animes a matarme. — contesté acariciando el gatillo. — Pero yo si puedo.

— ¿Haz pensado para quien realmente haz estado trabajando? — preguntó Sunghoon apretando su herida..

— ¡Cierra la boca! — grité.

Sunghoon caminó hacia una de las mesas.

— Si me dejas explicarlo, lograrás saber de la OPSM.

Mordí mi labio con furia y presioné levemente el gatillo dispuesta a disparar hasta que un cuchillo termina cortando débilmente mi mano.

La pistola cayó al suelo y para cuando quise hacer un paso, ya tenía la boca de la pistola apoyada en mi cabeza.

— Te recomiendo no moverte. — contestó Kiminari.

Sunghoon se acercó hacia donde estaba y corrió lentamente mi cabello al notar mi primera cicatriz ocasionada por Heeseung.

El... Está preocupado por mi.

— No me dejas otra opción, Tn. — contestó Sunghoon.

— ¿Ahora? — preguntó Kiminari.

Para cuándo giré mi rostro, Kiminari golpeó mi cabeza con tal fuerza que caí desmayada.

¿Esto es todo?

¿Estos casi 3 meses de esfuerzo no valieron la pena?

¿No podré cumplir con mi trabajo?
¿Que pensará Heeseung?
¿Que debo hacer con Sunghoon?

Tengo que matarlo, debo enorgullecer a Heeseung...
Ese es mi trabajo.

ᴀɢᴇɴᴛᴇ ꜱᴇᴄʀᴇᴛᴏ x ᴛɴ 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora