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- ¿Que hora es?... - pregunté.

- Son las 4 de la madrugada... Estaremos despegando en menos de 3 horas... - contestó.

Sunghoon se levantó y me ayudó a levantarme hasta acorralarme debido a las turbulencias del avión.

- mierda... - Susurró.

Sunghoon agachó la cabeza intentando no hacer contacto visual pero finalmente lo hizo.

Tragué forzadamente he inconscientemente lamí mis labios mientras mantenía la mirada en sus ojos pero, sus ojos solo miraban mis labios.

- Deberíamos...

- Tienes razón. - contestó Sunghoon tomando distancia.

Me negué a mirarlo para ver al hombre muerto y sentir un pequeño escalofrío...

- Vuelve a dormir. Yo te despertaré cuando despertemos.

. . .

No.

Sunghoon nunca me despertó.

Literalmente, desperté en la cama de un hotel, probablemente en Italia.

Rasqué mi cabeza y miré mis nuevas prendas de ropa.

Llevaba una remera y un pantalón que no era de mi talla...

¿Alguien tuvo que verme en ropa interior?
¿Sunghoon?

Salí de la habitación encontrandome con Sunghoon junto a los demás en la sala hablando sobre lo que harían.

- Por fin despiertas. - contestó Kiminari.

- ¿Cómo te sientes? - preguntó Heeseung.

- ¿De que están hablando? - pregunté viendo a Sunghoon.

- Habrá una cena, una cena privada en dónde irán varios miembros de la organización. - contestó Sunghoon. - La idea es infiltrarnos.

- ¿Infiltrarnos? - pregunté confundida.

- Nos haremos pasar por otras personas y estaremos vigilando a los miembros más destacados de dicha organización. - comentó Austin.

- Yo seré tu acompañante, Tn. - comentó Heeseung.

- Tn será mi acompañante. - corrigió Sunghoon.

Noté como ambos intercambiaban miradas y Heeseung cedía ahorrandose sus comentarios...

Que incómodo.

- Tn y yo nos introduciremos a la fiesta, actuaremos cómo unos miembros más he intentaremos hablar con algunas personas para sacar información. Además, hay un punto a favor. - comentó Sunghoon.

Sunghoon agarró dos antifaces de la mesa y me los mostró.

- Es una fiesta de gala. Debemos llevar estos.

. . .

Suspiré hondo mientras acomodaba mi vestido para comenzar a bajar las escaleras observando a Sunghoon mirarme desde la entrada.

Suspiré hondo mientras acomodaba mi vestido para comenzar a bajar las escaleras observando a Sunghoon mirarme desde la entrada

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Bastante sexy a mi favor.

- ¿Lista? - preguntó Sunghoon extendiendo su brazo.

Asentí y enredé mi brazo con el suyo para empezar a caminar.

Entregamos las invitaciones falsas y pasamos, no sin antes, colocarnos las máscaras...

Cómo explico lo que mis ojos están viendo...

La fiesta o ésta hipócrita cena era demasiado elegante.

Habían varios candelabros en los techos, las mujeres mostraban sus vestuarios costosos de una manera elegante, sus joyas resaltaban en sus cuellos y los hombres sostenían cigarros o habanos ya prendidos en sus manos.

- ¿Son nuevos? - preguntó una joven mujer a Sunghoon.

- Vinimos en ausencia de mi padre. - contestó Sunghoon.

- ¿Quien es tu padre? - preguntó la mujer con una sonrisa seductora.

Mierda.

- ¡Adoro tus joyas! - contesté evitando el tema.

- Te lo agradezco, es de una temporada exclusiva... - contestó la mujer volviendo a reír. - Soy Caroline Juss.

- Tn Maccoliver. - respondí.

En ese momento. Fue el principal y uno de los peores errores que podría haber cometido.

Decir mi nombre verdadero.
Decir mi apellido verdadero.

- ¿Maccoliver? - preguntó la mujer extrañada - he oído nombrar ese apellido.

- Es broma. - respondió Sunghoon dando una sonrisa - Estamos atentos sobre aquella mujer que casi asesina a nuestro excelente patrocinador. - comentó Sunghoon.

- Pensé que hablaban enserio, de ser así, ¡Debía matarlos! - contestó con una fuerte risa.

Sunghoon y yo reímos incomodamente para mantenerme en silencio.

No hablaría, ya no quería arruinar las cosas.

- Hablando de esa... Perra. - contestó tomando un habano de uno de los mozos y prendiendolo. - ¿Que crees?

- No sé que planes tendrá Rudolph con esa infeliz, tengo entendido que el Park Sunghoon llegó a Italia.

- ¿Enserio? - pregunte.

- Si, es una suposición. Ya sabes que Rudolph es un cobarde pero las cámaras no lo afirman. Aún así, debemos cuidar nuestros finos traseros o ese huérfano nos matará a todos.

Huérfano...

Miré de reojo a Sunghoon quién había echado una tos falsa para luego sonreír.

- Concuerdo totalmente. Me gustaría obtener tu contacto, podríamos hacer negocios, estoy seguro que mi padre se interesará en tu trabajo señorita Juss.

Sunghoon y aquélla mujer intercambiaron números y procedimos a seguir observando a las personas.

Entre toda la multitud, en ningún momento logramos ver a Rudolph...

Aún así, la molestia de Sunghoon no sé podía ocultar...

Era demasiado notable lo molesto que estaba al arruinar sus cosas...

Eso me hace sentir el doble de inútil.

ᴀɢᴇɴᴛᴇ ꜱᴇᴄʀᴇᴛᴏ x ᴛɴ 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora