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Esa misma noche, decidí dormir largas horas.
De hecho, esta vez no tenía un cuarto propio, tampoco me lo merecía apesar de que Kiminari supiera que habían varias habitaciones libres...

De todas maneras, pude descansar pacíficamente y sin ningún pensamiento que me preocupara y me impidiera seguir durmiendo.

— Si, Heeseung estará en la fiesta. — contestó Sunghoon mientras señalaba con el dedo una dirección.

— Se supone que comienza a las 8, ¿Verdad? — preguntó Austin.

— Si pero si podemos ir a las 6, mejor. Nos tenemos que camuflar en esa fiesta y tenemos una desventaja, no es invitación de antifaces por lo tanto, nos costará meternos. — respondió Sunghoon.

— tu no deberías ir. — Murmuró Austin.

— Ya descansé. — contestó Sunghoon.

— No dormiste, no mientas.

— Si lo hice.

— Ajá, fumar es dormir.

Me senté en el sofá escuchando toda su conversación para lamer mis labios secos y levantarme.
Caminé hacia el baño donde lavé mi rostro y enjuague mi boca varias veces.

— ¿Acaso debo hablarles con este olor a basura? — pregunte.

— que vergüenza...

No tengo un cepillo de dientes, pasta menos...
No puedo hablarles con una mala higiene...

Salí del baño y me senté en el sofá viéndolos.

— Tn. — contestó Austin cruzandose de brazos. — Me acompañaras a la fiesta en la que asistirá Heeseung.

— Irás conmigo. — corrigió Sunghoon.

— Sunghoon. — Murmuró Austin esperando que negara la ayuda.

— Austin.

La mirada que Sunghoon fijó en Austin duró pocos segundos pero fue suficiente como para que todos mantuvieran el silencio y no recriminaran nada porque el, bueno, Sunghoon es el que tiene el control.

— La idea es intentar agarrar a Juss o a Rudolph, cualquiera de los dos nos servirá de ayuda. — contestó Sunghoon.

— ¿Eso no me va a perjud-

— No seas estúpida, claro que lo hará. Cómo a todos nosotros, deja de pensar en ti. Agh.

Ugh...

Si. — suspira — claro que te perjudicará, cómo a todos los demás pero si tenemos a Juss, podremos obtener más información, ya sea de tu madre y de nuestro trabajo.

— Ya veo. — murmure. — beneficia a ambos...

— Tenemos 4 horas para preparar todo. — contestó Sunghoon.

Observé como Kiminari dejaba unas prendas de ropa en el sofá, cómo Austin hablaba con más trabajadores en la computadora y como Sunghoon le explicaba a hombres que limpiaban sus armas.

— me siento como en una base militar. — Susurré.

— Sunghoon, ¿En qué puedo ayudar? — pregunte.

— Puedes revisar las armas y luego prepárate.

Acepté y caminé hacia donde estaba Sunghoon para ayudarlo revisando Miles de armas.

Sin embargo, las horas no pasaban más y solo me enfocaba en ver cómo Sunghoon trabajaba o hacia sus cosas... No porque se viera ágil, atractivo o algo más...

Solo me había llamado la atención algunas de las acciones que su cuerpo reflejaba..

Cuando contaba las balas, sus dedos temblaban torpemente, sus ojos no dejaban de pestañear ante un ardor y varias veces logré notar como quería ocultar su bostezo.

— deberías dormir. — contesté.

— Ya casi es la hora.

— Sunghoon.

— Vistete. — respondió tomando una pistola.

" Nadie ha visto el otro lado de Sunghoon "

" No creas que conoces a Sunghoon solo por entablar una conversación con el "

.                    .                  .

Nos metimos en la fiesta con Sunghoon para tomar una copa de alcohol y caminar por las esquinas del lugar ya que aún no se veía la presencia de Heeseung, Juss o Rudolph.

— Ya debería haber alguien. — murmure preocupada.

Heeseung siempre tiene algo...
Eso es lo que me preocupa.

Solo esperemos y miremos a las demás personas.

Sunghoon intentaba acomodarse entre la fiesta demostrando ser un hombre millonario, más de los que ya había.
Además, intentaba copiar sus acciones y personalidades solo para que nadie sospechara de él por lo que eso mismo hice.

— Hey cariño. — contestó un hombre tocando el hombro de Tn.

Giré mi rostro viendo a aquel rubio de lindos ojos para sonreírle con amabilidad.

— ¿Quieres ir a caminar? — preguntó.

— Está ocupada. — advirtió Sunghoon acariciando la cintura de Tn.

— Yo veo que no. — Murmuró el chico.

— Desaparece de mi vista. — contestó Sunghoon.

— ¿Pero que te pasa pedazo de im-

Sunghoon hizo de lado su saco y mostró el arma que tenía en su cadera mientras veía fijamente el rubio.

El hombre se alejó inseguro y desapareció entre la multitud..

— No deberías mostrar el arma así como si nada. — contesté viendo a Sunghoon.

Caminé junto a Sunghoon hacia un balcón que daba al exterior de una vista hacia el jardín.

— Solo me aseguro.

— Aja... — Susurré.

Apoyé mi espalda contra la baranda de mármol y miré a Sunghoon de abajo hasta arriba.

Ese traje lo hacía lucir bastante bien...
Es muy apuesto.

— Me gusta ese color de labial. — contestó Sunghoon acercándose lentamente a Tn.

— oh... Es un lindo tono rojo, Kiminari lo recomendó.

— Es lindo. — respondió apoyando sus manos al costado del cuerpo de tn.

Oi! oi! . Actúa normal!

Sunghoon se quedó viendo fijamente a mis ojos y fue acortando la distancia de nuestros rostros cada vez más...

El quiere besarme...

Miré sus labios para acercarme aún más hasta oír varios aplausos ante la llegada de Heeseung...

Mierda... Tan cerca.

Miré a Sunghoon que se había separado y nos metimos entre la multitud viendo cómo Heeseung comenzaba a hablar.

— Nos separaremos y buscaremos a Juss. — contestó Sunghoon en un susurro.

— Bien, ten cuidado. — respondí retrocediendo.

— Tn, que no te vean. — advirtió con preocupación.

— Lo sé.

— Hablo enserio. — respondió Sunghoon. — cuídate, ¿Si?

Oh... Que es esto...
Siento un alivio en mi, una pequeña pizca de felicidad...

Está preocupado por mi y está misma noche quiso besarme...

ᴀɢᴇɴᴛᴇ ꜱᴇᴄʀᴇᴛᴏ x ᴛɴ 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora