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Capitulo corto.

2 semanas después.

Durante estas dos semanas, no he dejado de practicar y practicar.

Me controlaban las comidas para que comiera saludable y varias proteínas, habían veces donde me obligaban a beber bebidas energéticas.
Practicaba con hombres especializados, me enseñaron a como tomar el control de un arma de fuego, de hecho, cualquiera que estuviese a mi disposición.

Me prepararon mentalmente enseñándome los vídeos más sangrientos, perturbantes y tetricos que jamás haya visto.

Heeseung decía que eso mantendría mi cabeza fría.

Aún así, di mi mayor esfuerzo para conseguir buenas opiniones ante Heeseung ya que era consciente de que la muerte de mis padres dependía de que tanto me esforzaba.

Por día, dormía al menos 6 horas y las restantes era para prácticas, información, mentalidad y alimentación.
También había logrado conseguir el permiso de salir, gracias a Heeseung. Tal permiso era únicamente para "investigar y recorrer la zona donde se lo había visto a Sunghoon" pero no.
No iría para investigar, iría para intentar encontrarme con el.

.                   .                .

— Sunghoon.. — murmure viéndolo caminar hacia la banca en la que me encontraba.

— Me estoy arriesgando tan solo saliendo de dónde me encuentro. — contestó Sunghoon sentandose.

— Debes ayudarme... Ayudarme a escapar.

No.

No debo hacerlo.

Pero mis padres eran más importantes que Sunghoon... Por más lamentable y egoísta que sucediera, las cosas eran así.

— Tn. No es fácil que vuelvas. — contestó Sunghoon agachando la cabeza.

— ¿No me ayudarás? — pregunté con ironía.

— Somos 3, piensa nuestra situación. — contestó Sunghoon.

Libertad de mis padres.

Es lo único que puedo pensar en estos momentos.

— Claro que te ayudaremos pero llevará tiempo, estamos hablando de que cualquier error mataría a tus padres. — contestó Sunghoon.

Tiempo. Padres. Error.

Si, si cometía el error de no matar a Sunghoon en estos momentos, sería un error y estaría causando la muerte de mis padres.

Miré a Sunghoon y lentamente saqué la daga de mi muslo.

— Ellos no quieren esperar. — Susurré.

Sostuve con fuerza el mango de la daga y me abalanze hacia Sunghoon con la intención de herirlo.

Sin embargo, sus reflejos me ganaron en cuestión de segundos.

Su mano tomó mi muñeca y comenzó a apretarla con brusquedad haciendo que dejara caer la daga debido al dolor ocasionado.

— agh... ¡Debo matarte! — grité con desesperación mientras me quejaba. — ¡Me matarán! ¡Matarán a mi familia!

Estaba entrando en pánico.
Tenía tanto miedo que no era responsable de mis acciones.

Miré a Sunghoon quién se había levantado de la banca y había empezado a retroceder al ver cómo unos cuantos hombres salían de unos autos estacionados.

— mierda... — Susurré.

Sunghoon observó la cantidad de hombres que se preparaban para dispararle he inmediatamente se introdujo por varios pasajes pequeños por lo que no tuve otra opción que seguirlo.

Corrí lo más rápido que podía hasta perderlo de vista en el momento que atravesamos un callejón.

Frené mi paso hasta ser empujada contra una de las tantas paredes del callejón.
La mano de Sunghoon se posó en mi cuello empezando a poner presión, impidiendo poder respirar con normalidad.

— ¿Pensabas matarme? — preguntó Sunghoon. — ¿Crees que eres alguien para matarme?

— Hablaste de ponerme... En.. tu lu-gar... — Murmuré con dificultad.

Apesar de que Sunghoon me estaba ahorcando, no fui capaz de defenderme.

Podría golpear su pierna, su pelvis o estómago con mi rodilla pero aún así, decidí no hacerlo.

Tal vez fue por el hecho de que sabía que no me mataría y que en el fondo de mi, aún seguía sin poder asesinar a unas de las personas que me salvó.
Era consciente de que Sunghoon no merecía morir.

— tú... Ta-tambien deberías... P-poner..te en mi lu-gar... — Susurré apretando débilmente la mano de Sunghoon.

Estoy quedándome sin aire...

— Tn...

Sunghoon siguió apretando con fuerza pero pude notar el arrepentimiento y la culpa en sus ojos.

El entendía el lugar en el que estaba pero tampoco podría hacer algo al respecto.
Cómo Sunghoon dijo, 'somos tres'.

Caí al suelo con fuerza debido a que Sunghoon me había soltado para escapar ya que Heeseung había entrado al callejón únicamente con la intención de disparar y poder herir a Sunghoon.

Pero ya era tarde. Sunghoon logró escapar... Ya sea vivo o herido.

Comencé a toser con mucha fuerza mientras apretaba un poco mi cuello oyendo los secos y llamativos pasos de Heeseung hacia a mi.

El silencio del callejón era tan penetrante que mis manos comenzaron a temblar...

Heeseung se agachó enfrente mío y corrió el cabello que estorbaba en mi rostro.

— ¿Debo recordarte lo que debes hacer? — preguntó Heeseung observando el filo del cuchillo.

— El... El defendió mi ata-

— Claro que lo hizo. Vi tu inutilidad con mis propios ojos. — contestó Heeseung. — Ahora, contesta mi pregunta.

Miré a Heeseung con miedo y me negué a responder su pregunta porque directamente, no podía hacerlo.

— Cómo veo que no eres capaz de responder te preguntaré otra cosa. — Murmuró Heeseung tomando el rostro de Tn. — ¿Dedo o frente?

— fre-nte...

Heeseung apretó mi cabello con fuerza y empezó a hundir el filo en la esquina de mi frente, cortando, hiriendo y dejando sangrar de la forma más lenta posible.

— a-agg-h... Para por...porfavor..  — me quejé e intenté alejarlo.

Heeseung apretó mis brazos con fuerza y siguió cortando.

— Shhh, haz silencio cariño.

ᴀɢᴇɴᴛᴇ ꜱᴇᴄʀᴇᴛᴏ x ᴛɴ 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora