ᴀɢᴇɴᴛᴇ ꜱᴇᴄʀᴇᴛᴏ x ᴛɴ 1

07:00

Capitulo corto.

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Saqué el exceso de agua de mi cabello y salí de la ducha empezando a envolver la toalla en mi cuerpo.

Me miré en el espejo y solté un suspiro.

Mi vida es muy aburrida.

Ahora que lo pienso, desde que entré a la universidad no he tenido una gran amistad, una compañera en quien confiar, salidas con amigos, alguna relación con alguien más, no tengo una vida sexual activa y no he logrado mantener mis sentimientos por alguien ya que nunca ha venido ese alguien.

Desde los 18 que soy una persona aburrida.
6 años...

Comencé a vestirme para salir del baño viendo cómo aquél chico escribía unas cosas en una hoja.

— Suk...

— Sunghoon.

— perdona... Sunghoon. ¿Dónde dormiré? — pregunté con incomodidad.

— Puedes dormir en esa cama. — contestó señalando la única cama de la habitación.

— oh.. ¿Pero no es tu cama?

— Tú duerme, yo me las arreglo.

— Sunghoon... — murmure sentandome en la cama.

— ¿Que quieres? — comentó sin interés.

— ¿Alguna vez podré ver a mis padres? Desde que empecé a trabajar en la empresa me he esforzado en ahorrar el suficiente dinero para visitar a mis padres que están en Latinoamérica. — Murmuré.

Si. Mi madre fue argentina y mi padre americano.
Nací en Argentina y crecí hasta los 12 años pero luego terminé viviendo en Londres por el resto de mi vida.

Mis padres, apesar de tener una casa en Londres, estaban actualmente tomando un descanso con la familia Argentina de mi madre.
Es una de las razones por la cual aún no puedo verlos.
Para ir a Argentina necesitaba dinero y realmente no me quedaba mucho para cumplirlo...

Pasaron cosas.

— latinoamérica... — Susurró Sunghoon mientras aún escribía — No. No podrás.

— ¿No? — pregunté molesta.

— No.

— Es mi familia, tengo derecho de hacerles saber que es lo que sucede conmigo. — discutí mientras me acercaba a el.

— Dejaste de tener derecho a la libertad desde que te enredadte con Rudolph. — advirtió Sunghoon levantándose de su asiento.

— Tú también puedes ver a tu familia, ¿¡Porque yo no!?

— ¡Me encantaría ver a mi familia sin tan solo no estuviera muerta! — Gritó Sunghoon golpeando el escritorio con brusquedad.

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Abrí mis ojos al no poder dormirme al recordar aquel estúpido comentario que salió de mis labios.
He de ser muy estúpida para decir tal respuesta aún sabiendo de que Sunghoon fue huérfano porque quemaron la casa en dónde nació y la familia que amó...

Me senté en la cama mirando a mis costados para acomodar mi cabello algo apenada y salir de la habitación.

Caminé fuera de ésta para ver todas las computadoras aún monitoreando con códigos, ubicaciones e imágenes completamente solas...

¿Dónde estaban los demás?

Me acerqué a una de las computadoras mirando varias imágenes de lugares quemados, cuerpos asesinados y como los ocultaban.

Esa gente está enferma...

Miré a un costado de aquella computadora un teléfono.

Debo llamar a mis padres y decirles que no estoy muerta... No puedo quedarme con el pensamiento de que podrían pasarla mal.

Tomé el teléfono y comencé a marcar el número.

— No deberías hacer eso.

Pegué un salto del susto y me giré notando a un nuevo chico.

— ¿Que tal si dejas el teléfono ahí? — preguntó acercándose.

— ¿Quien eres? — pregunté alejándome hasta el punto de apoyar mi cuerpo en la mesa de la computadora.

— Soy Heeseung. Park Heeseung.

¿Hermano de Sunghoon?