ᴀɢᴇɴᴛᴇ ꜱᴇᴄʀᴇᴛᴏ x ᴛɴ 1

27:00

El reloj marcó las 7:40, estaba lloviendo y el cielo parecía demostrar que ya era de madrugada por su oscuridad.

— Ah... — suspiré sentada en la cama mientras miraba el suelo. — ojalá pudiera ver a mis padres...

Miré el batido que me había hecho Heeseung y lo tomé para esbozar una pequeña sonrisa.

El batido está rico y fue un lindo gesto, sabía que no me había alimentado correctamente desde que caí inconsciente.

Hablando de personas buenas... No puedo dejar de pensar en mis padres...

— ¿Estarán bien? ¿Estarán cuidándose de ésta estúpida organización? — pregunte nuevamente en un susurro.

— Si me esfuerzo lograré ve-

Permaneci en silencio al ver cómo la electricidad dejaba de funcionar.

Uno pensaría que es algo normal en un día fuerte de lluvia pero, este edificio tiene generadores para la electricidad, se supone que al menos deberían estar las luces de emergencia de este edificio.

Me levanté de mi cama y me asomé fuera de la habitación sintiendo un escalofrío recorrer mi cuerpo.

Oscuridad... Plena y profunda oscuridad.

Di dos pasos hacia adelante para oír el sonido de una fotografía siendo tomada.

Me giré y cerré mis ojos a causa del flash y solo pude ver por cortos segundos una persona dejar de asomarse.

— ¿Ho...hola? ¿Heeseung? — pregunté con miedo.

— Si esto es una broma, no da gracia. — grité caminando cerca de las paredes.

¡Tsk!

Nuevamente, aquel ruido de la cámara resonó en mis oídos.

El hombre ahora estaba en mi habitación tomándome fotografías en una polaroid...

Me gire con brusquedad del susto y con mucho pánico en mi voz, volví a hablarle.

— ¿He-ese-ung?...

No obtuve respuesta.
Aquel hombre solo se precipitaba a mirarme.

Me aleje lentamente para ver gracias a la pequeña luz de la tormenta un rostro completamente tapado y que además, aquel hombre había empezado a acercarse a mi.

Bajé las escaleras con desesperación para ser tirada al suelo y comenzar a gritar mientras intentaba safarme de su agarre.

— ¡Ayuda! — grité invadida por el pánico.

¿Dónde estaba Heeseung?
¿A él también lo agarraron? ¿Estará bien?

— ¡Suéltame maldito infeliz! — grité pateando el rostro del hombre.

Me levanté con torpeza y corrí por toda la casa hasta ver a Heeseung entrar al edificio con unas bolsas por lo que inmediatamente lo abracé con miedo mientras no dejaba de advertir que había alguien.

— h-hay alguien... Hay alguien aquí...

— ¿Alguien? — preguntó Heeseung soltando las bolsas.

Me sentía extraña... Débil... Perdida.

— Yo... No... — Susurré perdiendo la fuerza de mis piernas.

Heeseung me sostuvo con sus brazos.

— Oh... Tn. No te preocupes.

Elevé mi cabeza logrando ver a Heeseung mejor al saber que la electricidad había vuelto.

— Solo fue un batido. — contestó soltando a Tn.

Caí al suelo con brusquedad por Heeseung y frunci mi seño sintiéndome confundida.

No entiendo... No logro comprender, apenas puedo ver a Heeseung bien.

— Me gusta obtener lo que llama mi atención. — contestó Kenny caminando hacia Heeseung.

¿Kenny? ¿Heeseung?

— Por suerte, mi hijo tuvo que aguantar 10 años más rodeado de gente inútil e hipócrita. — contestó palmeando el hombro de Heeseung.

— ¿Que... Que es esto? — pregunté escupiendo saliva.

Era impresionante como se acumulaba saliva en mi boca...

Heeseung echó una pequeña risa de arrogancia y se agachó tomando mi rostro con lentitud.

— ¿Siempre eres así de estúpida? — preguntó Heeseung acariciando la barbilla de Tn. — Odio a la gente estúpida.

Solté un fuerte quejido ante su patada en mi rostro para caer al suelo retorciendome de dolor.

— Lamento ser muy delicado contigo, me gusta la gente que tiene cicatrices. — contestó Heeseung tomando nuevamente el rostro de Tn.

— La OPSM es una mierda y ahora que sé todo, será fácil asesinar a Sunghoon y a sus inútiles compañeros.

— heeseung... eres un maldito enfermo... — Susurré escupiendo sangre.

Heeseung pasó su dedo por la sangre de mi mejilla, lo acercó a su boca y lo lamió lentamente mientras mantenía su mirada en mi rostro.

— Llámame Lee.