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Día de la cita.

Llegué por mi propia cuenta a aquel parque de diversiones y miré a mi alrededor con preocupación...

— que linda. — Murmuró Sunghoon caminando hacia Tn.

— oh... Gracias, tu también te ves bien. — respondí con una sonrisa.

Te ves bien? Claro que se veía bien.
Segundos bastaron para darme cuenta de como un grupo de chicas no dejaba de ver a Sunghoon...

No las juzgo, está hermoso...

— ¿Quieres ir a comer? — preguntó.

— ¿Tienes hambre? Porque o sino podríamos tomar un helado. — murmure.

Sunghoon aceptó y ambos caminamos en busca de un puesto de helado hasta encontrarlo.

— ¿Que sabor quieres? — preguntó Sunghoon sacando su billetera.

— Oh... Uhm, solo crema. — respondí señalando los dos sabores de helado que habían.

— ¿No te gusta el chocolate? — preguntó Sunghoon.

— No es que no me guste, simplemente quiero crema. — respondí.

Sunghoon soltó una pequeña sonrisa y comenzó a pagar los helados hasta recibirlos y darme mi cono.
Nos alejamos de la fila y empezamos a disfrutar del helado mientras caminamos por el parque.

— ¿Has dormido? — pregunté viendo a Sunghoon.

— Si, fueron pocas horas pero finalmente lo logré. — contestó frenando en un puesto de tiro.

— ¿Puesto de tiro? ¿Acaso quieres perder? — pregunte con gracia.

Sunghoon echó una sonrisa que hizo derretirme por dentro...

El tomo la pistola de agua y en un minuto tenía que derrumbar 13 botellas para poder ganar un peluche.

Me sumé al juego y empecé a disparar de mi lado con desesperación, no quería que Sunghoon me ganara pero a quien engaño.

Es más rápido que yo y su puntería era perfecta.

— ¡Ja! ¡Te gané! — festejó con una sonrisa boba.

— No es justo, no puedo competir con alguien c-

— ¿Cómo yo? — preguntó acercando su cuerpo al de Tn.

Sunghoon bajó su cabeza sin despegar la mirada de Tn para tomar el peluche que se había ganado.

— ten, maricona.

Sunghoon me entregó el peluche que había ganado y se alejó comenzando a caminar hacia otro juego.

Me dijo maricona...

Me siento en un romance adolescente.

— ¡No soy maricona! — contesté corriendo hacia donde estaba.

— Si tú lo dices. — contestó Sunghoon alzando sus hombros.

Dejé de caminar al ver el atardecer por lo que me acerque a la terraza y me quedé en silencio admirando los diferentes tonos de colores.

— ¿Te gusta ver el atardecer? — preguntó Sunghoon.

— Sunghoon...

Para cuándo me giré, el me había acorralado contra la baranda de la terraza y el sol daba directamente a su rostro.

No...

— Quiero terminar con todo esto y cuando la haga, me gustaría tener una relación contigo... — contestó.

— Sunghoon deb-

— Me gustas... Enserio me gustas, no es como aquella primera vez. Esto es enserio...

Sunghoon acarició mi mejilla y acercó su rostro.

— Déjame besarte.

Sunghoon acercó su rostro aún más y esas palabras fueron suficiente como para hacerme olvidar de lo que estaba a punto de decirle.

Sunghoon acarició mi barbilla y unió sus labios contra los míos en un tierno beso, sus manos se pasaron a mi cadera y siguió el beso sin ninguna desesperación o con intención de algo más...

Nuevamente era un beso sincero...

— enserio me gustas. — contestó con gracia.

Sunghoon se volteó con brusquedad dándome la espalda.

— Que patético. — respondió Heeseung.

— Atrás de mi, Tn. — Murmuró Sunghoon alarmado.

— ¿Quieres proteger a quien te delató? — preguntó Heeseung.

Desvíe la mirada al suelo mientras sentía la mirada de Sunghoon puesta en mi.

Me siento fatal...

— No entiendo.

— Hice lo correcto en tener a alguien como Tn. — respondió Heeseung.

Uno de los hombres tomó mi brazo y me empujó hacia Heeseung.

— Ella siempre nos ayudó. — respondió. — ¿Crees que hubiera aceptado tan fácil unirse a la OPSM?

Sunghoon volvió a mirarme sin poder creerlo y en el momento que sacó su arma, recibió un abrupto golpe en su cabeza.

Tan fuerte fue el golpe como para lograr tirarlo al suelo y que quedara mareado.

— Tus sentimientos son patéticos, me sorprende que te dejes influenciar por una chica con tanta facilidad. — Murmuró Heeseung acariciando la cadera de Tn. — Pero ella, para Tn es más importante la vida en riesgo de su pobre madre.

— ¿P-porque? — preguntó Sunghoon quejándose en el suelo.

— ¿P-porque? — lo imitó — háganlo dormir de una vez.

Comenzaron a golpear a Sunghoon con mucha fuerza hasta el punto de lastimar su cabeza y su cuello...

¿Dónde están las demás personas?
¿Nadie vendrá a ayudar?

Debo admitir que yo estoy en duda sobre Heeseung y su grupo...

Sunghoon se veía tan razonable al mostrar la OPSM...

Sunghoon comenzó a defenderse al lograr disparar a uno de los hombres, así safandose y alejandose.

— ¡Disparenle! — gritó Heeseung apuntando.

El se sostuvo de la baranda y se tiró a la playa de abajo...

Cayó al suelo soltando un grito fuerte del dolor y siguió corriendo hasta el punto de desaparecer entre las calles.

— ¿¡Porque te quedaste parada!? — gritó Heeseung golpeando la mejilla de Tn.

— Pensé que le... Disp-

— ¡No te permito hablar! — gritó Heeseung golpeando con más fuerza la mejilla de Tn.

ᴀɢᴇɴᴛᴇ ꜱᴇᴄʀᴇᴛᴏ x ᴛɴ 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora