Nos quedamos por un segundo sin ser capaces de reaccionar. Observando la escena, tal y como si nos fuera ajena, de manera que ni siquiera podíamos concebir que fuese real... Sin embargo, un sonoro quejido gutural proveniente del Cider nos espabiló, cerciorándonos de la veracidad de la situación. Pluto tenía al bitty más joven contra el suelo, apoyándose en su espalda con una rótula y la mano derecha apretada justo entre los omóplatos; con las afiladísimas falanges de la izquierda sostenía el brazo del otro monstruo, casi amenazando con la posibilidad de partírselo si aplicase un poco más de fuerza. Ni siquiera dio la impresión de percatarse que los estábamos observando, pues estaba absolutamente enfocado en Neptune. Lo devoraba con la mirada, con el rojo ardiendo en rabia... Tenía una inmensa presencia depredadora que reducía por completo al otro.
Apenas pudimos hacer nada cuando, al fin, otro movimiento nos sacó del pasmo en el que nos habíamos perdido... Al ver a Neptune en aquella posición, el Thisle se movió para socorrerle, pero fue Venus el que, con una violencia que me sorprendió, se desplazó rápidamente dando un salto de la cama y haciendo uso de su habilidad de doblar el espacio para llegar más aprisa hasta donde estaban los dos cachorros para, entonces, apartar a su hermano de un golpe contundente que lo mandó lejos del Cider.
-¡HERMANO, DETENTE! -Exclamó, con voz estentórea. -¡OH, QUÉ VERGÜENZA! ¡QUÉ HORROR! -Se lamentó mientras se llevaba una mano a la frente, en pose dramática.
-oh, tío... -Pronunció el Slate con dificultad, mientras se masajeaba la zona del cráneo donde el esqueleto más alto le hubo golpeado, claramente desorientado por el dolor. -estoy viendo estrellas aquí...
Venus le ignoró, acercándose entonces al Cider asustado para ayudarle a levantarse del suelo. Al verlo de nuevo, Saturn también retomó su movimiento y, en menos de un pestañeo, se teletransportó junto a su hermano menor. Estaba verificando su estado cuando el Treacle volvió a encarar al de la calavera quebrada con desaprobación.
-¡¿QUÉ SE SUPONE QUE ESTABAS HACIENDO CON NEPTUNE?! -Inquirió, muy enfadado. -¡LE ESTABAS HACIENDO DAÑO!
-¡Venus! -Intercedí yo en esa ocasión, molesta por sus gritos. Aún confusa por la situación, traté de mediar para templar el ambiente. -Tranquilízate un poco, ¿vale?
Mercury, quién también parecía desubicado, dio un paso adelante, manteniendo una expresión de gravedad y languidez.
-No sé qué ha podido propiciar este escenario, pero es algo que no se puede tolerar -mencionó, con una severidad que nunca solía dejar ver con facilidad.
Pluto se sentó en el suelo, con la resignación brillando en su iris carmesí.
-seh... se nos fue un poco de las manos...
-¿de qué diablos estás hablando? -Quiso saber Saturn, mirando con muchísima frialdad al Slate. -¡¿qué mierda le estabas haciendo a mi hermano, puto desgraciado?!
-¡HERMANO! -Intervino entonces Neptune, desesperado, agarrando al Thisle del brazo. -N-NO ES C-CULPA DE PLUTO... -El de la bufanda trató de soltarse del agarre del otro, pero el del colmillo se aferró con más fuerza. -¡ESCÚCHAME, POR FAVOR! Y-YO TENGO LA CULPA. PLUTO M-ME ADVIRTIÓ Y NO LE HICE CASO... -El Cider tropezaba con sus propias palabras, nerviosamente. Cayó de rodillas por culpa de la presión... Su voz se tornó en un lamento lastimero. -NO DEBERÍA HABER TOMADO ESA GALLETA...
Desde aquella postura, a Saturn le fue más sencillo liberarse del agarre del esqueleto menor... Su mente parecía trabajar deprisa al suponer lo que había propiciado la situación. Se giró de nuevo para enfrentar al Slate, que se había acomodado un poco mejor en el suelo y ahora estaba siendo asistido por Venus, quién comprobaba que el golpe que se había llevado no fuese grave.
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Órbita. (Bittybones)
FanfictionLa cotidianidad de mi mundo solitario y silencioso es lo que conozco como vida... Nunca ha sido demasiado emocionante, pero trato de mantener mi existencia con la armonía que me procure suficiente emoción para no quebrarme demasiado pronto. Al menos...