🦴 Capítulo 71.

39 3 0
                                    

El sonido del corte del cuchillo, cada vez que hacía caer la hoja sobre el vegetal, era la única cosa que le daba ritmo a la charla que mantenía con los bitties; aunque, más que una conversación calmada, se trataba más de un soliloquio con el que Neptune llevaba al menos un cuarto de hora fustigándome.

—ES SOLO QUE NO LO ENTIENDO... —Se quejaba el pequeño, molesto, mientras me iba trayendo más patatas para el plato de acompañamiento. —NO ES JUSTO QUE SATURN Y VENUS PUEDAN PASARSE TODO EL DÍA EN LA CAMA Y NOSOTROS TENGAMOS QUE HACER SUS TAREAS Y LAS NUESTRAS...

—Ya te lo he dicho —repetí, cansada. —Saturn sigue delicado por vuestro estúpido drama de ayer, y Venus siempre se mata para que vosotros tres no os sobrecarguéis. Eso es mucho más injusto que el que tú tengas que esforzarte un poco por un día.

El Cider hizo un puchero.

—VENUS ES UN SUERTUDO... SE LLEVA UN BESO TUYO Y ENCIMA AHORA LO TRATAS COMO A UN REY.

—no seas celoso, jengibre... —Le riñó un poco el Slate, riendo entre dientes. —lo bueno de... ayudar en la cocina... es que puedes opinar para elegir el menú.

Aunque Pluto trató de consolarlo, dándole una suave caricia en la espalda al menor, este solo se cruzó de brazos, con el ceño fruncido.

—NI SIQUIERA ESO PUEDO HACER, PLUTO. DEW NO QUIERE ESCUCHAR PROPUESTAS...

Miré al cachorro de forma afilada, con una mueca.

—Sí escucho tus propuestas, Neptune. No mientas. —Acabé de cortar los vegetales. Me puse a pelar los tubérculos que había traído el bitty más joven, mientras esperaba que Mercury decidiese pasarme de una vez los ajos. —Sabes que soy la primera en alentarte a ser más proactivo, pero una cosa es ser creativo, y otra es querer destrozar una comida por juntar cosas incompatibles.

Mientras Pluto se encargaba de ayudar a quitar de en medio las cosas que estaban estorbando, empujando los boles, Neptune simplemente se quedaba por allí quieto, sin parar de quejarse.

—ES QUE NO ENTIENDO QUÉ TIENE DE MALO QUERER ECHARLE SIROPE DE ARCE AL PLATO. —Mencionaba, apoyando sus diminutas falanges en el azucarero, para tomar impulso y sentarse allí.

—Neptune, estamos haciendo pollo en pepitoria. No puedes echarle eso a la receta simplemente porque te apetece cuando ni siquiera sabes si puede quedar bien...

—EL POLLO CON MIEL ESTÁ BIEN. —Ejemplificó, en pos de hacer ganar peso a sus argumentos con una prueba. —ESTOY CONVENCIDO DE QUE SABRÁ GENIAL, DEW.

Suspiré, harta de tener que estar discutiendo.

—Pues cuando te sirvas luego tu ración le echas el sirope, y si está bueno lo hacemos la próxima vez, pero no voy a arriesgarme solo por complacer tu capricho. —Corté, molesta.

El bitty parecía querer insistir, pero su sensibilidad le impedía enfrentarme tan directamente cuando yo estaba en aquel estado. Hizo el amago de rendirse, bajando la mirada y apretando sus falanges, en signo de frustración, pero una mano esquelética se posó en su antebrazo, llamando su atención. Tras la caricia tranquilizadora para el Cider, Mercury se acercó a mí, cargando con los dos ajos que le había pedido antes.

—Un argumento arbitrario, señorita. Puedo comprender que quiera usted seguir la receta de siempre, pues le supone mayor comodidad, pero no debería ser tan cerrada a la hora de desoír las nuevas influencias que desean experimentar nuevos sabores.

Observé al Omni, que se paseaba con una ligereza extraordinaria por el entorno. No solía dejarle ayudar en la cocina casi nunca, pues no era desconocedora de su tendencia a "experimentar", tal y como a él le gustaba decir, y que normalmente acaba en desastre.

Órbita. (Bittybones)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora