- ¡Déjame en paz maldita sea! - Exclamó Bárbara hablando por teléfono. - Ya te dije que no me voy a aparecer por allá en unos días.- ¡Eres.... terrible, ah! - Gritó una voz masculina al otro lado del teléfono. - Esto es serio Bárbara.
- Tus ataques de celos no son un asunto de seriedad Santoro. - Bárbara se acomodaba el sombrero que Valentina le había prestado, la veía subirse al caballo con la ayuda de su prometido.
- Te das mucha importancia Bárbara... Si te llamo no es porque me interesen tú y tu amante, ni donde están metidos....
- Y va de nuevo...
- ¡Sabes que así es! ¡Yo lo escuché!
- Piensa lo que quieras, la verdad ya ni me importa lo que los demás quieran opinar de mí.
- No se trata de eso, señora Rebeca.. - Dijo queriendo provocarla. - A pesar de todo, me preocupas... Y ese Artemio ya sospecha de ti, piensa que te has volado.
- Ese malnacido también me tiene sin cuidado. - Le dije realmente molesta. - No se porqué en todo a estos años no lo he matado.. Me tiene harta.
- Porque sabes que te iría mucho peor si llegaras a fraguar algo en contra de él.
- Pues debería quedarme para siempre por aquí.
- Bárbara, ten seriedad por favor.. - Franco empezó a sonar hastiado, y luego le habló con firmeza. - Dime en donde estás, voy por ti.
- Deja de ser tan ridículo Franco, ¿No te estás oyendo? Das pena ajena. - Bárbara empezó a caminar hacia la castaña. - Algún día me volverás a ver, adiós.
La mujer colgó el teléfono, y lo guardó.
- ¿Entonces? ¿Vas a montar o vienes conmigo? - Le preguntaba Valentina desde su caballo.
- Creo que aún no estoy lista para hacerlo, ya sabes... Cuando llevas tiempo sin hacer una cosa es como si lo olvidaras..
- Entonces te subes...
- Creo que sí.
- Déjame la ayudo, bonita. - Intervino Jose Miguel acercándose de nuevo, pero ésta vez a la morena.
Se acercó por su cintura y ayudó a Bárbara a subir.
- Gracias..
Él asintió.
- ¿Estás segura que puedes montar? - Preguntó él mirándolas con preocupación, Valentina sostenía la rienda y la pelinegra atrás se veía nerviosa. No la culpaba, no era muy tranquilizante saber que una persona que casi ni caminaba bien, estaba asistiendo al caballo.
- Si Jose Miguel.. Tranquilo. - Respondió ya fastidiada la mujer.
- Igual, por favor cuidela... - Le habló a Bárbara, ella asintió no muy segura.
- Caes mal, ¿Si sabes? - Valentina le sonrió agachándose a apretarle un cachete.
- Siempre te ando cayendo mal bonita.. - Le dio un corto beso, y la soltó. - Ya váyanse pues...
Y así fue, Valentina y Bárbara pronto salieron a trote rápido sobre Altanero, con esta última muy nerviosa y con temor a caerse. Mirando anonadada como Valentina dominaba al animal y hacía levantar la tierra del suelo con lo rápido que andaba.
Era toda una amazona.
- Me sorprende lo bien que montas.. - Dijo la pelinegra. - Pero te agradecería que fueras más despacio, por favor..
Pronto la velocidad fue bajando.
- Disculpa, a veces me olvido de todo y corro muy rápido. - Le confesó Valentina. - Olvidé que iba acompañada, pero tranquila ya casi llegamos... No está muy lejos.
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Veneno en la sangre
FanficUna víbora y una hiena juntas. ¿Qué podría salir mal?... Valentina y Bárbara han sido dos mujeres víctimas de las crueldades del destino y las maldades de la humanidad. Juzgadas de manera errada. Pero de alguna forma ambas se encontrarán en el camin...