Veneno en la sangre

Capítulo 80

-- ¡Discúlpame Valentina! No era mi intención....

La castaña la interrumpió.

-- No... Tranquila. - Ella se apoyó en el lavabo y secó sus lágrimas. Estaban en el baño del hospital. -- No te preocupes.

-- Pero, ¿Por qué te pones así - Preguntó Gaby. -- ¿Dije algo malo?

Ella negó con la cabeza.

-- Discúlpame tú a mí, sólo te estoy poniendo nerviosa. No te preocupes.

-- Ya me has dicho dos veces que no me preocupe, pero es inevitable Valentina. ¿Qué tienes? - Gaby se acercó y la tomó por los brazos dándole la vuelta, Valentina no quiso mirarla. -- ¿Por qué lloras? Es una posibilidad, no veo porqué te genere tanta angustia.

-- No es una posibilidad... - Dijo Valentina de repente. Y luego abrió los ojos de par en par dándose cuenta que se le habían escapado palabras de más.

-- ¿Qué? ¿Por qué? - Preguntó su amiga confundida.

-- No.. no.. - Inmediatamente ideó algo para disfrazar su verdad. -- Es sólo que.. me da miedo.

-- ¿Te da miedo estar embarazada de nuevo? - La pelirroja frunció el ceño. -- Pero si me acabas de decir que lo que más deseas es tener un bebé.

-- Sí pero, tengo miedo volver a.. a perderlo. - Dijo sin mirar a su amiga.

-- Eso no va a pasar Valentina, no te mortifiques ni sujestiones. - Ella le tomó las manos y luego acarició su mejilla, levantando su cara. -- Estás completamente sana.

Valentina sólo suspiró. Sabía que no lo estaba.

De ninguna manera lo estaba, y menos para tener un bebé.

-- Cambiemos de tema por favor.

-- Pero dime que no te vas a angustiar más por esto.

Ella asintió.

-- Y de todas maneras, hazte un exámen... Aunque lo dudes, aunque no quieras, puede haber una posibilidad.

-- ¡No la hay! - Exclamó Valentina. -- Créeme.

-- Está bien, ya no te molesto más.. - Gaby la abrazó. -- Vamos afuera que la tía Isabel nos debe estar esperando.

-- Sí, vamos.. - Ambas salieron del baño, y en efecto, la señora las esperaba.

Isabel se acercó a ellas.

-- Ya despertó mi hija.. Gracias a Dios.

Ambas se miraron.

-- Qué bueno tía, ya puedes estar más tranquila. - Valentina se acercó y la abrazó. Tenía que admitir que sentía un poco de alivio.

Gaby asintió y le tomó la mano a la señora.

-- Ya verá que Ivana se pondrá bien..

-- Eso espero Gaby.

-- Así será. - Afirmó Valentina actuando como si no hubiera sido ella quién la mandó de un empujón escalera abajo. Luego sonrió para tranquilizar a la señora. -- No te angusties..

-- ¿Se va a quedar señora Isabel? - Preguntó Gabriela.

-- Sí, estaré un rato más aquí.

-- Bueno tía, nosotras nos vamos a la hacienda. - Agregó la castaña. -- Te vemos más tarde, ya mando a un trabajador por ti  para que te lleve a la casa.

-- Está bien hija..

Valentina y Gaby salieron del centro de salud y se embarcaron en la camioneta.

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