21.- La vida después de ti

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- Abuela, ¿Crees en el destino?

- ¿Por qué lo preguntas?

- Creo que mi destino está escrito, y quiero cambiarlo.

- Ah, ¿si? -dejó de bordar y giró a verla- ¿Cuál es tu destino?

- Ser infeliz. -la mujer quedó perpleja ante tal respuesta, era cierto que ya no tenía once años, tenía quince, era una adolescente pero le preocupó que sonara así- Mi papá mató a mi mamá frente a mí. Mi hermano me abandonó mucho antes de que nosotras saliéramos de casa, si él hubiera llegado antes probablemente mamá seguiría viva, eso provocó un gran desacuerdo con los Haitani y Ran le disparó. -su mandíbula se tensó- Digo, sigue vivo, pero mi intención ha sido matarlo.

- Raku, detente.

- Mi novio murió y sus amigos y él están en prisión. Uno de ellos me odia a morir y el otro me está cuidando. Sé que ya estoy yendo a terapia pero...

- Raku, por favor detente.

- He sido salvada múltiples veces. Si Draken hubiera muerto en cierto incidente, probablemente yo ya me habría quitado la vida. La Tokyo Manji se disolvió y eso corta mis vínculos con criminales en potencia, como Kisaki que también está muerto.

- ¡Raku!, ¡deja de lamentarte! ¡Estás viva y tienes una oportunidad de ser feliz! -en todos los años que llevaba viviendo con sus abuelos, jamás le habían levantado la voz- Ken-chan es un buen muchacho, te quiere. Tienes el futuro solucionado, nuestro taller mecánico pasará a tus manos, eres inteligente, bonita y sabes defenderte. Si crees que puedes cambiar el destino, hazlo y deja de lamentarte. -ambas guardaron silencio por unos minutos, la abuela siguió teniendo y ella sentada con la cabeza colgando mirando las noticias- Sé que has sufrido mucho, y esto no ha sido fácil para ti, ni para nadie. Jamás creí que a mí edad estaría criando a una muchachita igual a mi hija. Te adoramos Raku, pero precisamente que jamás te dejaras ayudar fue lo que te convirtió en lo que eres hoy. Siempre creí que Kiori me iba a enterrar y fue al revés.

- Abuela.

- ¿Si?

- Te quiero. -nuevamente dejó de tejer para mirarla con atención- No tienes porque lidiar conmigo solo por mamá o porque eres mi abuela, pero lo estás haciendo. -Raku se levantó y se acercó hasta ella, de rodillas tomó sus manos- Y lo agradezco tanto, a ti y al abuelo. Por aceptarme y a su vez aceptar a la gente que quiero y que me quiere. Como Baji o Draken.

- Tienes suerte con los muchachos, Keisuke-kun era espléndido contigo y a pesar de ser parte de una pandilla, un buen ser humano. Lo mismo con Draken, y por cierto: no nos molesta para nada saber que se crió en un burdel.

- ¿Cómo lo sabes?

- ¿Tú crees qué soy tonta? -ella negó repetidas veces- Lo escuché cuando estuvo en tu habitación.

- No es lo que crees.

- Ya te dije que no soy tonta. Yo sé que las intenciones de ambos eran buenas. -acarició su mejilla- Pero a tu abuelo le molestó que no le dijeras.

- ¡¿Él también sabe?!

- Ya te dije: no somos tontos. Por cierto, ¿no tenías cita en el psicoanalista?

- Sí, Draken vendrá por mí. -la puerta sonó un par de veces y por el ritmo ambas acertaron al decir que era Draken.

- Ya vete.

La pelirroja salió casi corriendo de la sala para ponerse los zapatos. Ken estaba ahí, con una sonrisa y sus abrigos de siempre.

- ¿Todo bien?, ¿por qué esa cara?

Un Sentimiento Muerto en Un Corazón Roto. ||Draken x OC Female|| Tokyo RevengersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora