1.3.- Encontrar la salida

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— Vi a tu maestra salir, ¿ya terminaron las clases?

— Insisto, te quedan dos neuronas y más ocupas para respirar. —respondió abriendo una cajita con maquillaje en polvo— Si mis clases acaban más de las tres, son las 3:30 y viste a la maestra salir, ¿tú qué crees? —tomó un poco de polvo y lo puso sobre su pómulo con una esponjita, al tacto lo soltó.

— ¿Qué le dijiste sobre tu golpe?

— Lo mismo que decía cuándo vivía con Hiroki, que me tropecé en el baño. —volvió a intentarlo pero el dolor no le permitía— Al diablo.

Las últimas semanas sólo eran gritos y peleas, Rōnin estaba fuera de sí, y la había golpeado más de una vez, aunque no salía ileso los golpes que se llevaba Raku eran peores.

— ¿A dónde vas? —preguntó mientras la pelirroja se ponía una chaqueta negra.

— ¿Qué te importa? —echó su celular, cartera, el maquillaje que había intentando usar y un gloss con color a un bolso pequeño.

— ¿Vas con los abuelos?

— Ya te dije qué no te importa. —quiso salir de si habitación pero la sujetó fuerte del brazo— Suéltame. Voy con los abuelos.

— ¿Con ése moretón? Por favor Raku, ellos no te van a creer que te caíste.

— ¿Temes qué les diga qué eres un idiota? —Rōnin la apretó más fuerte.

— ¿Vas con esos vagos, verdad?

— Me estás lastimando. —lo empujó— Si es así, ¿qué? ¿Tienes algún problema?

— Uno es un vago sin oficio, ni beneficio. El otro, vive en un burdel. No va a salir nada bueno de ahí.

— Ay Rōnin, ¿te da miedo? Digo, no seas hipócrita, nuestro papá está en la cárcel porque mató a nuestra madre y es "presunto culpable" por ser socio de lo que algún día fue Odaiba Crew.

— No quiero que regreses tarde. —la siguió hasta la puerta, Raku tomó las llaves del perchero, después del primer golpe le compró una motocicleta a manera de disculpa— Y si te quedas a pasar la noche con la abuela, me llamas al celular. Voy a salir a cerrar negocios con Ran y Rindō, no vamos a estar en casa.

Raku salió sin despedirse o responderle.
Subió a su motocicleta y condujo hasta las canchas cerca de la primaria nueve, esperaba encontrarse ahí a Baji. A diferencia de Draken, Baji trataba de hacerla entrar en razón y hacer que regresara con sus abuelos. Draken, le ofrecía vivir con él en el burdel trabajando en la administración para Masaway.

Tomó asiento en los columpios, esperando a que Baji llegara.

— ¿Otra vez él? —le acarició la mejilla sana, ella asintió— Raku, no puedes seguir ahí.

— No puedo regresar con los abuelos. Simplemente, no puedo. Si yo soy infeliz, Rōnin también. —acarició la mano que la acariciaba— No tengo a dónde ir.

— Ven conmigo.

— Ay, Kei. Ya tienes bastantes problemas con tu madre para que lleves a vivir a una completa desconocida. Y Draken, —rodó los ojos— los dos viviendo bajo el mismo techo, es el comienzo de un mal chiste. Mejor cambiemos de tema, ¿solucionaste las cosas con tu amiga?

— Sí, Senju es testaruda, pero la entiendo, la prisión no es lugar para ella, ni siquiera para visitar a su hermano.

— No es lugar para ella. —lo imitó— Pues qué delicada.

— Raku, ¿no me digas que estás celosa? —preguntó rozando sus labios.

— ¿Yo?, ¿celosa? —rió y rozó sus labios con los de él— Yo no conozco los celos. —cerró los ojos esperando un beso.

Un Sentimiento Muerto en Un Corazón Roto. ||Draken x OC Female|| Tokyo RevengersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora