Un Sentimiento Muerto en Un Corazón Roto. ||Draken x OC Female|| Tokyo Revengers

2.2 Dulce y Amargo

— Yo creo que será niña. —dijo el abuelo.

— Me gustaría que fuera niña. —confesó Draken— Tendría una pequeña igual a ti. —presionó sus mejillas.

— Con la suerte de mi madre y mía, preferiría un niño.

— Raku, eres capaz de arruinar cualquier ocasión. —le regañó la abuela— Pero también me gustaría un niño.

— Si es niño me haría muy feliz. —acarició ya su barriga que estaba un poco crecida, su complexión no la había permitido tener una panza gigante cosa que en silencio agradecía— Me recordaría a Kei.

Al llegar al edificio, los abuelos subieron primero mientras Draken y ella se tomaban su tiempo para subirlas. Antes de tocar la puerta, se puso el gran abrigo disimulando su barriga.

— ¡Raku! —Ryoko abrió la puerta y la envolvió en un abrazo— Te estaba esperando. Aunque me hubieras dicho que venías con los abuelos, hubiera preparado algo más. Y con Draken. —menciono a este con gran confusión.

— No se preocupe, Ryoko-san. —dijo la abuela— Trajimos un detalle. —Draken cerró la puerta y entre malabares se quitó los zapatos y dejó el flan sobre la mesa.

— Me da gusto tener a todos aquí. Desde que... Esta casa está muy silenciosa.

— Lamento mucho no haber venido antes, perdón. —dijo Raku— No me había sentido bien y quise esperar hasta que todo estuviera en orden.

— No te preocupes, pequeña. —le acarició el cabello— Sé que también fue difícil para ti.

Y no sabe cuanto. Pensaron los cuatro.

— Por cierto. —continuó— Me sigue pareciendo extraño que vinieron todos.

— Es qué quiero darle una sorpresa. —de su gran abrigo sacó un sobre y se lo pasó.

— ¿Sorpresa? —comenzó a abrirlo— De no ser que Kei me haya dejado una herencia no sé qué podría ser. —Raku se quitó el abrigo dejando ver su pequeña abultada barriga aprovechando que Ryoko estaba distraída— Esto... Esto es una prueba de embarazo. —miró primero a Draken y luego a Raku— ¿Raku?

— Keisuke y yo no fuimos cuidadosos, me da mucha vergüenza decirlo así. —dijo apenada— Me costó mucho mantenernos vivos hasta este punto.

— En la otra hoja viene el género. —explicó el abuelo.

— Y nos gustaría que usted sea la primera en enterarse si tendrá un nieto o una nieta. —continuó K.

— Ay Raku. —dijo Ryoko entre lágrimas— ¿Puedo abrazarte? —apenas asintió, la mujer ya la estaba rodeando— No es la forma en la que me gustaría ser abuela, no con lo que esperé. Pero, dentro de ti hay algo de Keisuke, me dejó esto para no sentirme sola. Llevo meses culpándome.

— Ryoko, no fue su culpa. —Kaori se acercó a darle caricias en la espalda— Cuándo mi hija murió y bueno, conoce la historia, no pare de culparse y de pensar que hice mal mi trabajo cómo madre. Pero no, hice todo lo que puse y fueron dueños de sus acciones.

— Gracias. —dejó un besó en su mejilla y le dio la mano a Kaori— Bueno, ahora, veamos qué es. —comenzó a leer y luego pegó un brinco de felicidad— ¡Es niño!

— Niño. —sollozó Raku y abrazó a Draken— Será niño.

— Seremos padres de un niño.

— Draken, ¿qué dijiste? —la atmósfera se llenó de inconformidad— ¿Serán?

— Ryoko-san. —tomó una silla e hizo que Raku se sentara— Lamento soltarlo así.

— ¿Son pareja? —le preguntó a ella.