Un Sentimiento Muerto en Un Corazón Roto. ||Draken x OC Female|| Tokyo Revengers

Final

"Hay que crecer"

— Draken es un hombre afortunado.

— Yo me siento afortunada. —dijo mirándose al espejo— Me voy a casar con el hombre más espectacular del mundo. —Yuzuha terminó de acomodar el velo en su cabello— Y mi vestido fue diseñado por el próximo diseñador más exitoso de Japón.

— Yuzuha, mejor mantente al margen, cariño. —Mitsuya acomodó correctamente el velo— Tienes un gran sentido de la moda, pero déjame a mí arreglarla.

— ¿Tú vas a diseñar su vestido? —le preguntó Hinata.

— Eso quisiera, pero es de mala suerte ver el vestido de la novia. —Mitsuya atrajo con una mano a su prometida y la besó en la mejilla.

— ¿Nerviosa? —preguntó aún aferrada a su novio.

— Ansiosa. —rió.

— Es normal para todas las novias. —Kyomi dijo sentada desde el sofá— Tranquila, te estás casando con un buen hombre.

— Ya lo sé. —se miró una vez más en el espejo— Sólo qué me preguntó que nos deparará el destino está ocasión.

— Algo fructífero. Ya verás.

La ceremonia estaba por comenzar, esperaba junto a su hermano su gran entrada.

— ¿Lista? —preguntó Rōnin.

— No. Sólo asegúrate de no dejarme caer.

— Estás sudando, Raku. —le dió un beso en la mejilla— Escogiste un gran hombre, Ken-san es el ideal para ti.

— Me gusta pensar que somos el idel para ambos.

Había un pasillo de gente que la llevaría finalmente a los brazos de la persona que más amaba, y aunque quería verse natural, estaba segura de que los nervios traicionaban sus gestos.
Cuando llegaron a él, Rōnin pasó sus manos a las de él y besó la frente de su pequeña hermana.

La ceremocia comenzó y se desconectó de la realidad, por fin sólo existían Draken y ella.
Repitieron sus votos en voz alta, y aunque sus invitados aplaudían o suspiraban de vez en cuándo, sólo podían concentrarse uno en el otro.

— Ken-chin, Draken. Todo ha cambiado desde el día que entraste en mi vida. Durante este tiempo juntos me has demostrado que eres el mejor novio, ahora estoy segura que en los próximos tiempos serás el mejor esposo. Prometo estar a tu lado siempre, te voy a querer incluso cuando te afeites después de haber limpiado el baño. —escuchó algunas risas— Te querré hasta cuando me pongas de los nervios. Lo que siento por ti, es mucho más qué querer, más que amar. Te necesito, lo supe desde el primer momento que te vi, cuando toqué tu mano, se sintió mágico. Lucharé contra el viento y la marea por nosotros. Hoy me entrego a ti. Siempre tuya.

— Mi Raku, prometo afeitarme antes de lavar el baño. —nuevamente la gente que los acompañaban rieron— Prometo no enfadarme ni desesperarme cuando tus ronquidos no me dejen dormir por las noches y prometo aguantar tus extraños gustos musicales cuando vayamos en el auto. Nunca he sido tan feliz cómo ahora que estoy contigo, uniendo nuestras vidas para siempre, un siempre en el que jamás me voy a apartar de tu lado. Mientras estemos juntos nada podrá pasarnos. Sin buscarte te encontré, porque siempre te llevé dentro. Eres la única persona que puede entenderme, la única persona que puede tenerme. Llámalo cómo quieras, creo que algunas personas lo llaman almas gemelas. Siempre tuyo.

— Ven conmigo, lo nuestro es correspondido. Digo lo que tú pensabas, son dos almas conectadas, tenemos lo que al otro le falta o necesitaba, sólo tú puedes conocerme. —dijeron al unísono— Siempre nuestros.