2.6 Terror sembrado

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29 de Octubre, 2006

La luz del sol comenzaba a entrar por su ventana, golpeando sus ojos y haciéndole despertar.
Lo primero que vió fue la cuna de Haruki, seguía dormido. Se giró a la derecha y se encontró con Draken aún dormido.

- Despierta. -besó su mejilla provocando un gruñuido.

Se puso de pie y fue a ver a su bebé, dormía tranquilo y profundamente, claro, era lo mínimo que esperaba después de la guerra que les dio hasta la madrugada.

Bajó directo a la cocina y antes de comenzar con el desayuno llamó a los abuelos.
El vuelo había estado bien, llegaron a su destino por la madrugada y ambos se encontraban bien sobre sus problemas cardíacos y asma, respectivamente. Ella les contó que Haruki estuvo despierto hasta muy tarde y que aún seguía dormido al igual que Draken.

Después corrió a la cocina a preparar el desayuno, calentó la sopa miso, té verde y preparó hot cakes con miel y moras que Draken le había llevado ayer.
También preparó la papilla de manzana para Haruki, y todo lo puso sobre una charola, el desayuno de los tres, subió las escaleras y al entrar se encontró con Draken aún con los ojos medio cerrados sentado en la cama.

- Yo iba a preparar el desayuno.

- Ibas. -dejó la bandeja sobre el buró a un lado de su cama, sacó el plato de la papilla de Haruki y luego le pasó la bandeja- ¿Sigues con sueñito?

- Mucho, no sé cómo hiciste para despertar tan temprano. -se quejó mientras le ayudaba a sostener la bandeja- Preparar el desayuno y verte preciosa.

- Desde que nació Haruki aprendí a no sentirme agotada, él me necesita con energía todo el tiempo. Además, hoy es sábado y tengo que ir con las chicas. -dijo mientras le daba el primer sorbo a la sopa- ¿Seguro qué podrás tu sólo?

- Raku, lo dices cómo si me estuvieras dejando con un completo extraño. Es mi mejor amigo al que voy a cuidar, además sólo serán un par de horas.

- Tienes razón. No hay mejor persona que su padre para cuidarlo. Puedo dejarte preparada la fórmula láctea.

- ¿Ya no le darás pecho?

- No... -respondió un poco incómoda- Ya casi no tengo. Los doctores dicen que puede ser por mi edad. Muy joven para amamantar pero cuando lo hice se me olvidó la edad.

- Raku. -se quejó Draken- No es necesario.

- Lo siento, lo siento.

Pasaron la mañana hablando sobre Haruki, sus balbuceos, su juguete favorito, que papilla le gustaba más y cuál le causaba gases. Unas ronchas que le salieron y los doctores les pidieron cambiar de suavizante de telas y de fórmula láctea.
Draken sobre rentar un espacio para los tres, Raku sobre que eso era una mala idea porque no se sentía capaz de salir de casa de los abuelos. Tal vez Draken podía rentar el sótano para estar cerca de ellos y no necesariamente convertirse en un arrimado en la residencia Miyagō.
Y básicamente toda su vida como la pequeña familia que intentaban ser.

- Insisto, creo que podría rentar un piso para los tres.

- Ken-chin, eso es caro y lo sabes. Haruki está en una etapa dónde los gastos no paran, tal vez juntando nuestros sueldos podría ser, pero ¿qué vamos a comer? Y sinceramente, no pienso pedirles dinero a los abuelos.

- No te preocupes por eso.

- Aunque... Puedo vender la casa dónde viví con mi familia, con eso comprar otra. No he tocado un peso de la herencia que nos dejó mamá, y el dinero de Haruki pensaba dejarlo pudrir dónde nos lo dejó no quiero el dinero mal habido de él.

Un Sentimiento Muerto en Un Corazón Roto. ||Draken x OC Female|| Tokyo RevengersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora